Melchora Pringles: amor y sangre
El periodista y escritor, Gustavo Menéndez, publicó “Melchora Pringles, la hija de la guerra”, una narrativa histórica romántica ambientada en San Luis a principios del S XIX donde confluyen personajes como San Martín, entre otros.
Alexis Daurelio *
San Luis. 1818. 1819. Años turbulentos de la patria. Años de guerras. Del Virreinato del Río de La Plata. De una independencia buscada por los grandes hombres de la Nación. Y, en un contexto de sangre y fuego numerosas ciudades se convirtieron en escenario de incontables historias. Una de estas crónicas, tal vez una de las más llamativas, fue puesta en papel por el reconocido periodista y escritor Gustavo Menéndez: un cronista que vivió muchos en La Pampa, trabajó en LA ARENA y hoy vive en la localidad puntana de Merlo.
El autor publicó en agosto del año pasado en Merlo (San Luis) “Melchora Pringles, la hija de la guerra”: una novela basada en hechos más que reales que deja por sentado como el amor puede surgir inclusive en el medio de los tiros, de la muerte más violenta y entre bandos muy distintos.
Para el autor, que habló con Caldenia, se trata de una historia de época ambientada en 1818 y 1819 en el pueblo de San Luis de La Punta (como en ese tiempo se le llamaba) durante el Virreinato del Río de la Plata.
En ese entonces, sostiene el escritor, San Luis tenía muy pocos habitantes y la mayoría eran mujeres
y niños porque los hombres fueron convocados por San Martín para la Guerra de la Independencia.
“San Luis, en ese momento, recibió en calidad de confinados y prisioneros a los altos mandos españoles derrotados en Chile durante las batallas de Chacabuco y Maipú”, contextualiza Gustavo al aclarar que no fueron a la cárcel sino más bien a casas y ranchos cedidos por los puntanos.
“Hasta el propio gobernador Dupuy los albergaba”, acota.
En este contexto, en palabras del propio Menéndez, ocurre un hecho de hospitalidad que más tarde desencadena en uno de los más sangrientos de ese momento.
Sublevación.
En líneas generales, según los registros de la época, los mismos prisioneros se sublevaron y atacaron todo a su alrededor. Tenían cuatro objetivos: el primero era tomar la gobernación y detener a Dupuy, el segundo copar la cárcel, liberar a 52 montoneros y sumarlos al movimiento, el tercero era el Cuartel de Milicias para apoderarse de las armas y el cuarto detener a Monteagudo, un personaje central en esta época.
Sin embargo, al crecer la sublevación, el propio pueblo se reunió en las calles. La turba saltaba por las paredes. Dupuy ofreció mediar, bajo la condición de salir y, una vez en el patio, el pueblo cargó lleno de furor contra los realistas. A pesar de haberse unido de armas, los conspiradores fueron atacados por el pueblo. Las otra partidas, destinadas a la cárcel y a prender a Monteagudo, fueron sorprendidas en las calles y sacrificadas por la gente.
En la defensa se destacó alguien que estaba alojado como "demorado" hasta regularizar sus papeles de tránsito: ni más ni menos que el riojano Juan Facundo Quiroga, quien enterado de la revuelta y sin vacilar un instante corrió al Cuartel, donde le fue cerrado el paso por un centinela español a quien convenció de que él también era prisionero. Quiroga buscó armas en la cuadra, sin suerte, recogiendo un asta (cuerno o chifle) y abriéndose paso, derribó al centinela cerrando el camino a todo el que intentaba pasar, siendo decisiva su acción pese a lo precario de su armamento.
Con las milicias en las calles al mando del ayudante mayor José Becerra, secundado por Juan Pascual Pringles, la tranquilidad volvió en dos horas.
El saldo fue de 32 sublevados muertos (23 oficiales y 9 confinados políticos), mientras 2 hombres fallecieron en la defensa, el secretario Riveros y el soldado José Benito Ferreyra.
Un solo participante fue amnistiado: Juan Ruiz Ordóñez, un joven teniente de 17 años, sobrino del General Ordóñez, un personaje fundamental en la historia que describe el periodista.
Melchora.
La novela de Gustavo es narrada en primera persona por la propia Melchora Pringles, la hermana menor de Juan Pascual Pringles que, en ese momento, tenía 17 años. “Ella se enamora de Juan Ruiz Ordóñez, un teniente prisionero que vivía frente de su casa y que también tenía 17 años”, sostiene el autor al agregar que “la novela narra en cierta forma ese encuentro y cómo fueron esos días en San Luis, como aquella hospitalidad y convivencia en los banquetes y las tertulias terminan en dramáticos hechos de sangre”.
Aclara que aún existen discrepancias entre los historiadores de la época sobre lo que sucedió. “La podría definir como una novela histórica y de género con una historia principal, como la de Melchora, y otras secundarias pero relevantes como la de sus hermanas, Margarita y Úrsula y las criadas que convivían en la casa de los Pringles y tienen su papel en las posturas sociales y políticas de la época”, resalta.
Menéndez reconoce siempre le llamó la atención la vida de Melchora y como termina sus días. “Siempre me pregunté quién iba a escribir su historia y al final me decidí hacerlo”, afirma.
-¿Es tu primera novela histórica?
-En cierta forma no. Hace varios años, allá por el 2008, escribí una novela llamada “Su boleto dice Trenel”, ambientada en 1930 en La Pampa, y en cierta forma abordo el tema de la inmigración. Pero con “Melchora” el abordaje histórico es más contundente porque se da en un contexto, como en 1818, donde el destino histórico quiso que en San Luis estuviera el gobernador Vicente Dupuy, Facundo Quiroga, Bernardo de Monteagudo y Pascual Pringles y después San Martín. Hay un componente histórico de estos personajes que quiso que por distintas razones estuvieran en ese lugar.
“Melchora. La hija de la guerra”, es una historia real ficcionada. “Es una historia conmovedora, que avanza sobre los amores y la sangre de aquella época y de qué manera un pequeño hecho o una serie de hechos menores pueden generar una tragedia”, indica.
-¿Qué fue lo más te conmovió?
-La propia vida de Melchora. Con un derrotero gris, lastimoso, triste, y que era hasta ingenua en su toma de decisiones.
Trabajo a destajo.
Durante el desarrollo de la novela, Gustavo se preparó de manera pormenorizada para tratar que todos los datos sean verificables, reales y no escapen ni un segundo ni a la arbitrariedad ni a la falta de sentido común.
“Consumí mucho material histórico que pude recuperar por ejemplo en la biblioteca de la Universidad Nacional de los Comechingones de San Luis. Me llevó menos tiempo escribirla porque tomé la decisión que iba a ser narrada en primera persona y siempre supe adónde iba a ir. Recurrí a leer historiadores no solo argentinos, sino también chilenos y españoles. Luego de la lectura previa que me llevó bastante tiempo, comencé con la escritura de la novela ”, indica.
-¿Tras la publicación, cómo fue la repercusión?
-Tuvimos una muy buena repercusión realmente. Las devoluciones de la crítica fueron muy buenas, la historia en si misma es muy poco conocida. La presenté por primera vez en la Casa del Poeta de Merlo (San Luis) donde fue un lleno total con gente hasta en las escaleras. Fue algo inédito para la presentación de un libro.
La novela luego se presentó en agosto del 2024, en la Feria del Libro de Villa Mercedes (San Luis), en la capital puntana, en la Universidad Nacional de los Comechingones, en dos escuelas de Merlo y para este año está programada una presentación en la Universidad Nacional de Villa Mercedes.
Menéndez en la actualidad vive en Merlo donde fundó el diario digital Infomerlo. Además tiene Hexámetro, una librería en la misma localidad, y dedica gran parte de su tiempo a la escritura. Tiene cuatro novelas publicadas (Su boleto dice Trenel, El día que secuestraron a Puccio, Lo que se lleva en la sangre y Melchora, la hija de la guerra). Pero esto no es todo, está en preparativos de lanzar a la luz su última novela que calcula será publicada en abril de año. ¿De qué se trata? Habrá que esperar para otra vez dejarse sorprender por el talento y la incansable curiosidad de un periodista que tuvimos entre nosotros, en territorio pampeano, por varios buenos años. Hoy ya alejado de La Pampa, comparte su nueva novela y espera para comenzar otra nueva aventura literaria inspirado en hechos históricos.
* Periodista
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