Lunes 25 de marzo 2024

“Me pájaro y te cuento”

Redaccion Avances 19/03/2023 - 12.00.hs

Compartimos una reseña del libro de relatos “Me pájaro y te cuento”, de María Magdalena Pascual y Adriana “Dirbi” Maggio.

 

Gisela Colombo *

 

“Me pájaro y te cuento” es un libro que reúne textos de dos escritoras de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: María Magdalena Pascual y Adriana “Dirbi” Maggio (quien no debe confundirse con Adriana Lis Maggio, secretaria de Cultura de la provincia de La Pampa).
El título ingenioso parafrasea “Me pájaro y me vuelo”, nombre de un ciclo literario café-taller que vienen celebrando desde 2018 ambas autoras. El nombre proviene de un verso del poeta bonaerense Domingo Martos. En este caso, el del libro, será “Me pájaro y te cuento” que, a modo de antología, ofrece una colección de relatos breves gestados en diferentes periodos.
De los cuentos de Maggio se incluyen “Ocupación”, que sondea la hiperbólica pasión que despierta en una mujer madura un héroe de celuloide. El personaje está construido a partir de varias películas ambientadas en la Primera o Segunda Guerra Mundial. Una de ellas conocida como “Suite francesa”. Si la compenetración entre la experiencia del espectador y la historia de los personajes que logra la industria cinematográfica es cada vez más potente, en el caso de “Suite francesa” con mucha más razón porque proviene de la novela de mismo nombre, con un trabajo sofisticado de caracterización y hondura argumental propia del mundo literario. La profundidad y la verosimilitud de la experiencia es, en efecto, producto de la hoy célebre escritora ucraniana Irène Némirovsky, que murió en Auschwitz como víctima del nazismo. De allí la sustancialidad de lo narrado, gracias a lo cual se suscita la compenetración.
En “La base de la fortuna”, el segundo cuento de Maggio, aparece el absurdo del personaje que actúa una estudiada y austera rutina de precisión, y a fuerza de ahorrar y sistematizar sus movimientos, acaba siendo un volcán en erupción. Lo prefigurado de los hábitos cuasi robóticos atenta contra la libertad del devenir y provoca la erupción de todo lo soterrado a causa de la planificación deshumanizante.
En “Insuficiencia de la rosa” irrumpen los hechos inexplicables y la ruptura de las leyes naturales. “Juego de niños” es tal vez la mejor realización de este género en la antología y un cuento extraordinariamente logrado.
“Escaleras abajo”, cuyo título invita a pensar en un descenso “ad inferos”, reproduce sin explicitar la tensión en la que vive una víctima infantil de abuso intrafamiliar.
En “Espiral” se establece un debate también popular en nuestra cultura contemporánea: el grado de interacción entre la vida emocional y la salud orgánica: “Y luego vino la enfermedad del viejo, ese cáncer que lo tomó de improviso, como moldeado por una pena que cuesta decir, que habla por el cuerpo con una lengua cruel y decidida”. El texto denuncia el círculo vicioso entre mal moral, sufrimiento emocional y enfermedad física. De allí el título que dibuja la espiral.
En la misma tónica ingresa “¿Fumás?”, donde un vicio pone distancia entre los amantes e impide la fusión amorosa pero también garantiza la conservación de la individualidad personal.
Entre los textos de esta primera parte, que corresponden a Dirbi Maggio, aparece “Clavelito” que parece referir al clavel del aire, parásito de árboles y arbustos que, como los poetas, vive en el aire imaginando y jamás tiene los pies sobre la tierra.
La narrativa de María Magdalena Pascual, por el contrario, se caracteriza por ser dueña de un lirismo nostálgico. Mientras prevalece cierto minimalismo en la primera autora, Pascual es, diríamos, más clásica estilísticamente y sus relatos edifican una cadencia más cercana a la poesía.
“Los sueños contraatacan”, de Pascual, genera un contratiempo entre el pasado soñado o evocado y un presente muy distinto. En “De tapias y molduras”, la arquitectura se abre paso hacia la historia, recuperando una pretendida leyenda urbana. El misterio suscita suspenso y encanta.
Pero “El mismo mar” constituye el punto más alto de lirismo y sondea los orígenes familiares ocurridos en distintas generaciones a una orilla y otra del Atlántico.
“Gutiérrez”, por su parte, propone un cuento simpático que, voluntaria o involuntariamente, emula algo del “Camilo Canegato” de Denevi, mientras recrea su tono patético e hilarante.
Aunque la colección es diversa, es posible observar parentesco estético entre las autoras sin que ninguna pierda por un segundo su particularidad. Lo que hace pensar en la pertenencia de ambas a un grupo literario con características comunes.
Otra coincidencia es la impronta de la célebre “Antología del Cuento Fantástico” compilada por Borges, Ocampo y Bioy Casares. A imagen y semejanza de sus microrrelatos, se reedita aquí el tono de las leyendas populares de las tradiciones islámica, griega, cristiana y hasta talmúdica. Tal es el caso de “Propuesta inclemente”, “Caballo de cristal”, “Un pozo estrellado” de Maggio y “El día que llovieron peces”, “Paseo nocturno”, “La abuela Herminia y el hoyo de pedir deseos”, de María Magdalena Pascual.
Los textos no eluden tampoco compromisos sociales y se hacen eco de asuntos de actualidad como la violencia de género, la distopía tecnológica provocada por la pandemia, etc.
El producto culmina en un libro armonioso e inteligente, ordenado a ponderar la creación como una consecuencia del vuelo. Vuelo que concede amplitud a la perspectiva, porque en la travesía aérea se mira desde la altura y en consecuencia se ve mucho más. El poeta así se hace “pájaro” y por esa visión diferente es que finalmente puede contar…

 

* Escritora y docente

 

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