Viernes 04 de julio 2025

Cuatro años no fueron nada

Redacción 30/07/2011 - 04.08.hs

Marcos Domínguez volverá esta temporada a jugar la Liga Argentina de voleibol. El opuesto surgido de la Escuela 221 de Santa Rosa, tras cuatro experiencias en Europa, regresará al club que le permitió dar el salto al exterior: Boca Juniors. El lunes, el pampeano volverá a calzarse la casaca del Auriazul tras cuatro temporadas, cuando el equipo dirigido por Marcelo Gigante comience con los entrenamientos de cara al inicio de la competencia nacional, previsto para el próximo mes.
"Mi idea era seguir en Europa, pero me gustó la propuesta de Boca y por eso decidí volver", dijo ayer Domínguez, mientras pasaba sus últimas horas con familiares y amigos en Santa Rosa antes de viajar para sumarse a su nuevo-viejo club, que como en la temporada pasada hará las veces de local en Concepción del Uruguay, Entre Ríos.
Domínguez comenzó su carrera a nivel nacional en Náutico Hacoaj, y de allí pasó a Club de Amigos, donde estuvo varios años y logró un título argentino. Luego fue transferido a Boca Juniors, donde participó de la mejor campaña del equipo (llegaron a semifinales), y luego "cruzó el charco".
El "Pampa" llegó primero al Arona Playa de Las Américas de Tenerife, España, y al año siguiente se sumó a las filas del Vigo Valery Karpin, también español, donde tuvo destacadas actuaciones. Luego emigró al Asse Lennik de Bélgica, y el último año jugó para el Orange Volley, de la Liga ProB francesa.

 

Complicado.
"En Francia se había complicado un poco todo, porque el club era un verdadero desastre, no había una estructura sólida, y tampoco se veían posibilidades de pelear por algo importante", recordó ayer Domínguez en diálogo con LA CHUECA. "Después apareció esto de Boca, que tenía la plaza libre, y tras cuatro años afuera pensé que era un buen momento para volver. Igualmente, mi idea era seguir un poco más allá, pero se dio así y estoy muy feliz", agregó.
En ese sentido, reconoció que "los últimos dos años afuera fueron bastante pesados, principalmente porque vivir en Bélgica y Francia es muy distinto a vivir en Argentina o España, ya sea por el idioma o las costumbres". Pero al mismo tiempo aseguró: "No me arrepiento para nada de haber ido a jugar a esos países, porque me sirvió mucho como experiencia y también viví cosas muy lindas".

 

Más experiencia.
Domínguez llega a Boca para ocupar el puesto dejado por Diego Bonini, y junto al pampeano también se sumarán Mauricio Arrúa y Francisco Russo, más el retorno del armador Ignacio Verdi. Con esos nombres, el equipo dirigido por Gigante intentará meterse entre los mejores de la Liga Argentina, aunque todos saben que no será para nada fácil.
"La verdad es que va a estar difícil. La idea es entrar al play off y ver el cruce para intentar al menos llegar a la semifinal", explicó el pampeano, pero insistió con que será complicado "porque hay muchos equipos con gran potencial, como Bolívar, UPCN San Juan o La Unión de Formosa".
Finalmente, y al referirse a lo que le aportará este "nuevo" Domínguez a Boca, además de su reconocida potencia, el pampeano dijo que llega "con más experiencia y después de haber jugado un voleibol diferente, más rápido", y aseguró que "todos estos años afuera pueden ser importantes" a la hora de entrar a la cancha.

 


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