Lunes 22 de abril 2024

La Esperanza del Porvenir

Redaccion Avances 04/09/2022 - 06.00.hs

La sociedad espiritista “La Esperanza del Porvenir” cumplió 112 años de vida el pasado 30 de agosto. En este artículo repasamos su surgimiento, la llegada del espiritismo a La Pampa y su funcionamiento actual.

 

Mabel Rivas *

 

Raúl Peralta ** 

 

La búsqueda de la verdad acerca de su origen y de su destino, ha llevado al ser humano a preguntarse en algún momento ¿quién soy? ¿de dónde vengo? ¿hacia dónde voy?

 

El misterio de la muerte y el “más allá”, sus desentrañables vericuetos que preocuparon desde el principio de los tiempos a la humanidad, fueron dando paso a la sabiduría y a la ciencia. Allan Kardec examinó meticulosamente el fenómeno espírita y concluyó en la realidad de la tangibilidad del espíritu, presentando medios seguros para mantener contactos con la sociedad del mundo extrasensorial.

 

El Espiritismo, supo exponer su verdad y demostró que el conocimiento de la inmortalidad exige una idea de responsabilidad, alcanzando así, la comprobación del elemento básico de la vida: la esencia espiritual.

 

Kardec es el seudónimo del Profesor León Hipolite Denizard Rivail, quien nació en Lyon, Francia en 1804 y fue luego discípulo de Pestalozzi.

 

En 1854, Kardec-Rivail decidió investigar con bastante escepticismo el fenómeno de las mesas giratorias. Aplicó el método experimental y tras los estudios realizados  se sentaron las bases de la Doctrina, cuyo resultado concluyó con diferentes obras, conocidas como la codificación del Espiritismo, y algunas de ellas son: El Libro de los Espíritus, El libro de los Medium, El Génesis: los milagros y las predicciones según el Espiritismo, El evangelio según el Espiritismo, El Cielo y el Infierno. La justicia divina según el Espiritismo y Qué es el Espiritismo.

 

La teoría.

 

La Doctrina concibe que el ser humano se encuentra compuesto por el cuerpo, el espíritu y el peri-espíritu, intermediario entre el cuerpo físico y el espíritu.

 

De ese diálogo de Kardec con los espíritus surgió su teoría de la reencarnación. Una teoría que explica muchas de las “casualidades”, “curiosidades” y “excepciones” que no hallaban respuesta. La personalidad humana tiene, además de un componente social y genético, un componente personal, una historia que se remonta muy atrás en el tiempo y que no nace con el cuerpo, sino que es la experiencia recogida por cada ser vivo en su paso por la larga cadena evolutiva. Pero no siempre sus seguidores continuaron la tarea científica de Kardec. Muchos aún siguen preguntándose si el Espiritismo no es una religión. Más aún, hay quienes responden positivamente a esta cuestión. Son los que no comprenden aún que el carácter del espiritismo es superador de la mera religión. Aunque encuentran puntos de contacto no reparan en las diferencias. Equipararlo a una religión sería confundir sus objetivos. Sin mitos, ni ritos, sin sacerdotes ni imágenes, sin dogmas ni templos, su estudio, su investigación y su divulgación dan respuestas sin necesidad de mistificar. El Espiritismo es la superación del pensamiento místico por el pensamiento científico.

 

El Espiritismo tiene una larga tradición en Argentina, tan larga que se remonta a 1857, en que el español Justo de Spada lo trajo al país. Las primeras sociedades datan del año 1877 “Constancia” y en 1880 “La Fraternidad”.

 

Y llegó a nuestra ciudad en el siglo pasado…

 

En La Pampa.

 

El 30 de agosto de 1910 marca el inicio de una nueva agrupación espiritista integrada por un grupo de jóvenes socios de la primigenia institución “Luz de La Pampa”, de esta forma, se constituye “La Esperanza del Porvenir”. Los testimonios relevados coinciden en indicar que se trataba de la partida del sector de los profesionales, recientes graduados universitarios y con participación en diferentes ámbitos de la vida social y política que procuraban una mayor inserción en el espacio público local y nacional. La conformación de una nueva sociedad espiritista no implicó la ruptura con el grupo inicial, por el contrario, actuaron en forma conjunta en la organización de conferencias, sesiones experimentales, distribución de ropas y alimentos, actividades educativas y recreativas. Existía una fuerte idea compartida sobre su papel de control en las políticas sociales diseñadas para el Territorio que unificaba la prédica anticlerical y de difusión de la filosofía espírita iniciada a comienzos del siglo XX. La novel agrupación contaba con la participación de Manuel Gutiérrez, Hugo Nale, Domingo y Atilio Gentile, Francisco Ricco, Leopoldo Alonzo, Juan Pastor, Nicolás Pracilio y Santiago Badillo, Jacobo Bensusan, Isaac Cohen, Julio del Busto, entre otros. En el primer registro de socios, las solicitudes de ingreso dan cuenta de la existencia de un reglamento de funcionamiento que preveía la asistencia a las reuniones en carácter de socio oyente, activo o pasivo, además del compromiso de los ingresantes a difundir el pensamiento espiritista e intensificar su prédica para “propender al desarrollo de la cultura e ilustración popular”. En 1916 nace Fiat Lux, el órgano de prensa de la sociedad espiritista.

 

En tanto en 1917, se constituía el Taller de costura de la obra social, que entonces estaba presidido por Agustina de Pastor, acompañada por: Zulema Nale, Dionisia Pastor, Teresa Andrian, Elvira Ferrari, Elizabeth Gentili y Flora Di Liscia. El taller continúa hasta nuestros días asistiendo con donaciones a instituciones de la ciudad.

 

Para nuestros pioneros, el ideal del ser humano estaba representado por el lema de la Revolución Francesa: “igualdad, libertad, solidaridad”. Luchaban para que cada hombre y cada mujer se convirtieran en ciudadanos con derechos, responsables de sus actos. Para que cada integrante de la sociedad asumiera su rol social, tomara conciencia de su utilidad, ejerciera su papel, comprendiera la potencialidad de la unión, la fraternidad, la colaboración, la asociación útil. Para que el adelanto individual no tuviera la mezquina meta del eremita que busca su perfección alejado de la sociedad. El ciudadano, tal como lo entendían nuestros pioneros, es alguien que intenta cambiar la realidad, que está dispuesto a avanzar hacia nuevas formas sociales para que sea posible el Progreso, una palabra que un siglo atrás se escribía con mayúscula.

 

Los espíritas de hoy.

 

El consumidor es hoy, en cambio, un sujeto pasivo, individualista, acuciado por la inducida necesidad de tener bienes materiales y destinar a ello sus esfuerzos.

 

Entre una sociedad en la cual se tenía confianza en la capacidad del ser humano para transformar la sociedad y tornarla más justa y nuestra realidad peligrosamente inclinada a imponer el modelo individualista como ideal, los espíritas de hoy, imitando los ejemplos de nuestros antecesores, trabajamos para contrarrestar esa predica desalentadora del natural impulso humano a la solidaridad y la colaboración como las mejores formas de sociedad. Somos hoy el porvenir que ellos soñaron.

 

Actualmente se continúa con las actividades de estudio y acción social, enmarcadas en los lineamientos fundacionales. La Comisión Directiva está integrada por Mabel Rivas, –Presidenta–, Elvira Rossetti de González, –Vicepresidenta–, Alicia Evangelista, –Secretaria–, Griselda Nungeser –Tesorera–, Guillermo Aimar, –Vocal–, Romina Aimar –Vocal–, a cargo de la Biblioteca Raúl Peralta.

 

* Presidenta de la sociedad espiritista "La Esperanza del Porvenir"

 

** Encargado de la Biblioteca de “La Esperanza del Porvenir”

 

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