"Celebra superávit en un país en ruinas"
El secretario general del CEC, Rodrigo Genoni, analizó los últimos anuncios del presidente Javier Milei vinculados a las retenciones y los enmarcó en el plan económico que impulsa el gobierno nacional. "Si el gobierno sigue anclado al 'déficit cero' sin inversión pública, con salarios bajos, sin crédito y con un mercado interno muerto, no hay rebote posible", advirtió.
El dirigente gremial reconoció que "es cierto que el Gobierno, al bajar retenciones y permitir una suba del dólar, encuentra una fórmula para seguir recaudando lo mismo o más en pesos, sin subir impuestos ni emitir. Pero el problema es quién gana y quién pierde en ese mecanismo".
Entre los ganadores, ubicó a "exportadores concentrados (campo, minería, energía) que venden en dólares y ahora pagan menos retenciones; el Estado, que sigue recaudando gracias a un dólar más alto, aunque eso no implica inversión pública; los fondos financieros que hacen 'carry trade', que viven de tasas y especulación, no de producción".
En cambio, los actores que se ven perjudicados son "la industria nacional: necesita importar insumos en dólares. Un dólar más alto significa mayor costo de producción. Trabajadores: sus sueldos están en pesos. Aumentan los precios, pero los salarios no acompañan. El poder adquisitivo vuelve a caer. Comercios y Pymes: venden menos, sus costos suben y el mercado interno se achica. Muchos directamente evalúan cerrar. Obras públicas: directamente desaparecen, porque el gasto está frenado. Sin rutas, sin viviendas, sin infraestructura".
Por otro lado, planteó un "círculo vicioso" donde el dólar sube, los precios internos aumentan (sobre todo alimentos, insumos, transporte), los salarios bajan en términos reales, se desploma el consumo, cae la actividad económica y se agrava la recesión. "El gobierno celebra el superávit... pero sobre un país en ruinas productivas y sociales", cuestionó.
Riesgos.
Genoni identificó un "riesgo estructural" y afirmó que "este modelo no derrama. El ajuste no es 'transitorio' como lo plantea el relato. Si el gobierno sigue anclado al 'déficit cero' sin inversión pública, con salarios bajos, sin crédito y con un mercado interno muerto, no hay rebote posible".
"Además, el alto dólar no se convierte en mejora de competitividad, porque no hay política industrial. Entonces ni exportamos más ni sustituimos importaciones, solo pagamos más caro lo mismo", añadió.
En este esquema, sostuvo que "el pueblo queda sin rutas, sin obra pública, sin inversión, con precios más altos, con salarios planchados, con laburantes formales cada vez más pobres, con comerciantes endeudados y sin ventas, con industrias que no saben si importar, producir o cerrar. Mientras tanto, los únicos que se benefician son quienes ya tienen dólares, pueden vivir del agro o de rentas financieras. El resto se ajusta en nombre del equilibrio fiscal, pero sin futuro".
Más recaudación.
Para graficar su planteo sobre las retenciones y el dólar, planteó un escenario hipotético donde un exportador que vende soja al exterior por USD 1.000.000. Hace tres meses, con un dólar a 900 pesos, el Estado recaudaba $297.000.000, mientras que en la actualidad con un dólar a 1.300 pesos y las retenciones reducidas al 25 % lo que ingresa a las arcas públicas asciende a $325.000.000.
De esta manera, pese a la baja en las retenciones, la recaudación en pesos aumentó. "¿Por qué pasa esto? Porque el Gobierno cobra en dólares pero gasta en pesos. Si el dólar sube, aunque se quede con menos porcentaje de la exportación, cada dólar que entra le rinde más", explicó.
Sin embargo, reiteró que esta estrategia "golpea al pueblo porque aumenta el precio de todo lo que depende del dólar (alimentos, insumos, transporte, alquileres), acelera la inflación y baja el salario real".
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