Domingo 21 de abril 2024

El especialista en calor

Redacción 28/04/2018 - 00.22.hs

Raúl Mieza se dedica a la fabricación de biodigestores, cocinas, calefactores, hornos y quemadores a leña. Desde Miguel Cané, "Febhogar" utiliza productos de biomasa para generar energía: una apuesta por la ecología y el bajo costo.
Raúl enciende las diferentes llamas y quema pellets de soja, bosta de vaca o pañales descartables. Lo que a simple vista es basura y fuego da como resultado algo mucho más trascendente para la vida de todos: energía. Allí, en esa fábrica ubicada en el ingreso de Miguel Cané, un ingeniero mecánico trabaja cada día con el objetivo de demostrar que hay otras alternativas para generar ese recurso clave que permite poner en marcha la actividad diaria.
"En La Pampa se producen 60 millones de toneladas anuales de basura, con solo tres millones de esas toneladas podemos electrificar toda la provincia. Yo trabajo con la biomasa, es decir la leña, los cereales, la paja, con residuos agrícolas y forestales. Y dentro de ello está la bosta de vaca por ejemplo. Si pensamos que en la provincia hay unos 3,5 millones de vacunos, con lo que hacen 350 mil de esos vacunos se puede generar electricidad para todo nuestro territorio", resume el responsable de Febhogar.
La fábrica que el ingeniero mecánico Raúl Mieza creó hace más de 30 años es única en la provincia. El trabajo con los residuos de biomasa se traduce en un sistema "totalmente ecológico y que puede utilizarse con bajos costos" para obtener los mismos resultados que las energías tradicionales.
"Las ventajas son muy claras y no es que yo sea un inventor o un adelantado, está todo en los libros. Y en la práctica. En Suecia y Noruega, por ejemplo, un gran porcentaje de la electricidad ya es generada por combustible de pellet y en otros países de Europa están importando los residuos transformados para reemplazar al combustible derivado del petróleo", explicó Mieza, nacido en Miguel Cané y que tras un largo recorrido retornó a su pueblo para desarrollar todo lo aprendido.
Mieza estudió su carrera en la Universidad de Buenos Aires (UBA), fue asesor de la Junta Nacional de Granos y también en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Trabajó en la Ford y durante 20 años dio clases en la Facultad de Ingeniería.
Ese legado se transmitió a sus hijos: Soledad, que da clases en la Facultad de Ingeniería de la UNLPam en General Pico, y Juan Ignacio, que trabaja en el desarrollo de nuevos proyectos en la Comisión Nacional de Energía Atómica.
"Después de vivir muchos años en Buenos Aires volví a Cané para abrir la fábrica: hacía secadoras de cereales, norias, secadoras de café. En La Paz (Bolivia) está la secadora de café más alta de Latinoamérica y eso se hizo acá. Después de un cimbronazo económico tuve que empezar de nuevo y ahí me dediqué a los calefactores, termotanques y productos más dirigidos hacia el hogar", contó Mieza.
Hoy Febhogar se hace fuerte en la utilización de energías limpias para la generación de calor aplicado a diferentes campos. Desarrolla productos para el hogar y la industria basados en el aprovechamiento de energías no convencionales.
Proyectos.
Las ideas y el trabajo de Mieza trascienden desde la provincia hacia el país y el mundo. La empresa le presentó al grupo financiero Irena-Adfd, de Dubai, un proyecto prototipo para electrificar tres veces Miguel Cané con residuos de estiércol vacuno a través de biodigestores y grupos electrógenos. "También podemos generar energía solar fotovoltaica para obtener electricidad que se puede entregar a la red. Estamos a la espera de la resolución pero todo lo presentado está aceptado por el Administración Provincial de Energía (APE)", aseguró Mieza.
Un proyecto similar fue elevado a "Latinoamérica Verde", de Ecuador, también sobre la electricidad generada gracias al estiércol vacuno y las distintas aplicaciones de energía solar (la información de ambas iniciativas se pueden ver en las páginas web www.irena.org y www.premioslatinoamericaverde.com).
Más allá de las ideas que alumbran desde su cabeza y desde su conocimiento, Mieza trabaja día a día con los pedidos que llegan desde distintas localidades de la provincia, de Córdoba, de Buenos Aires, de Neuquén. Calefactores, cocinas, calderas, termotanques, hornos que en todos los casos funcionan a leña. También las cocinas de combustión lineal, para hogares o industrias.
"Nos encargamos de todo el proceso de producción. En algunos casos tercerizo el trabajo en algunas de esas etapas pero todo corre por nuestra cuenta, incluso la instalación que puede variar a un esquinero, en el centro del hogar, donde el cliente quiera, siempre que estén las posibilidades técnicas por supuesto", explica Mieza en su oficina debajo de un cartel con una consigna que lo deja bien en claro y que el propio dueño de Febhogar ratifica en palabras: "No se aceptan cheques".
En los libros.
Para Mieza la generación de energía que consumen las poblaciones también puede generarse con la quema de los pañales descartables. "La Pampa tiene más de 16 millones de pañales por año tirados, contaminando las napas y generando basura. Quemándolos, con el proceso de descontaminación adecuado y con la maquinaria adecuada, se puede generar electricidad. Yo hoy veo que se discute todo el día sobre las tarifas, los aumentos, el consumo, y no veo que se ponga la mirada en estas alternativas. Los residuos de biomasa y la energía solar son las dos energías que la provincia tiene en abundancia, para hablar solo de La Pampa, pero a nivel país habría que tener un proyecto serio y sustentable que permita el desarrollo que otras naciones sí tienen. Está todo en los libros, solo hay que aplicarlo".
Mieza muestra otros procesos de quema. El calor se genera en instantes y de allí la energía, justamente lo que parece sobrarle a ese hombre que muestra planos, cálculos, proyectos. Realidades y proyecciones que alumbraron después de tanto camino recorrido.
¿Y hasta cuándo va a seguir con su espíritu emprendedor?
"Tengo 83... pero la cabeza la tenés que usar siempre. Esa es la clave, si ese músculo está activo todo lo demás se mantiene vivo".

 

La fuente de energía
El nombre de Febhogar (www.febhogar.com.ar) juega con la combinación de febo y hogar. Y es justamente el sol hacia donde apunta Raúl Mieza como una fuente riquísima de generación de energía, especialmente en nuestra provincia.
"En La Pampa tenemos el 67 % de los días del año con sol, entonces hay que aprovecharlo porque además se puede hacer a través de distintos sistemas. Por ejemplo la energía solar fotovoltaica mediante el sistema de calentamiento de aire, que se acumula en piedras y que sirve para calefaccionar y refrigerar las viviendas con el agregado de calentamiento de agua", explicó Mieza, a quien en 2016 el BID seleccionó, junto a otros nueve argentinos, su proyecto de aprovechamiento energético generado por los residuos de biomasa agrícola, forestal y animal.
Dentro del desarrollo de la iniciativa se contempla el pago a familias por la clasificación de los residuos domiciliarios, precisamente a través de la electricidad que se les suministre. En Miguel Cané se generan unas 13 mil toneladas de basura mensuales, con la cual se podría generar 1,5 kilovoltios por kilo de residuos de biomasa. "La biomasa seca se trasforma en vapor y electricidad y la biomasa húmeda se trasforma en biogás", resaltó el ingeniero.

 

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