El Triángulo Sol de Bernasconi

Este estudio logró la identificación de logias y el accionar de sus miembros en un espacio demográficamente pequeño como el pampeano, alejado de los grandes centros urbanos, pero no por eso aislado o desvinculado de las esferas de poder masónicas.

Mariana Annecchini *

Esta investigación se desprende del análisis de un expediente sobre el triángulo Sol de la Pampa, compuesto fundamentalmente por correspondencias, hallado en el Centro Documental de la Memoria Histórica, ubicado en la ciudad de Salamanca (España).

Allí, además se encuentran legajos de otras logias pampeanas como la Hispano Americana Nº 407 (1919-1922), de General Pico, y la logia Diderot Nº 427 (1922-1930), de la localidad de Catriló. El hallazgo de este material permitió dar cuenta de la existencia de tres logias más en el territorio pampeano que se suman a las ya identificadas a partir del acceso al archivo de la Gran Logia Argentina, situado en la ciudad de Buenos Aires. De esta manera, hemos podido avanzar en el proceso de identificación de logias y en el accionar de sus miembros en un espacio demográficamente pequeño, como el pampeano, alejado de los grandes centros urbanos, pero no por eso aislado o desvinculado de las esferas de poder masónicas.

Sol de la Pampa.

El 15 de febrero de 1921 Antonio Pérez González, Plácido Caunedo y Juan García, miembros activos de la logia 2 de mayo N°399, de Bahía Blanca, se reunieron en Bernasconi a efectos de constituir un triángulo en dicha localidad bajo los auspicios del Gran Oriente Español, una agrupación de logias en España donde estos masones buscaban ser admitidos. También estuvieron presentes Cayetano Etchegaray y Alejandro Suárez, ambos iniciados en la logia Estrella Polar N°78, otra de las logias bahienses. Días más tarde, los mismos “hermanos” aprobaron por unanimidad el nombre Sol de la Pampa y solicitaron al Gran Oriente Español la carta constitutiva, a partir de la cual se aprobaba y reconocía de forma legal la constitución de un triángulo o logia y a sus respectivas autoridades.

El triángulo es una forma de organización compuesta por un mínimo de tres masones. Permite el inicio de los trabajos o actividades masónicas en aquellas localidades que no tienen logia o donde la más próxima está a una cierta distancia que dificulta las reuniones periódicas en ella. En este caso más de 160 km separaban la localidad de Bernasconi de la ciudad de Bahía Blanca. Ello alienta la conjetura de que los masones mencionados anteriormente consideraron necesaria la creación de un triángulo en Bernasconi como forma de evitar los viajes regulares a la ciudad de Bahía.

El 6 de marzo de 1921 Antonio Pérez González, Plácido Caunedo, Juan García, Cayetano Etchegaray y Alejandro Suárez comunicaron a las autoridades del Gran Oriente Español la constitución del triángulo. En la correspondencia manifestaron que habían resuelto establecer provisionalmente un triángulo simbólico del Rito Escocés Antiguo y Aceptado en los Valles de Bernasconi, con el título Sol de la Pampa. Acorde a la estructura organizativa del triángulo masónico, también hicieron referencia a la elección de las autoridades pertinentes: Antonio Pérez González fue designado presidente, Plácido Caunedo, secretario, y Juan García, tesorero.

Estas personas tenían experiencia previa en la masonería dado que eran hombres pertenecientes a la logia 2 de mayo y otros iniciados en la logia Estrella Polar, aspecto indicativo de la trama de relaciones sociales e institucionales tejidas por los masones y de cómo capitalizaron dichos lazos para formar nuevas logias. José Matheu, venerable maestro de la logia 2 de mayo, en una correspondencia al gran maestro del Gran Oriente Español, comunicó con satisfacción que los pacientes trabajos habían dado como resultado la conformación de un triángulo en los Valles de Bernasconi (Pampa Central).

Al respecto expresó que allí se habían establecido los “hermanos” Pérez, García y Caunedo, a quienes no había cesado de aconsejarles que formaran un triángulo, ofreciéndoles protección y ayuda. Matheu destacó que, si bien se perdían tres hermanos de mucho valor para la logia bahiense, la masonería ganaría con la constitución de un triángulo en un lugar donde “había mucho elemento disperso”. De acuerdo a lo manifestado por el venerable se trataba de dos hermanos fundadores y de otro iniciado en la logia 2 de mayo, buenos, entusiastas y de quienes se tenían las mejores referencias.

Además, indicó que se había enviado la documentación pertinente a José Portabales, consejero delegado del Gran Oriente Español en Argentina, para que una vez revisada elaborara un informe al respecto. Matheu señaló que si la solicitud de constitución era aprobada pronto se tendría la “Logia Sol de la Pampa en unos parajes de porvenir”.

Es relevante aclarar que el sentido de creación de un triángulo es crear una logia en el futuro, por eso suelen ser estructuras provisorias y dependientes administrativamente de una logia consolidada. Como se verá, Sol de la Pampa dependió de la logia 2 de mayo.

Para que sucediera el paso de triángulo a logia se necesitaba la unión de un mínimo de 7 “hermanos”.

Avales.

Para que el triángulo Sol de la Pampa pudiera comenzar a funcionar era imperioso contar con el reconocimiento del Gran Oriente Español, donde sus miembros esperaban ser admitidos. Para ello intervinieron diferentes autoridades de la masonería, entre ellas, el delegado José Portabales quien, finalmente, elaboró un informe favorable con el fin de que se le conceda al triángulo el debido permiso para funcionar. En una carta dirigida al Gran Consejo de la Orden de Madrid manifestó que no encontró razón ni motivo para oponerse a lo solicitado por el venerable maestro José Matheu. Allí indicó que, conforme a las leyes de la masonería, se había fundado un triángulo simbólico denominado Sol de la Pampa en los Valles de Bernasconi (Pampa Central), República Argentina, dependiente de la logia 2 de mayo, de Bahía Blanca. Habiendo visto y examinado los documentos aconsejaba que se le conceda el permiso necesario. Entre los argumentos esgrimidos señaló la buena fe de los peticionantes en favor de la masonería y del Gran Oriente Español “cuya obra difunden y propagan en la Pampa Central”. Al finalizar, agregó que el triángulo pronto se constituiría en “Logia Justa y Perfecta” y ello vendría a prestar robustez a la familia masónica.

Por su parte, el 6 de marzo de 1922 autoridades de la masonería española también intercedieron ante el Gran Consejo. La carta fue escueta y señalaba que el expediente de constitución había sido debidamente examinado y se ajustaba a los Estatutos y Reglamentos. Además, se tenía en cuenta el informe favorable del consejero delegado José Portabales. Por tales motivos proponían que se conceda a los solicitantes el permiso para iniciar los trabajos. Las correspondencias dan cuenta de la trama de relaciones e influencias que fueron necesarias para crear una organización.

Fundación.

Finalmente, el gran maestre y el gran secretario general del Gran Oriente Español aprobaron la constitución del triángulo Sol de la Pampa. Al respecto señalaron que dicho organismo debía depender de la logia 2 de mayo hasta tanto se constituyera legalmente “en un taller justo y perfecto”. Con el fin de que pudieran proceder a la constitución definitiva adjuntaron el permiso correspondiente para iniciar los trabajos y desearon “la mayor prosperidad”. Si bien no tenemos registro del otorgamiento de la carta constitutiva, una investigación realizada por el historiador José Antonio Ferrer Benimeli señala que el triángulo Sol de la Pampa habría sido fundado el 25 de marzo de 1922 con el número de orden 91. Cabe destacar que al momento de estudiar un triángulo o logia es importante distinguir entre el momento de constitución y de fundación, dado que la fecha de fundación suele referirse al año en el que recibieron la carta constitutiva, lo que supone que ya llevaban algunos meses funcionando, como es el caso que estudiamos.

Composición.

Los únicos nombres que aparecen en el expediente consultado son los de Cayetano Etchegaray, Alejandro Suárez, Antonio González, Plácido Caunedo y Juan García.

Etchegaray era francés y había nacido en 1884, por lo que tenía 37 años al momento de propiciar la constitución del triángulo. Según datos obtenidos de la colección Pedro Médici, arribó a Bernasconi en 1910 y contrajo matrimonio con Teófila Tamborini, con quien tuvo cinco hijos. Instaló herrería, carpintería, ferretería y pompa fúnebre en la calle Alem. Hombre de cultura y de ideas socialistas, fue el organizador del Partido en Bernasconi y se desempeñó en varias oportunidades como concejal municipal.

Alejandro Suárez también era socialista y fue delegado del Centro Socialista de Bernasconi. El expediente de Sol de la Pampa indica que era español, natural del pueblo de Campo Solillo, Provincia de León, España. Se desempeñó como comerciante y al momento de constitución del triángulo tenía 33 años.

En líneas generales, el cuadro de miembros activos permite observar que los creadores del triángulo fueron hombres que se ubicaron entre los 30 y los 39 años y que se desempeñaron fundamentalmente como comerciantes y empleados. Dato que aporta evidencia respecto de que la masonería argentina no fue necesariamente un ámbito exclusivo de sectores ilustrados. Al contrario, logró expandirse territorial y socialmente.

Por su parte, salvo Etchegaray, de nacionalidad francesa, el resto de los miembros eran españoles. De esta manera, Sol de la Pampa es otro de los casos que permite sostener el argumento de que la masonería pampeana fue una actividad propiciada y desarrollada por migrantes externos.

¿Un proyecto inconcluso?

Pese a la voluntad y a las intenciones de quienes propiciaron su creación, todo parece indicar que el triángulo Sol de la Pampa no prosperó. Desconocemos el accionar masónico en la localidad y tampoco tenemos registro sobre solicitudes de incorporación de nuevos miembros, por lo que es probable que no haya alcanzado el mínimo de afiliados para constituir una logia. Lo dicho no resulta extraño si nos detenemos en el contexto de su surgimiento. Por un lado, a diferencia de las logias que se crearon en la primera década del siglo XX en la etapa de florecimiento de la masonería pampeana, el triángulo Sol de la Pampa lo hizo en un contexto diferente, cercano al momento de declinación de la masonería en el espacio pampeano. Dicho declive se debió no sólo a la movilidad de sus miembros sino también a la conformación de los partidos políticos modernos. En consonancia con lo que ocurrió a nivel nacional, a mediados del siglo XX el surgimiento de los partidos políticos orgánicos y de otras formas asociativas disminuyeron paulatinamente la importancia de las logias y su rol de mediadoras entre la sociedad civil y el poder político. En el territorio pampeano, el Partido Socialista, creado en 1913, y el Partido Radical, en 1916, cobijaron a integrantes de las logias quienes encontraron en estos espacios institucionales otras posibilidades de dirimir los destinos del territorio. Al respecto, recordemos que tanto Cayetano Etchegaray como Alejandro Suárez fueron socialistas con un rol activo en las estructuras del Partido.

Por otro lado, podríamos pensar que los ideales que acompañaron a la masonería probablemente no tuvieron eco en una sociedad donde el sustrato católico y judío tuvo una presencia importante, aspecto que se evidenció en la creación de una estructura institucional por parte de ambos cultos. En Bernasconi no sólo se construyó una Iglesia católica sino también una sinagoga, acorde con la presencia de colonos judíos en la localidad. El templo católico fue inaugurado en 1917 y la sinagoga en 1921. Sobre la construcción de la Iglesia, Médici destacó la labor de los misioneros salesianos, en especial la del Padre Angel Buodo, y el esfuerzo de la feligresía. También se refirió a quienes se opusieron a la concreción del proyecto, en sus palabras “los maximalistas del lugar que publicaron un manifiesto en contra del Padre Buodo”. Aspecto ilustrativo de las tensiones existentes en estos “nuevos espacios” donde todo estaba en proceso de construcción.

Breves reflexiones.

En la constitución del triángulo Sol de la Pampa intervinieron diversos actores, quienes, desde el lugar que cada uno ocupó, movilizaron recursos relacionales e institucionales para hacer posible su creación. En este proceso revelamos las intenciones, estrategias y percepciones de los masones y dimos cuenta que las pequeñas localidades del territorio pampeano no estaban aisladas, por el contrario, formaron parte de redes de vinculación de la masonería con alcance nacional e internacional. Sin duda, las logias fueron mucho más que espacios con un trasfondo ritualístico o esotérico. Desde estos ámbitos sus miembros contribuyeron a crear vínculos, lazos, redes y solidaridades, gestionaron sus intereses y plantearon demandas según las necesidades de cada momento.

* Doctora en Historia – IEHSOLP-CONICET - Universidad Nacional de La Pampa