Miércoles 01 de mayo 2024

Gestionar la urgencia

Redaccion Avances 16/07/2023 - 09.00.hs

En el marco de un proyecto Pisac-Covid 19 un nutrido y federal grupo de investigadores en ciencias sociales y humanidades nos propusimos investigar las políticas adoptadas para sostener la supervivencia material de unidades domésticas y productivas en la emergencia.

 

Andrea Lluch*, Betsabé Policastro**, Stella Cornelis*** y María Dolores Linares****

 

La crisis del coronavirus fue uno de los acontecimientos más traumáticos de los últimos tiempos. De repente, se detuvieron numerosas actividades y gran parte de la humanidad debió replegarse en sus hogares. En Argentina, el 20 de marzo de 2020, se dictaminó el aislamiento para prevenir la propagación de la COVID19 y fortalecer el sistema de salud. A la par, se establecieron las actividades exceptuadas por considerarse esenciales para garantizar la provisión mínima de bienes y servicios a la población. Estas medidas provocaron la paralización compulsiva de las actividades económicas llevando a una caída de la producción nacional de 10,2% interanual para el tercer trimestre de 2020, un incremento del desempleo de 8,9% a 11% a lo largo de todo el año (con un máximo de 13% de desempleo en el segundo trimestre de 2020) y el empeoramiento general de las condiciones de vida de la población, plasmado en un incremento de la pobreza y de la indigencia de 6,5 y 2,5 puntos porcentuales respectivamente.

 

Federal y participativa.

 

Al tiempo que atravesábamos este duro momento, fuimos convocadas a participar de un proyecto en el marco de la convocatoria PISAC Covid 19 organizada por la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación bajo el eje “La sociedad argentina en la post pandemia”. El proyecto en el cual participamos se tituló “El sostén público a la supervivencia de hogares y unidades económicas en la urgencia. Iniciativas, mediaciones y alcances de la asistencia en perspectiva comparada”, y fue liderado por la Dra. Mariana Heredia (IDAES, UNSaM, CONICET). En La Pampa confirmamos un grupo de 9 miembros nucleados alrededor del IESHOLP, una unidad de doble dependencia entre el CONICET y la UNLPam y por docentes e investigadores de la Facultad de Ciencias Humanas y de Ciencias Económicas y Jurídicas junto con jóvenes graduados de las carreras de Historia y Sociología (Enzo Martínez, Alejandro Dulitzky , Francisco Alfonso, Lucrecia Kasic y Daiana Caliva).

 

En el 2021, en coincidencia con los meses más duros para La Pampa en términos de contagios y víctimas, iniciamos las indagaciones para aprender el modo en que la sociedad pampeana intentó hacer frente a los acontecimientos del 2020. Nos movía el interés de entender la manera en que las personas y sus organizaciones resolvieron, con los recursos disponibles, los desafíos que les planteaban el riesgo sanitario y las medidas de aislamiento para evitar su propagación. Junto a ello, enfocamos la atención en las políticas adoptadas para sostener la supervivencia material de unidades domésticas y productivas en la emergencia.

 

Fueron meses de intensa actividad. El trabajo fue posible gracias a la enorme generosidad de quienes nos brindaron sus testimonios. Se realizaron en conjunto casi 65 entrevistas, entre hogares, empresas, y trabajadores. En cuanto a los mediadores, la muestra incluyó a un representante local de AFIP, estudios contables, autoridades del Colegio Profesional de Ciencias Económicas, representantes de las principales cámaras empresariales y de sindicatos de distintos gremios, directivos del banco local, y funcionarios provinciales y municipales. En 2022 culminamos la redacción de los avances, y finalmente editamos el libro Gestionar la urgencia: políticas, mediaciones y alcances de la asistencia durante la pandemia en La Pampa (Editorial Sb, Buenos Aires, 2023).

 

Impacto económico y empleo.

 

La discusión de la experiencia de La Pampa, en el libro que presentamos, comienza con el aporte de Beatriz Álvarez, María Florencia Correa Deza y María Agostina Zulli quienes desentrañan algunos procesos e indicadores para analizar la performance económica, productiva y laboral de la provincia durante el año 2020. Las autoras destacan que, a pesar de la dureza del impacto -y siempre en clave comparativa con otros espacios-, al finalizar el año 2020, la provincia se encontraba en mejor situación relativa que el 50% de las provincias del país.

 

Este resultado lo asocian con una serie de rasgos, entre ellas que la economía de La Pampa se encuentra traccionada principalmente por el sector primario, con baja participación de la industria en el Producto Bruto Geográfico (PBG) y una importancia relativa significativa del sector servicios, en donde se destaca el sector público y los servicios de transporte. De todos modos, los efectos negativos de la pandemia fueron diferenciales, y fueron más pronunciados en los sectores del turismo y en aquellos urbanos asociados con los servicios (entretenimiento y gastronomía). La crisis repercutió además en una caída del empleo y un traspaso generalizado hacia la inactividad y al desempleo por parte de aquellos trabajadores que perdieron sus puestos de trabajo. En términos de desempleo parecen haber resultado particularmente afectados las mujeres y los jóvenes.

 

Políticas.

 

Cabe preguntarse asimismo por el rol que jugó el Estado provincial y los municipios de Santa Rosa y Toay en la morigeración de la crisis pandémica. Esta es la tarea del capítulo dos, autoría de María Dolores Linares y Stella Cornelis, quienes realizan un exhaustivo detalle de las iniciativas a nivel local. Como se recordará, el gobierno de La Pampa adhirió a la normativa nacional que declaró la emergencia sanitaria y el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), con el propósito de blindar el sistema sanitario y frenar la propagación del virus. Rápidamente se declaró en todo el territorio el estado de máxima alerta, surgió un Comité de crisis, se suspendieron las clases en todos los niveles educativos, entre otras medidas. Otras intervenciones relevantes fueron la creación de un fondo solidario para la emergencia, asignaciones estímulo para el personal de salud y policial, subsidios a entidades deportivas y un programa de fortalecimiento del trabajo pampeano.

 

En la provincia, de acuerdo con este análisis, se priorizaron destinatarios de políticas de asistencia previas, mientras que en los municipios se ahondó en la ayuda a sectores vulnerables y a unidades productivas y de la economía social. Además de las poblaciones “tradicionales” de asistencia -relevadas por el Programa Pilquen- se sumaron: comercios y empresas (mediante créditos, subsidios, moratorias, servicios de asesoramiento, capacitación y venta on-line), sectores de la economía informal como artesanos/as, vendedores/as ambulantes, feriantes de la economía popular, fleteros y cadetes (créditos, servicios y reglamentación/protección), instituciones en riesgo (clubes), personal de seguridad y salud (bonos) y población en general (precios justos). La mayor cantidad de políticas se implementaron en el segundo trimestre de 2020, adelantándose al aumento de contagios que se produjo en los últimos meses de ese año.

 

Despliegue de políticas.

 

Como decíamos antes, para mitigar los efectos negativos de las restricciones y cierres de la economía, los gobiernos de todo el mundo aplicaron una serie de políticas en un plazo de tiempo muy breve. La Argentina no fue una excepción y la puesta en práctica de medidas paliativas por parte del gobierno nacional fue rápida, máxime en un contexto donde la economía del país se encontraba en una precaria situación, y venía de dos años de recesión. Los capítulos 3 y 4 desplazan su atención al análisis del impacto de las dos principales medidas de asistencia del estado central para analizar su despliegue y el testimonio de beneficiarios de estas herramientas en La Pampa.

 

El IFE y los hogares.

 

El 23 de marzo del 2020 se promulgó el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), que consistió de una ayuda económica de 10 mil pesos, y se extendió por tres rondas. En La Pampa casi 60 mil personas lo recibieron. Fueron personas que ya recibían asistencia por parte del Estado (la Asignación Universal por Hijo) pero también hubo muchos otros que lo hicieron por primera vez. Bestabé Policastro desmenuza en el capítulo tres la particular experiencia de implementación del IFE en los sectores populares del conglomerado Santa Rosa-Toay a partir de preguntarse además cómo subsistieron los hogares pampeanos en pandemia. Las entrevistas realizadas expresaron que la emergencia vulnerabilizó aún más los vínculos laborales informales o las fuentes de ingreso precarias. Ante ello, un denominador común fue la referencia al achique. Es decir, las personas entrevistadas dieron cuenta del cambio en hábitos de consumo y al despliegue de nuevas estrategias que les permitieran contrastar los aportes del mercado a la subsistencia: cocinar otras cosas que antes se compraban, ir a comer a lo de los padres para los jóvenes ya independizados, preparación de alimentos a partir de donaciones de verdulerías, entre otras.

 

Otra de las actividades muy presentes en tiempos pandémicos se vincularon con el cuidado. El ASPO llevó a que se incrementara el rol de las familias en el cuidado de los niños/as y adolescentes que no concurrían a la escuela. También, el capítulo analiza cómo, además de la asistencia del Estado nacional mediante el IFE y otras políticas locales, las familias lograron subsistir a partir de los aportes de organizaciones de la comunidad. La investigación reveló además el despliegue de variadas prácticas, tales como prestar dispositivos electrónicos para posibilitar la inscripción en el IFE hasta realizar los trámites burocráticos de inscripción para quienes no tenían los conocimientos necesarios.

 

ATP y mediaciones.

 

El capítulo 4, autoría de Andrea Lluch, sintetiza las experiencias del sector privado para afrontar este período crítico e inédito en la provincia de La Pampa. El texto estudia primero el despliegue de las ayudas a unidades productivas, con foco en el programa “Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción” (ATP) que se extendió entre abril y diciembre del 2020. Estudios previos lo han definido como la política más grande de transferencia de ingresos a las empresas en la historia argentina. De todos modos, sus impactos fueron diferenciales ya que, mientras el ATP alcanzó a casi el 70% de las empresas privadas radicadas en la provincia de Buenos Aires, no llegó al 40% en La Pampa.

 

Luego, el capítulo analiza la situación de un grupo de unidades productivas en La Pampa y los desafíos que la crisis conllevó a nivel económico y organizativo. Uno de los aprendizajes, y en un universo donde las pymes representan más del 90% del tejido empresarial, es que el tamaño pudo ser un factor potenciador en el despliegue de mayores capacidades para sobrellevar la crisis pero no alcanzó a vislumbrarse una relación lineal. Esto se conecta con otro de los hallazgos del trabajo que identificó a los actores sociales que operaron como mediadores entre las agencias estatales centrales y las empresas. Las indagaciones demostraron que los contadores no solo intervinieron brindando información, sino que fueron centrales para su inscripción, ejecución, y para garantizar el acceso efectivo a los beneficios. Finalmente, el estudio se amplió para observar otro tipo de iniciativas, con foco en el acceso al financiamiento bancario otorgado por el Banco de La Pampa. La entidad actuó en forma casi inmediata al inicio del ASPO para evitar el corte de las cadenas de pago, y luego lanzó la primera línea del país a tasa 0 para sus clientes, la cual se complementó con el auxilio del ATP para pago de sueldos, aguinaldos y otros usos. De todos modos, otro componente de la ecuación fue la propia experiencia de los tomadores de crédito. En este punto, aún más que en el acceso al ATP, se magnificó el peso de las escalas, capacidades, grado de formalización y estrategias de las empresas en su vinculación previa con el sistema bancario.

 

Cámaras y gremios.

 

El quinto y último capítulo, obra de Enzo Martínez y Alejandro Dulitsky, analiza los espacios de mediación de las principales cámaras empresariales y gremios en La Pampa durante la pandemia. Los relatos de estos mediadores contribuyen a confirmar regularidades y especificidades del caso local. Los efectos de la pandemia por COVID-19 y las políticas públicas de aislamiento pusieron en crisis las mediaciones convencionales del entramado productivo y laboral. Por un lado, las lógicas asociativas y representativas sobre las que transitaban gremios y cámaras se vieron desafiadas por las nuevas condiciones y por la urgencia en hallar respuestas y estrategias acordes. Por el otro, sus posicionamientos y acciones frente al Estado nacional y provincial también experimentaron retos trascendentes ante la implementación de políticas públicas de apoyo y sostén del entramado productivo. En particular, el capítulo propone que a pesar del escaso margen para el rol de estos actores en el diseño e impmentacion de las políticas nacionales antes mencionadas, ello no supuso su inactividad; en tanto ocuparon espacios vacantes y necesarios tales como ser canales de información alternativos, no oficiales, y gestionar situaciones generales o particulares a los afiliados beneficiarios, o la colaboración para la identificación de problemáticas, diseño de protocolos e implementación de regulaciones y otras medidas desplegadas en pandemia.

 

Palabras finales.

 

La obra que hoy difundimos condensa, además de los temas antes descritos, una doble experiencia: la de atravesar la pandemia investigando sobre la pandemia y el trabajo compartido. Esta situación nos ofreció la posibilidad de encontrar un sentido trascendente a los meses más difíciles del aislamiento. A la vez juntas y a distancia, construimos un compromiso ciudadano y profesional que nos permitió alcanzar los resultados que aquí se sinterizaron brevemente. Como bien señala Mariana Heredia en la introducción al libro, ojalá estas dos bitácoras -de lo que aprendimos en el proyecto y con su realización- sean fundamento de mejores políticas públicas y de intercambios académicos y universitarios más intensos en los años por venir.

 

* Historiadora e investigadora CONICET/IEHSOLP e IESH

 

** Socióloga e investigadora UNLPam

 

*** Historiadora e investigadora del IESH-UNLPam

 

**** Politóloga e investigadora CONICET/IEHSOLP

 

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