Cuando la violencia es un ciclo sin fin
El domingo 13 de abril se estrenó en HBO Max la segunda temporada de The Last Of Us, una de las series televisivas más esperadas del año y probablemente la adaptación basada en un videojuego más exitosa y querida por los fans y por la audiencia en general.
Tomás Villarreal D’Atri *
La serie, creada por Craig Mazin y Neil Druckmann -quien estuvo a cargo también del desarrollo del videojuego de 2013 de la empresa Naughty Dog-, contará con 7 capítulos que se irán estrenando domingo a domingo. Particularmente estoy muy a favor del estreno semanal de capítulos, creo que se logra digerir y reflexionar más cada episodio, además de lograr que estemos varias semanas hablando de la serie.
Para los que no han visto la temporada anterior y no sepan de que se trata, la historia de The Last of Us comienza con una pandemia provocada por un hongo, del tipo Cordyceps, que muta por razones de cambios climáticos y que logra transmitirse a través de los alimentos (las harinas principalmente), lo que transforma a las personas que se infectan en criaturas sumamente agresivas e irracionales (al estilo zombi). Esto lleva a un feroz y rápido colapso mundial de la civilización moderna, pero la serie pone el foco en un personaje llamado Joel, quien pierde a su hija Sarah al inicio de este apocalipsis. Tras el primer capítulo, damos un salto temporal de 20 años, dónde tenemos al protagonista residiendo en Boston dentro de una zona de FEDRA (Agencia Federal de Respuesta a Desastres), que vendría a ser el nuevo gobierno militar, que establece bases militares en cuarentena para organizar a la población bajo un régimen bastante violento y estricto. Además de sus labores cotidianas Joel es contrabandista, y en una de sus misiones un grupo de rebeldes llamados “Las Luciérnagas” le encomiendan transportar a una adolescente fuera de esta zona. Esta joven llamada Ellie, es sumamente especial porque es inmune al hongo, por lo que podría ser la clave para encontrar una cura a esta mutación.
Así comienza la trama principal de la temporada, y para no entrar en tanto detalle, ya que recomiendo que quienes no la hayan mirado lo hagan, el fuerte de la serie es el vínculo que irán desarrollando Joel y Ellie, interpretados por una magnífica Bella Ramsey y el ya reconocido Pedro Pascal, ambos con personalidades muy fuertes, pero que hacia el final logran una conexión casi de padre e hija.
Primera temporada.
El clímax de esta primera parte de la historia se da cuando llegan a los laboratorios de Las Luciérnagas, y aquí sí o sí voy a entrar en terreno de spoilers ya que es necesario para hablar de la nueva temporada. Los médicos analizan a Ellie y la jefa del grupo le confiesa a Joel que la única forma de probar si puede fabricarse una cura es abriendo la cabeza a Ellie lo que inevitablemente conllevaría a su muerte y además no le dan opción para que él opine qué le parece esto, entendiendo que es lo mejor para la humanidad.
Sin dudarlo, Joel se abre paso hasta el quirófano rescata a Ellie, no sin antes asesinar a un médico y a más de una docena de militares.
En la escena final, Ellie le pregunta a Joel que pasó en el hospital porque tiene algunas sospechas, pero él le confirma que no había posibilidad de cura y que por eso se habían ido. Finalmente se dirigen hacia Jackson, una gran comunidad en Wyoming dirigida por el hermano de Joel, Tommy y su compañera.
En un mundo donde la civilización moderna como la conocemos ha culminado, asumimos que muchos códigos morales y éticos dejan de regir, inevitablemente por un sentido de supervivencia. Y es aquí donde surgen comunidades o familias que buscan protegerse entre sí. Los creadores de la serie remarcan mucho la palabra Us, del nombre The Last of Us (Los últimos de nosotros), ese nosotros tiene esta connotación de idea de grupo. Suele ocurrir cuando hablamos de un “nosotros”, que inevitablemente también haya “otros” que suelen verse como enemigos o amenazas. Esto ocurre desde las primeras comunidades y poblados en la prehistoria, y si lo llevamos a tiempos más modernos y contemporáneos, la idea de los pueblos unidos en naciones, que se diferencian de otros pueblos o naciones. ¿Por qué digo esto? Porque en el caso de Joel, él ve a Ellie como su única familia, y ante una situación en que su vida corría riesgo, él priorizó salvarla a ella y no a la humanidad como sería lo más lógico. De la misma forma en la segunda temporada veremos distintas comunidades, como Jackson, los “lobos”, y otras que irán apareciendo. Creo que lo más interesante de esta serie es este tipo de decisiones que llegan a tomar los personajes en que no siempre empaticemos con ellos, o si, pero sabiendo que no es lo más racional, y es que la racionalidad es totalmente subjetiva en este contexto. En el videojuego pasa lo mismo, que hay partes donde al jugador le genera incomodidad tener que realizar ciertas acciones que la trama te obliga a tomar, que no son moralmente correctas.
En la segunda temporada seguimos con las decisiones difíciles. Una de las nuevas protagonistas, Abby, era parte de estas Luciérnagas que fueron exterminadas casi en su totalidad por Joel aquel día, y peor aún, ella es la hija del médico asesinado. Su grupo, pero particularmente ella, busca venganza por la muerte de su padre en manos de Joel y no parará hasta lograrlo. Otro tema clave de The Last Of Us es mostrar a la violencia como un ciclo sin fin, un círculo en el que se embarcarán las dos antagonistas, Ellie y Abby y que será el eje por donde gire toda la temporada.
Segunda parte.
La nueva temporada ya estrenó tres capítulos y nos plantea un cambio de rumbo en la dinámica de los personajes, sus motivaciones, sus búsquedas. Jackson funciona como una comunidad en que todos se cuidan y trabajan mutuamente, pero que ante un hecho trágico como lo es la muerte de uno de ellos, va a surgir el debate sobre cómo accionar.
Priorizamos buscar venganza ante ese ser querido para no dejar que ese otro grupo se salga con la suya, o priorizamos el bienestar y la supervivencia de la comunidad, evitando meterse en nuevos conflictos.
El presupuesto para esta temporada es mucho mayor, y ya lo notamos en estos capítulos estrenados. Se nota el empeño y lo detallistas que son sus productores, en una búsqueda que no solo sea importante el guion y la dirección de sus actores, sino que cuidan hasta el mínimo detalle de los efectos prácticos y visuales, la fotografía, la construcción gigantesca de los sets de rodaje y la elección de locaciones naturales con paisajes increíbles. Si bien aún nos quedan 4 capítulos por delante, yo considero que estamos ante una de las series más ambiciosas de los últimos tiempos, que nos trae esa sensación y aura que nos provocaba Game of Thrones en sus mejores momentos. Cuando uno ve los detrás de escena de los episodios en los que dialogan los creadores, actores, y miembros en general del equipo de producción del show, notamos el absoluto compromiso y el amor que le tienen a la serie. El videojuego The Last of Us parte 2, en el que se basa esta nueva temporada, tiene una duración de más del doble que la primera, por lo que entendemos la necesidad de hacer una tercera y hasta incluso una cuarta temporada. Personalmente confío en el equipo de realización y creo que están tratando de entregarnos esta historia de la mejor forma posible, por lo que la espera valdrá la pena.
* Colaborador. Profesor de Historia - UNLPam
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