Locura por los Stones

El 9 de febrero se cumplieron 28 años de uno de los hitos más grandes de la historia rockera argenta, la llegada de los Rollings Stones a país. Repasamos algunos datos sobre este momento.

 

Nicolás Rojas *

 

Remontémonos a los primeros años de la década del 90’, porque las negociaciones de la llegada de los Rolling Stones al país comenzaron mucho antes del año 1995. Se sabe que el productor que trajo a la banda en sus cuatro visitas (1995, 1998, 2006 y 2016), el por entonces dueño de la FM Rock and Pop Daniel Grinbank, había empezado con las negociaciones a fines de 1989. Cuando se trata del manejo y la producción de shows de este calibre, la preparación lleva mucho tiempo y se comienza conociendo a distintas empresas que manejan las giras de estos monstruos a nivel mundial; con reuniones, producciones previamente hechas con distintos artistas, dando así la confianza de que el show estaría en buenas manos.

 

El puntapié inicial de la negociación se dio el 7 de noviembre de 1992 con la llegada al país de Keith Richards (¿hace falta que cuente que es el guitarrista de los Stones?, creo que no…).

 

El mítico violero se presentaba en el marco del Coca Cola Rock Festival, con las actuaciones previas de Joe Cocker y Ratones Paranoicos en el estadio de Vélez Zarfield ante 40 mil fans que esperaban hacía años la llegada de algún Stone al país. El concierto fue histórico, y aunque se dice que Keith estaba aterrado de salir a tocar porque nunca había tocado ante tanto público como solista, el concierto sirvió de anzuelo para que el violero convenza a sus compañeros de banda de visitar Sudamérica en su próxima gira.

 

Locura por los Stones.

 

En tanto, los Stones vivían épocas de incertidumbre en esos primeros años, porque en 1993 el histórico bajista de Will Wayman dejaba la banda después de haber permanecido en ella durante 30 años. Pero como tantas otras veces, los Stones barajaron sus cartas nuevamente, y tras encontrar el reemplazo para Wayman, Darryl Jones en las cuatro cuerdas, se metieron en el estudio para grabar un nuevo álbum: “Voodoo Lounge”. En 1994, tras finalizar la grabación, anunciaron una nueva gira mundial que incluiría por primera vez a Sudamérica.

 

Argentina vivía por entonces el tan famoso y peligroso modelo económico del “1 a 1” que facilitaba la llegada de cientos de artistas internacionales al país, pero que con el tiempo traería complicaciones económicas que al día de hoy se siguen pagando.

 

Cuenta Grinbank que la llegada de la banda cambió muchos aspectos en cuanto a cómo se venían manejando los shows hasta ese entonces. Por ejemplo, se eligió como punto de venta de entradas el mismo estadio donde se iba a presentar la banda, el Estadio de River Plate, que facilitaba la venta por la cantidad de bocas de expendio.

 

El 15 de octubre era el día del comienzo de venta de entradas, pero la noche previa se reunieron unas 15 mil personas en las inmediaciones del estadio a la expectativa de conseguir sus tickets para el concierto. En base a esa situación, la venta comenzó en horas de la madrugada. Una pelea entre fans y un par de delincuentes que se acercaron al estadio, derivó en la muerte de un chico de 22 años, que perdió su vida tras ser degollado con una botella cortada.

 

Las entradas para los dos primeros shows volaron en un par de horas, esto hizo que el productor anunciara las siguientes tres fechas que ya estaban programadas desde principio en el contrato con la banda.

 

La llegada.

 

La gira “Voodoo Lounge” comenzó el 1º de agosto de 1994 en Washington D.C y continuó hasta fines de ese año por todo Estados Unidos. A comienzos de 1995 continuaron por México, luego Brasil los primeros días de febrero, y llegaron a nuestro país los días 9, 11, 12, 14 y 16 de febrero.

 

La banda arribó a Argentina el 5 de febrero, donde una centena de fans los esperaba en el Aeropuerto de Ezeiza y se dirigieron al Hotel Hyatt, donde se hospedaron. Sería la única vez que la banda y su equipo se hospedaría en el mismo hotel; en sus siguientes visitas cada músico se hospedó en un hotel distinto, logrando así la desconcentración de fans.

 

Los días en que la banda se encontró en la ciudad de Buenos Aires, intentaron recorrer y realizar distintas actividades por la ciudad, pero se complicaba ante el asedio de los fans que los seguían a donde ellos fueran. Sin embargo, se supo que el cantante, Mick Jagger, pudo escaparse a comer a algunos restaurants de renombre de la ciudad porteña. Por su parte, Keith Richards, que se encontraba en compañía de su padre, pudo reencontrarse con un viejo amigo, el tenista Guillermo Vilas. El otro guitarrista, Ron Wood, aprovechó para visitar galerías de arte, y el baterista Charlie Watts se dedicó a realizar cabalgatas y tocar secretamente en un par de clubes de jazz de la ciudad.

 

Uno de los acontecimientos que más dio que hablar en esa primera visita de la banda, fue el encuentro entre los cuatro integrantes y el entonces presidente argentino Carlos Saúl Menem.

 

* Colaborador