Lunes 05 de mayo 2025

“Soy La Pampa y no me achico”

Redaccion Avances 16/03/2025 - 12.05.hs

Entre el sueño cumplido de llegar al Festival Nacional de Cosquín y el desafío de mantenerse allí, repasamos con Laura Gómez Weizz, su carrera, el equipo de trabajo, la familia y los amigos siempre como sostén, y nunca darse por vencida...

 

Facundo Blanco*

 

Laura Gómez Weizz es una cantora que tiene claro lo que canta, lo que dice, y lo que quiere, para poder cumplirlo. Así fue que después de algunos años de remarla, el 26 de enero pasado, cumplió su sueño de cantar en el templo del folclore argentino, el escenario Atahualpa Yupanqui, de la Plaza Prospero Molina, en la segunda luna del 65º Festival Nacional de Folclore, en Cosquín.

 

Para muchos, Laura tiene la mejor voz de nuestra provincia, algo que es más que subjetivo, pero es innegable que tiene una potencia vocal y un contagio con el público que contagia. Eso, sumado a una banda de músicos de primer nivel, integrada por Axel Vázquez, Tito Mansilla, Marcelo Luna, Patricioo Scheffer, José Filippi, Gonzalo Ortiz, Julián Gerez, Joaquín Pincen y Jonatan Murno, hacen de su show algo arrollador.

 

Eso es lo que se vivió en esa Plaza Prospero Molina que los aplaudió de pie en el mes de enero, cuando a pesar de la gran cantidad de remeras y carteles que señalaban “Soy La Pampa y no me achico”, como dice la letra de la chacarera de Rubén Fauré, “La Pampa se achicó un poquito, porque muchos se fueron para Cosquín”...

 

Contagio con el público.

 

El contagio que se produce entre Laura y sus músicos arriba  del escenario, y el público es innegable. Sucede en peñas, festivales chicos y grandes, siempre… “Yo creo que eso se genera a través del repertorio que uno elige, yo creo que uno se va adaptando y aggiornando a través del tiempo con las canciones que elige a la hora de formar su repertorio. Va por ese lado la elección de canciones y lo que le podemos generar a las personas. Por eso a mí me gusta hacer todo lo que es norte, todo festivalero, sin dejar de lado el repertorio pampeano”, explica Laura.

 

Y agrega que “yo descubrí el repertorio pampeano ya más de grande. Hace 10 años que arranqué con mi carrera y lo descubrí hace muy poco. Soy una persona que se sienta a escuchar y analizar el cancionero popular de nuestra provincia. Pero también siempre canté norte y creo que  no está mal cantar y darle lugar a otras provincias, sin dejar de lado de dónde venimos, que somos de la provincia de La Pampa”.

 

- ¿Cómo fueron los inicios en la música y esta pasión que tenés hoy?

 

- Arrancó a través de mi abuela. Ella me descubre cantando en mi habitación y me manda clases de música, y ahí descubrí un amor muy grande. Lo descubrí de grande, porque de chica iba a clases de guitarra pero no tomaba conciencia en realidad de lo que era la música. Ya de grande como que tomó otra importancia en lo que era mi vida y definitivamente ahí arrancó este camino hermoso que es el del folclore. Siempre cuento que antes cantaba rock y blues, pero el descubrimiento más grande que pude hacer en 10 años es que soy una amante del folclore y lo llevo como bandera.

 

Venimos de una familia muy folclórica, de papá y mamá escuchando folclore todas las mañanas, entonces el descubrimiento del folclore, de meterme en este mundo me generó muchas cosas buenas, aprendí mucho, hace 10 años comencé esta carrera en Victorica a la cual le agradezco todo lo que soy.

 

- ¿Cuánto hace que te diste cuenta que la música iba a ser tu forma de vida?

 

- Yo creo que desde que arranqué a cantar, le dije a mi mamá que era lo que a mí me gustaba, lo que yo deseaba hacer y con el correr del tiempo, te vas haciendo más grande y vas teniendo metas y objetivos. Entonces puedo decirle que voy de a poquito voy cumpliendo las metas, nada me apura, voy despacio porque disfruto el camino. Pero es mi vida la música. Trabajo de esto y soy muy agradecida por poder trabajar de lo que a mí me gusta y lo que amo hacer.

 

- Cuando arrancaste con la música hace 10 años ¿quiénes eran tus referentes?

 

- Más que nada mujeres, Tamara Castro, la Sole, no consumía mucho a Mercedes Sosa, porque no se escuchaba mucho en mi casa. A Mercedes la empiezo a contemplar hace pocos años, y hoy considero que es mi ejemplo más grande, es la cantora más grande que hubo y va a haber en América Latina. Esas tres mujeres en mí folclore generaron un antes y un después. Después también hombres como Jorge Cafrune, Horacio Guaraní. Pero hoy, si tengo una referente, es la Negra Sosa.

 

- ¿Y de la Pampa?

 

- Y de la Pampa, tengo como un amor y una admiración muy grande por un cantor que es único, Pedro Cabal. Después tengo muchos artistas que hoy se transformaron en amigos, que me generan una admiración inmensa y un amor muy grande, porque tratan de describir la provincia tal cual es, podría estar horas nombrándote. Pero siempre nombro a grandes amigos, como La Machada, que gracias a Dios y a la vida misma hoy me toca compartir escenario con ellos, con tres de ellos. Y también gente que ya no vive acá, como Ángela Irene, Lucrecia Rodrigo. O Laura Paturlane, Leticia Pérez, Guille Gavazza, Vero Bevacqua, Cocó Pérez Evangelista, son todas mujeres que dejan su huella dentro de lo que es el cancionero popular en nuestra provincia.

 

- Hablame de la banda que te acompaña, esa que definís como una gran familia…

 

- Son mis hermanos. Axel es la persona que más tiempo lleva en la banda, aproximadamente nueve años, Marce siete años y Tito seis, son mis compañeros de ruta. Hoy el equipo es más grande, el circo es más grande, y sigo rodeada de grandes amigos, a los que quiero y admiro muchísimo. Son los que me retan cuando hago mal las cosas y son los que me felicitan cuando las cosas salen bien. Los peleo, los admiro, los contemplo y doy mi vida a ellos.

 

- Cumplieron la meta más grande, que era llegar a ese escenario de Cosquín, pero hubo un largo recorrido antes…

 

- Cosquín es el amor más grande que yo tengo en mi vida y empecé a transitarlo hace siete años cuando fui a ver a una colega, a un Pre Cosquín. Me metí a esa plaza y me sentí abrazada por ese lugar… Comencé a transitarlo, a contemplarlo, lo caminé. Me arriesgo a decir que desde que comencé a ir a Cosquín, debo haber ido unas 50 veces. Ahí hay un lugar para estar, para caminarlo y para poder disfrutarlo, porque creo que de eso se tratan los sueños, de poder disfrutarlos y de trabajarlos con conciencia.

 

Con todo lo que vivimos durante tantos años, con las personas que pasaron dentro del proyecto, con las que están hoy. Tengo que agradecer a todos ellos, a los que están y a los que ya no están, que siguieron su camino, pero también fueron parte de este Cosquín, por esas veces que hemos ido a cantar en los balnearios, a las peñas en invierno, a los festivales. Esto no es sólo mérito de Laura Gómez y de su familia, sino de todas las familias  de todos los integrantes de este proyecto, que siempre están y estuvieron...

 

- ¿Cómo era volverse cuando ibas con tanta ilusión y no se daba? ¿Y cómo fue aquella consagración de 2024, que te permitió cumplir tu sueño este año?

 

- Volverse con la cabeza agacha a veces uno lo ve mal, pero no está mal. Uno tiene que ser agradecido de ese momento. Era porque no estábamos preparados en ese momento, era porque teníamos que seguir creciendo. Y llegó en el momento que nosotros estuvimos todos preparados, no solamente yo como cantora, sino los chicos también como músicos. Fue un arduo trabajo de todos.

 

De cuando obtuvimos la consagración el año pasado, me acuerdo de haberme bajado del escenario Alfredo Ábalos de la Plaza San Martín, y que me sacaron corriendo entre el tumulto de gente, y Marce me llevaba apurándome porque no llegábamos a la premiación en horario televisivo. Ahí comenzó todo este sueño.

 

Considero que ya pasó el momento que yo esperé siempre, pero ahora hay que seguir trabajando para poder seguir sobre ese escenario. Viendo cómo se sigue para poder seguir siendo parte de la grilla del Festival Nacional

 

- ¿Cómo viviste esa segunda luna coscoína en la que te tocó subir a escena?

 

- Es difícil la pregunta... no lo puedo explicar. Es algo que no tiene explicación. Fue por lo que yo tanto luché, con mis compañeros durante tantos años, por poder subir a ese lugar... Lo único que te puedo decir es que me generó mucha emoción y adrenalina. Pero lo que sentí fue inexplicable.

 

- ¿La cantidad de gente de La Pampa que te acompañó hizo que fuera más especial aún en ese momento?porque te cruzabas en Cosquín a gente con la remera que decía “Soy La Pampa y no me achico” por todos lados…

 

- Sí, absolutamente, porque la gente fue, se tomó su tiempo, viajó en sus propios autos, fueron familias enteras, fueron cantores, cantoras, bailarines de ballets súper importantes. Estoy agradecida inmensamente con mis colegas, con mis pares, con los bailarines que hacen realidad la fiesta. Fue una locura la gente que nos acompañó. Es la gente que vos ves en una peña acá, y se tomaron el largo trabajo de irse hasta Cosquín a vernos en ese escenario. Siempre voy a estar agradecida y considero que es el regalo más importante que yo me traje para de Cosquín, que la gente de mi lugar fue a acompañarme.

 

- Siempre destacás a la familia de tus compañeros, a los amigos, pero hablame de tu familia que es la que te acompaña desde aquel momento en el que tu abuela te escuchó cantando en la pieza hasta hoy... ¿Qué rol ocupan?

 

- La familia es el pilar, o uno de los pilares que yo tengo en mi vida. Mi madre que tanta insistencia tuvo con este lugar de Cosquín, mis hermanas, mi padre, que son los que me acompañan desde siempre en este camino. Hace un tiempo atrás, mi papá le contaba a una persona muy allegada a mí, que Cosquín nos reunía nosotros como familia. Definitivamente es el lugar donde nos ensamblamos todos de nuevo, para estar todos juntos. Son los que me acompañan desde el momento uno de esta locura y soy una agradecida con mis abuelas, con mis abuelos, los que ya no tengo, que me iban desde el cielo y mis abuelas que están conmigo todavía, soy una agradecida con todos ellos. Somos lo que somos, gracias a nuestras familias, sin dejar de lado los amigos, los amores, definitivamente somos por la gente que nos rodea…

 

- ¿Qué se viene ahora?

 

- Se vienen muchas cosas. El 4 de abril, es la tercera edición de la Telma, que es una peña que hacemos con Joaquín Chiavarino y Tomás Gorordo, con una grilla espectacular, llena de amigos. Y el 13 de abril hago mi segundo Teatro Español en estos 10 años, el primero me tocó hacerlo en pandemia con la sala a la mitad, y en este ya con los 420 butacas habilitadas, vamos a presentar “Soy La Pampa y no me achico”, que es el espectáculo con un poco de lo que se vivió en Cosquín, con canciones nuevas y con invitados especiales…

 

- Primavera en Telén, y la Chacarera de La Pampa, no son canciones tuyas. ¿Pero ya son un poco tuyas?

 

- No sé si son mías, son obras que le pertenecen a la vida misma, me tomé el atrevimiento de hacer una versión totalmente mía. Mía y de mis compañeros que son los que musicalizan todo. Pero definitivamente, Primavera en Telén es una de las obras más maravillosas que hay dentro del cancionero para a mí pensar, y a mi gusto. Y Chacarera de La Pampa, la revolución más grande que tengo en mi alma es ese tema y bueno nada, considero que no son mías pero que les di un giro importante

 

- Ese “Soy La Pampa y no me achico” de la chacarera, ya te quedó para siempre…

 

- Sí, definitivamente, se volvió una marca muy importante. Bueno, las remeras dicen eso, los carteles en la plaza decían eso. Pero voy a hacer una corrección, soy La Pampa y no me achico, pero el 26 de enero de 2025 La Pampa se achicó un poquito, porque hubo mucha gente que se fue a Cosquín…

 

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