Trombetta: "Vale más que un millón de hinchas"
Arsenal de Sarandí se consagró el domingo por primera vez en su corta historia como campeón del fútbol grande de Argentina. Venció como local a Belgrano de Córdoba por 1-0 con gol de Lisandro López, y de esa manera se quedó con el Clausura de AFA, al cosechar 38 puntos en 19 fechas.
El festejo no ocupó en los medios nacionales tantas horas como si el que hubiera sido campeón fuera uno de los grandes, y seguramente en los próximos días muchos se irán olvidando de este equipo, que representa al club más joven de los que juegan en primera división (fue fundado en 1957) y al que menos hinchas tiene entre los que están en la elite.
En ese contexto, la celebración fue mucho más íntima que masiva, y por eso nadie puede explicarla mejor que los propios integrantes del plantel. Entre ellos un pampeano, Cristian Trombetta, el defensor nacido en Rancul hace 26 años, que jugó algunos partidos en este torneo y que, obviamente, fue parte de la fiesta.
"Fue algo increíble. Aún se me eriza la piel cuando recuerdo el momento vivido en la cancha", explicó ayer el marcador en una charla con LA CHUECA, tras "recuperarse" de la primera parte de los festejos, que se iniciaron el domingo en el pub de Gastón Esmerado (integrante del plantel) y que continuaron anoche en Puerto Madero, con una cena de los campeones y sus familias.
"En lo personal arranqué jugando el torneo como titular, después el técnico (Gustavo Alfaro) prefirió usarme más en el equipo que jugó la Copa Libertadores y en el local fue ganando un lugar Damián Pérez, que fue el que terminó jugando. Por eso a mi no me tocó estar en el final, pero todos nos sentimos partícipes porque así es este plantel", destacó Trombetta, que también jugó en Nueva Chicago y Tigre en nuestro país, además de tener un paso por el Leixoes de Portugal.
- Se trata de un club especial porque no es tan masivo como otros, y se notó en los festejos, que parecían mucho más íntimos que los de cualquier otro campeón. ¿Cómo lo vivieron ustedes?
- Los festejos fueron el fiel reflejo de lo que es el plantel. Siempre nos movemos todos juntos, muy unidos, y eso vale más que tener un millón de hinchas. Esa unidad sin dudas es la clave de este equipo, que además es alentado por un grupo de personas que siente el club de manera muy especial.
-También es especial Arsenal porque Julio Grondona (presidente de AFA) es uno de los fundadores, y porque su hijo "Julito" es el actual presidente. ¿Creés que el logro no se valora lo suficiente porque se trata del equipo de Don Julio y por las sospechas que siempre hay en ese sentido?
- Mirá, cuando me tocaba jugar en contra, estando en Chicago o Tigre, siempre iba pensando con que a Arsenal lo ayudaban y que nos mataban los árbitros. Pero ahora, estando de este lado, te puedo asegurar que no es así, y te garantizo que nadie nos regaló nada. Por el contrario, a veces nos cobran en contra y pienso: "si somos el club de Grondona no nos tendría que pasar eso". Pero pasa, porque se te prejuzga y los árbitros terminan cobrando en contra.
Otro objetivo.
Por otra parte, Trombetta se refirió a los objetivos con los que Arsenal comenzó la temporada y en especial este torneo, y aseguró que en principio en lo único que pensaban era en sumar puntos para no tener problemas con el descenso. "La verdad es que el objetivo era dejar al equipo bien parado en los promedios, para no tener preocupaciones en el próximo torneo. Pensábamos en sumar al menos 26 puntos para estar tranquilos, y mirá en lo que terminó; con 38 y el título", dijo entre sonrisas.
- ¿Y por qué creés que se les dio?
- Se fue dando con el correr de los partidos. Metimos cuatro o cinco buenos resultados seguidos, y la verdad es que a medida que te vas alejando de la lucha por los promedios, te empezás a sacar esa mochila y cada jugador saca lo mejor que tiene. Muchos hablan de la presión de jugar por el campeonato, pero es incomparable con tener que jugar para no descender; esa es la verdadera presión, la que tienen los que la luchan abajo. Y por eso cuando nos sacamos esa presión, nos fuimos convenciendo, vimos que íbamos camino a algo y apostaos al campeonato.
- ¿La bisagra fue el 3-0 a Boca en La Bombonera?
- Sí, sin dudas. Antes de jugar ese partido recordábamos los dos que habíamos tenido por la Copa Libertadores, en los que nos terminaron ganando pero sin ser superiores. Y lo que se jugó en ese 3-0 fue espectacular. A partir de allí, después de ese triunfo ante Boca, no podíamos decir que no éramos candidatos, pese a que nadie daba mucho por Arsenal.
- Terminaron en un mano a mano con Tigre, un plantel que conocés porque estuviste allí hasta el año pasado. ¿Fue especial para vos?
- Sí, un poco sí, porque creo que dejé una buena imagen en Tigre y tenía sensaciones encontradas. Además, había un poco de pica entre los planteles por algún partido del pasado, y por eso este domingo se cantaba en contra de Tigre. Pero yo miraba las cámaras y la verdad es que cambiaba la letra porque no quería hablar mal de mis anteriores compañeros.... La verdad es que los dos hicimos una gran campaña.
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