Sabado 13 de abril 2024

El rescate de un autor pampeano

Redaccion Avances 10/04/2022 - 09.00.hs

En homenaje al escritor santarroseño Ovidio Pracilio, se inaugurará mañana lunes 11 de abril en La Gloria (donde pasó parte de su vida), un espacio cultural al cumplirse el 110 aniversario de su natalicio. 

 

Carlos Abraham *

 

Ovidio Pracilio (Santa Rosa, 1912 - Buenos Aires, 2004) fue uno de los principales escritores nacidos en La Pampa. Uno de los autores más prolíficos a nivel nacional en el campo de la ciencia ficción, con un total de siete libros del género, también tuvo una larga trayectoria como abogado, juez, periodista y político. Fue el tercer hijo del matrimonio de Nicolás Pracilio y Ana Sangiovanni, integrantes de dos familias de inmigrantes italianos de las que poblaron Santa Rosa en su período fundacional.

 

Por consejo de Hipólito Yrigoyen, amigo de su suegro Crispiniano Fernández (h), estudió derecho, y en sólo tres años se recibió de abogado en la Universidad Nacional de La Plata. Su actuación política se inició con sus dos años (1947-1948) como gobernador del Territorio Nacional del Chubut. En 1949 fue nombrado Juez Letrado y Federal en La Pampa, presidiendo las elecciones de los convencionales que sancionaron la Constitución y consagrando las primeras autoridades electas de la nueva Provincia. En 1954 fue designado al frente del Primer Juzgado Federal del Gran Buenos Aires, en la ciudad de San Martín, cargo que ejerció hasta 1955. Sus últimas labores en la política lo ubican como organizador y candidato a diputado nacional del Partido Laborista en las elecciones de 1962, y luego como Ministro de Gobierno, Educación y Justicia de La Pampa en 1973.

 

Periodista y escritor.

 

En 1935 fundó “El Heraldo”, uno de los primeros periódicos de Santa Rosa, y en 1936 “Diario del Foro”, de la misma ciudad, dedicado a informaciones policiales y jurídicas. Durante largos años, hasta su vejez, colaboró con cientos de artículos en los diarios “Democracia” y “La Prensa” de la Capital Federal, “La Capital” de Santa Rosa, “La Reforma” de General Pico, “Córdoba” de Córdoba, y “La Nueva Provincia” de Bahía Blanca.

 

Sus primeros libros datan de su adolescencia. “Besos sublimes” (1928) es una novela que narra la historia de amor de dos jóvenes, inspirada en el encuentro de Pracilio con Obdulia Fernández, quien luego sería su esposa. “Vida, amor, muerte” (1929) es un ensayo que rechaza el materialismo y la reducción de los procesos vitales a meros mecanismos. “Cartas del frente” (1930) es una novela que presenta un hogar destrozado por la Primera Guerra Mundial, a través del intercambio epistolar entre un recluta y su familia.

 

La obra ensayística de Pracilio es vasta, por lo que me limitaré a mencionar los principales títulos. “La solución del problema de Platón” (1963) expone una teoría geométrica que explica las irregularidades de los movimientos planetarios. “El estado biológico” (1974) contiene diversas propuestas sociales. Una es la implementación de un Gobierno Triangular, constituido por la generación Joven, la Intermedia y la Última. Otra, la unificación de las naciones en un único Estado mundial, a fin de evitar las guerras. Otra, no menos importante, la abolición del dinero físico, reemplazado por la obligación de que el patrimonio financiero de los habitantes sea depositado en el sistema bancario, a fin de que el Estado haga circular el dinero sin necesidad de cobrar impuestos; a esto Pracilio lo denomina “sistema financiero biológico”, debido a su similitud con el sistema circulatorio de los seres vivos, donde el organismo brinda a las células lo que necesitan y toma lo que producen. “Teoría de la planificación universal” (1985) critica la excesiva especialización de la ciencia contemporánea, y busca sintetizar los postulados de los diversos sectores del conocimiento en una serie de principios unificados. Especialmente interesante es el planteo de un esquema de filosofía ética orientado a la actividad científica. Después de la Segunda Guerra Mundial, la proliferación nuclear motivó numerosas polémicas acerca de los fines de la ciencia. Pracilio distingue entre ciencia blanca (enfocada hacia la creación) y ciencia negra (enfocada hacia la destrucción), y propone el establecimiento de un código de ética humanística que permita que los descubrimientos sean utilizados en beneficio de toda la humanidad, y no de una única nación o de una clase social específica.

 

Ciencia ficción.

 

Su principal obra literaria es la serie novelística “Fabulosas Aventuras del Profesor X”, compuesta por cinco títulos. Los cuatro primeros aparecieron en rápida sucesión: “La explosión que destruyó un mundo” (1958), “El uranio de los atlantes” (1959), “La primera base interplanetaria” (1959) y “Sobrevolando mundos desconocidos” (1959). El quinto, “Un viaje interplanetario”, permaneció inédito muchos años, siendo publicado en 1995. Se trata de una apasionante saga sobre un sabio que busca recuperar los conocimientos científicos de los pueblos antiguos, especialmente de los habitantes de la Atlántida. Emprende con diversos amigos una expedición en pos del continente perdido. El problema es determinar su localización: para ello, recorre las cuevas de las islas Canarias, las pirámides mayas de la península de Yucatán, unas ruinas ignoradas en la desembocadura del Amazonas, una oculta cámara del tesoro en la pirámide de Kheops y una ermita en el desierto del Sahara. En ese periplo, el Profesor X está menos atento a tomar las joyas y el oro que a traducir los jeroglíficos escritos en papiros y en pergaminos, o esculpidos en piedra. Esas escrituras le informan el sitio exacto donde se encontraba la Atlántida, así como la causa de su hundimiento: el ensayo de una explosión atómica (ello entronca con una preocupación del autor, la denuncia de la carrera armamentística, ya que escribió en el marco de la Guerra Fría entre los Estados Unidos y la Unión Soviética).

 

Tras muchas peripecias, que incluyen un combate con pulpos gigantes en las profundidades del mar (lo que constituye una huella de Julio Verne, uno de los autores favoritos de Pracilio), consigue recuperar los archivos atlantes. Éstos no están formados por libros, sino por las cabezas de personas muertas, mantenidas en animación suspendida, en las que se han preservado los recuerdos. El Profesor X logra “leerlas” mediante la construcción de una máquina que conecta el cerebro del muerto con el suyo, en una especie de transmisión telepática.

 

En medio del océano encuentra una nave extraterrestre, tripulada por jupiterianos. Son seres pacíficos y altamente evolucionados, que buscan beneficiar a la humanidad, ayudando a que la ciencia atlante sea recuperada. Pero alertan sobre los malignos marcianos (en la época en que fue escrito el libro aún se especulaba con la posibilidad de la vida en Marte), que tienen espías infiltrados entre los terrestres y que han conspirado para provocar la confrontación Oriente / Occidente.

 

Según el universo narrativo construido por Pracilio, la evolución de los diversos mundos no es azarosa, sino que sigue un camino prefijado de perfeccionamiento. En ello interviene la noción de que el Sol pierde progresivamente calor, y que por ello la vida surgió primero en los planetas más lejanos y después en los más cercanos. Los planetas poseen un devenir histórico similar, aunque diacrónico: los más alejados del Sol (y, por lo tanto, los primeros en albergar vida) están más adelantados social y tecnológicamente; los más cercanos, están más atrasados. Por ello, Júpiter es más avanzado que Marte, Marte más que la Tierra, y la Tierra más que Venus, que aún se encuentra en un grado de avance similar al del Imperio Romano. El planeta más primitivo es Mercurio: los mastodontes, megaterios, gliptodontes y demás animales prehistóricos pastan por sus llanuras, siendo los simios antropomorfos la forma de vida más avanzada. Ello explica que los jupiterianos hayan superado todo afán de conquista y de lucro, mientras que los marcianos, pese a su desarrollo técnico, sigan atados a esas pasiones.

 

En los últimos volúmenes de la saga, el profesor viaja a bordo de la nave espacial jupiteriana, visitando los diversos planetas del Sistema Solar. Entre travesía y travesía, dialoga con el capitán sobre temas de derecho cósmico. Toda forma de homicidio (incluida la pena de muerte) está prohibida; existe una policía espacial que controla el tránsito entre los distintos planetas; no se permite la intervención de un planeta en los asuntos internos de otro (por ello, la actividad de los marcianos es ilegal); y existe una Jerarquía Interplanetaria que guía la evolución de los distintos mundos, y que a su vez depende de instancias superiores en otros sectores de la galaxia.

 

Reediciones.

 

Su obra narrativa ha sido reeditada recientemente en “Fabulosas Aventuras del Profesor X” (2014), que compila las cinco novelas de la saga en un único volumen, y “Sueños del Futuro” (2019), que reúne otros textos de ciencia ficción como “Viaje al sol” y “Antes del fin”, junto al ensayo “Contactos entre mundos” y a una novela inédita de su padre, Nicolás Pracilio, titulada “Un viaje de la Tierra a Marte” (1950). Ambos volúmenes contienen estudios preliminares realizados por el autor de estas líneas.

 

La original idea de una serie de novelas de ciencia ficción en una fecha tan temprana como los años cincuenta, las avanzadas teorías sociales y científicas propuestas y la persistencia en el trabajo creativo a lo largo de las décadas, permiten considerar a Ovidio Pracilio como un hito en la literatura argentina.

 

* Profesor y licenciado en Letras por la Universidad Nacional de La Plata

 

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