Miércoles 08 de octubre 2025

Una vez más, Israel niega ingreso de ayuda humanitaria a Gaza

Redacción 08/10/2025 - 00.22.hs

La Armada israelí interceptó a la Flotilla Global Sumud, antes que pudiera arribar a las costas de Gaza con alimentos y medicina, en medio de la hambruna que padece la población civil.

 

IRINA SANTESTEBAN

 

La Flotilla es una iniciativa internacional, organizada por movimientos humanitarios y políticos, que reconoce como antecedentes otros intentos de romper el bloqueo marítimo impuesto por Israel desde 2007 a Palestina. En 2010, una expedición similar tuvo un trágico fin cuando fueron atacados por Israel y murieron diez activistas, además de otra decena de heridos. En 2023 también zarpó una flotilla de barcos con destino a Gaza, pero fueron interceptados, detenidos en aguas internacionales y deportados.

 

Esta flotilla, como las anteriores, buscaba abrir un corredor humanitario permanente, para que pueda llegar la ayuda a Palestina. Su nombre proviene de una palabra árabe que significa “perseverancia, constancia”, para destacar la actitud del pueblo palestino frente a la colonización israelí.

 

Ayuda humanitaria.

 

Todas estas expediciones marítimas tienen un fin netamente humanitario. Los barcos no llevan armas, sino alimentos, medicamentos, agua, juegos para las infancias y todo tipo de elementos necesarios para la población gazatí, que desde hace dos años sufre el bombardeo indiscriminado del estado sionista de Israel. En esos ataques, se han destruido casi el 90 por ciento de las residencias y prácticamente no queda nada de la infraestructura educativa y sanitaria. Las Fuerzas de “Defensa” Israelí han atacado hospitales, escuelas, universidades, mezquitas, museos, centros infantiles y todo tipo de edificación civil, desmintiendo su proclamada estrategia “defensiva”.

 

La masacre que sufre Gaza, y en menor medida Cisjordania (el otro territorio palestino) intentó ser ignorada por las grandes cadenas de (des)información del mundo occidental. La Flotilla Global Sumud, aunque no pudo romper el bloqueo y llegar con su ayuda, sí pudo quebrar ese bloqueo informativo y logró que hoy en todo el mundo se esté informando sobre lo que pasa en Gaza.

 

La Flotilla tuvo apoyo de algunos diputados de Italia, España y Portugal, del presidente de Colombia, Gustavo Petro, y de la Relatora Especial de las Naciones Unidas para los territorios palestinos ocupados, Francesca Albanese.

 

Por parte de los gobierno europeos, no hubo ninguna declaración a favor de la misión humanitaria; por el contrario, la Comisión Europea declaró expresamente que “no apoya” a las flotillas de ayuda a Gaza. Como no podía ser de otra manera, el ministro de “Seguridad” Nacional de Israel, Taimar Ben-Vivir, consideró que los de la Flotilla debían ser “encarcelados por terroristas”.

 

Argentinos.

 

La Flotilla había partido el 31 de agosto de Barcelona, con escala en varios puertos del mar Mediterráneo, como Túnez, Siciliana, Tenas, hasta Gaza, a cuyas costas no pudieron arribar, aunque algunas embarcaciones estuvieron a escasos kilómetros.

 

Esta fue la expedición más grande de todas las que intentaron sortear el bloqueo de Israel: 44 barcos, con más de 500 activistas de 57 países del mundo. Entre ellos, cuatro argentinos: la legisladora porteña Celeste Fierro, el ex legislador cordobés Ezequiel Peressini, ambos del FITU, los capitanes Carlos “Cascote” Bértola, de Corriente Nuestra Patria, y Jorge González, militante del Partido de la Liberación cuando vivía en Argentina.

 

Jorge tuvo que abandonar la flotilla en Túnez, por desperfectos técnicos del barco que comandaba, el Isobella, pero siguió en contacto y colaborando con la difusión de la actividad de la Flotilla.

 

A medida que avanzaban, las embarcaciones fueron blanco de ataques con drones de Israel, que provocaron incendios en algunos barcos. Días después, a pocos kilómetros de Gaza, fueron interceptados por la armada israelí, secuestrados y detenidos ilegalmente.

 

Permanecieron algunos días en cárceles en Israel, donde fueron sometidos a tratos denigrantes, se les negó agua, alimento y medicinas, tal como lo denunciaron luego de ser liberados.

 

En tandas, fueron deportados y ayer se anunció que Israel había liberado a los tres argentinos, junto a más de un centenar que todavía permanecían detenidos. Se encuentran en Jordania y hoy se los espera con una movilización en Ezeiza.

 

Greta.

 

Una de las líderes de la Flotilla es la joven activista sueca Greta Thumberg, convertida en una gran defensora de los pueblos que hoy sufren diferentes formas de opresión por las potencias imperialistas.

 

Justamente por eso, ella fue muy maltratada por los efectivos israelíes, que la arrastraron del cabello y que la obligaron a besar la bandera de Israel. A su arribo a Atenas, luego de ser liberada, denunció esos maltratos, pero no quiso enfatizar en ello, sino que denunció una vez más la situación de los palestinos “que son los verdaderos héroes”. Pidió que el mundo entero tome conciencia de esta situación y obligue a los gobiernos a frenar los ataques, a respetar el derecho del pueblo palestino a su territorio y a tener un Estado independiente del dominio israelí.

 

Nazismo del Siglo XXI.

 

En Gaza no hay una “tragedia humanitaria”, se trata de un genocidio, ya reconocido por la propia ONU, a pesar de la inacción de la mayoría de los países, incluidos los árabes, que han dejado solo al pueblo palestino, en su lucha contra el colonialismo de Israel, apoyado por los EEUU.

 

Pero los pueblos sí han tomado conciencia de lo que sucede en Gaza y se desarrollan marchas multitudinarias, desde Yemen hasta Australia, desde el Reino Unido hasta América Latina, Argentina incluida.

 

Al interior de EEUU, también hay movilizaciones en varias ciudades, y la comunidad judía, muy influyente en la sociedad norteamericana, no apoya las políticas de ocupación y masacre que promueve Netanyahu.

 

Una reciente encuesta revela que más del 60 por ciento de la población judía residente en EEUU considera que Israel está cometiendo “genocidio” contra el pueblo palestino.

 

"Tendremos que enfrentarnos a la realidad y comprender la profundidad del horror que hemos infligido. Lo que está ocurriendo en Gaza no es el Holocausto. Allí no hay Auschwitz ni Treblinka. Sin embargo, es un crimen de la misma especie, un crimen de genocidio”, declaró Daniel Blatman, Director del Instituto de Estudios Judíos Contemporáneos de la Universidad Hebrea de Jerusalén.

 

Con -hasta ayer martes 7 de octubre – un total de 67.173 personas asesinadas y 169.780 heridas, entre ellos 20.179 infancias, 10.427 mujeres, 4.813 ancianos y 31.754 hombres, es difícil decir que “lo que ocurre en Gaza no es Holocausto”. Lo que no se puede negar es que el sionismo es el nuevo nazismo del Siglo XXI, apoyado por Javier Milei, que lo llamó “baluarte de “Occidente”.

 

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