Sevilla se reunirá hoy con dirigentes de Casa del Pueblo

El secretario de Gobierno de la ciudad, José Sevilla, salió ayer al cruce de las acusaciones que recibió el municipio local tras la clausura del Centro Cultural Casa del Pueblo, del Partido Socialista Auténtico, donde funciona la Biblioteca Popular Obrera, en la calle Juan B. Justo 145, en el centro santarroseño.
El sábado, por orden del Juzgado de Faltas de Santa Rosa, personal de la municipalidad clausuró el histórico local. La clausura se debió a que el lugar no está habilitado para funcionar como comercio y tampoco para expender bebidas alcohólicas. El cierre se produjo horas antes de comenzara un espectáculo de música en vivo que había sido programado con semanas de antelación.
La bronca de los organizadores y miembros del centro cultural no se hizo esperar: "Nos parece patético salir a anunciar con bombos y platillos la recuperación de un espacio como es el Molino Werner -para realizar un centro cultural- y en pocas semanas censuren un lugar recuperado -ícono de la ciudad de Santa Rosa-, como es la Biblioteca Popular Obrera".

Encuentro.
"Hemos estado hablando con los directivos y mañana (hoy) vamos a realizar una reunión. Seguramente llegaremos a un acuerdo. Tenemos una queja de vecinos que, obviamente, la tenemos que contemplar y dejar bien en claro que estamos lejos nosotros de prohibir manifestaciones culturales o lo que fuera, todo lo contrario. Además, la trayectoria de la casa del pueblo y la biblioteca habla a las claras por sí misma", dijo el secretario en diálogo con este diario.
-¿Cuáles son las quejas de los vecinos?
-Son ruidos molestos, sobre todo en horarios de descanso. Lo que tenemos que ver es la compatibilidad entre la manifestación y la expresión de los artistas y el efecto de esto. El juez de Faltas dice que está normado que cualquier actividad comercial de música, venta de bebidas y demás tiene que estar registrada. Es entendible el planteo de la gente del sector de Cultura de la Biblioteca, porque lo que hacen no es perseguir un fin comercial sino de difusión de los valores culturales.
Sevilla explicó que hace un año ya había tenido una conversación sobre el tema con otro dirigente del PSA, Daniel Pérez Funes. Dijo que en ese momento llegaron a un acuerdo para que se realizaran actividades pero resguardando el debido respeto, en cuanto a los decibeles. de los equipos.

Ruidos molestos.
Las quejas de los vecinos apuntan a los "ruidos molestos" en horas de la madrugada, pero también a una serie de hechos que Sevilla no mencionó durante su diálogo con este diario. Los mismos fueron relatados por los frentistas en un comunicado enviado ayer a esta redacción (ver aparte).
Sevilla dijo que el Ejecutivo municipal intentará acercar a las partes -vecinos y Centro Cultural- para buscar un consenso y luego acudir al juez de Faltas ("que es un poder aparte") con el objeto de lograr la habilitación de los espectáculos culturales en la Biblioteca Obrera. "Entiendo que en la medida que podamos llegar a un acuerdo, el juez no tendrá problemas. Trataremos de hablar. Hoy la clausura está vigente para ese tipo de espectáculos", concluyó.