El reino del revés
Si el interesante método Manfroni se aplicara al candidato propuesto por Donald Trump como embajador en la Argentina, Peter Lamelas, su apellido al revés diría "Sale mal". ¿Será un mensaje satánico? Por lo pronto, arrancó mal.
Horacio Verbitsky
Antes de convertirse en la mano derecha de la Ministra de Inseguridad Patio Bullrich, Carlos Manfroni era columnista en el mensuario surrealista Cabildo. En una de sus columnas sostuvo: "El rock es anticristiano y transmite mensajes satánicos, que pueden escucharse cuando se pasan al revés ciertas canciones, como Congratulations, de Pink Floyd. El mensaje secreto del diablo dice comunícate con el viejo”. Si el interesante método Manfroni se aplicara al candidato propuesto por Donald Trump como embajador en la Argentina, Peter Lamelas, su apellido al revés diría "Sale mal". ¿Será un mensaje satánico? Por lo pronto, arrancó mal. Lamocnarra.
Si el Congreso de su país aprobara la designación de Trump, al financiamiento de cuya campaña el postulante contribuyó con medio millón de dólares, el paso siguiente sería la solicitud del plácet al gobierno argentino de los Hermanos Milei. El interbloque peronista solicitó que no le fuera concedido, uno de sus miembros propuso que fuera declarado persona no grata y un par de gobernadores anunciaron que no lo recibirán. En cambio el vocero de Adorno respondió que se trataba de una opinión personal de alguien que aún no era embajador.
Exiliado de Cuba a sus cuatro años, Lamelas prosperó en los negocios en lo que, dijo, Fidel Castro llamaba La gusanera. Entre las empresas que creó Lamelas, una es un homenaje al almacén de ramos generales de su padre en Cuba, El Gato Negro. Hoy el hijo produce cigarros de esa marca, con tabaco proveniente de Nicaragua. La etiqueta reproduce una consigna que Lamelas repite cada vez que tiene la oportunidad y que aprendió de su padre: Cubano de nacimiento, americano por la gracia de Dios.
El texto y la filmación.
Hay un documento oficial, distribuido por la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos y una filmación de la audiencia, el martes 22 de julio. El documento que leyó Lamelas no dice nada que no se venga escuchando desde hace ocho años: “ambos países comparten estrechos vínculos económicos, políticos y culturales; la Argentina es un socio clave en el Hemisferio Occidental y nuestra relación es vital para la estabilidad regional; si soy confirmado priorizaré el enfoque de Estados Unidos Primero y trabajaré para alinear nuestros intereses con los de la Argentina; trabajaré para crear oportunidades para las empresas estadounidenses, asegurar un trato igualitario y fortalecer las inversiones y un comercio libre; la cooperación en temas de seguridad, la lucha contra la corrupción y un clima favorable para nuestras empresas y sus inversiones, son cruciales; enfrentaré con firmeza la influencia maligna de potencias adversarias en la región, incluyendo regímenes autoritarios como los de Cuba, Venezuela, Nicaragua, China, Irán, y otros que busquen socavar la estabilidad, seguridad y libertad en la región; la relación entre ambos países puede ser un brillante ejemplo para el resto de Latinoamérica; los recursos argentinos, como energía y minerales críticos, pueden beneficiar a ambas naciones; Estados Unidos quiere que la Argentina sea su socio privilegiado cuando vuelva a abrirse a los mercados internacionales; reducir barreras comerciales y asegurar la transparencia del mercado está en nuestro interés estratégico; lo mismo para reforzar la seguridad, fortalecer la cooperación en ese rubro y compartir información para combatir el narcotráfico y el delito transnacional”.
Las novedades estuvieron en el tramo de las preguntas de los senadores y las respuestas del candidato, sin la neutralidad y la cautela que se supone en un embajador. Fue azuzado para ello por el senador Ted Cruz. Según recordó el propio Lamelas en un caluroso agradecimiento, Cruz fue el primero que reclamó sanciones de su país contra Cristina Fernández de Kirchner, acusándola de corrupción. El secretario de Estado de Biden, Antony Blinken, no hizo nada al respecto, pero su sucesor, Marco Rubio, firmó la prohibición de ingreso al país, extensiva a los hijos de la ex Presidenta. Lamelas agregó que la prisión domiciliaria se debe a un favoritismo político y que trabajaría para que reciba el castigo que merece. Se comprometió a apoyar a Milei en las elecciones de medio término y a lograr su reelección. Además señaló que el kirchnerismo está a la izquierda del peronismo y que debe ser vigilado. También atacó el carácter federal de la Constitución argentina, al calificar como un problema que existan 23 gobernadores, habilitados para negociar con China, que podría ser una fuente de corrupción y anunció que visitaría cada una para impedirlo.
Esto define el lobby latino en el que se recuesta Trump y específicamente de la Florida, donde pasa la mayor parte de su tiempo. En ese estado prevalece el exilio cubano y venezolano, y se convirtió en el principal semillero de embajadores de Trump.
Directivas de Seguridad Nacional.
En diciembre de 2017, Trump firmó su primera directiva estratégica de Seguridad Nacional, centrada en la confrontación global con potencias hostiles, como China, Rusia e Irán. El documento de Trump fundamentó la militarización de la política exterior, en el combate con China por la supremacía tecnológica. Postuló que “Seguridad Económica es Seguridad Nacional” y señaló objetivos para lograrla: rejuvenecer la Economía Doméstica (es decir el mercado interno);
ser Líder en Investigación, Tecnología, Invención e Innovación; promover y proteger nuestra Base de Seguridad Nacional en Innovación (contra la penetración de competidores como China);
afirmar el Predominio Energético.
Para cada objetivo se fijaron diversas prioridades. Una fue ocuparse de los “anacrónicos gobiernos izquierdistas autoritarios de Venezuela y Cuba”. China busca atraer a la región a su órbita mediante “inversiones y créditos estatales” para "expandir sus vínculos militares y la venta de armas en la región”. La tercera prioridad fue Combatir la Corrupción en el extranjero, “apuntándoles a los funcionarios extranjeros corruptos y trabajando con los países para que mejoren su capacidad de enfrentar la corrupción, de modo que las empresas de los Estados Unidos puedan competir en forma limpia en un entorno de negocios transparente”.
Tuvo algún éxito en la primera y la última, pero quedó lejos en la competencia por la innovación tecnológica con China. Al mes siguiente de la directiva, el periodista de La Nación Diego Cabot recibió los Cuadernos Fénix escritos por el suboficial de Ingenieros del Ejército Oscar Centeno y enmendados por el suboficial de la Policía Federal Jorge José Bacigalupo, sobre cuya base el fiscal Carlos Stornelli y el juez Claudio Bonadío llegaron al procesamiento de 159 empresarios y ex funcionarios, en la causa más escandalosa de la historia judicial argentina. El otro instrumento que emplearon fue la ley del arrepentido, sancionada a instancias de la embajada de Estados Unidos. El fiscal les decía qué tenían que declarar para no ser detenidos.
Como embajador en la Argentina, Trump designó al ex juez tejano Edward Prado. En la audiencia de confirmación ante el Senado de su país, Prado destacó que trabajaría “con los abogados y jueces de la Argentina para mejorar la justicia". Dijo que había trabajado con las fuerzas de seguridad de su país para “apoyar a sus contrapartes de la Argentina en su lucha contra el delito” y que se comprometía a “generar capacidad dentro de la policía de la Argentina para promover la seguridad en un aliado regional vital”. Además ratificó el “apoyo a las fuerzas militares de la Argentina” dada “la amenaza del terrorismo”. Por si faltara algo, expresó el propósito de “aumentar las oportunidades para las empresas estadounidenses en la Argentina” y dijo que apoyaría las investigaciones por el atentado a la DAIA y la muerte del fiscal Natalio A. Nisman.
Casi un cuarto de siglo antes, Bill Clinton había designado como embajador en Colombia a Myles Frechette, que dirigió la Sociedad de las Américas y fue uno de los redactores del famoso Documento de Santa Fe, que modeló la política de Ronald Reagan hacia la región, salpicada por accidentes aéreos en los que murieron o sufrieron graves heridas los líderes populistas Omar Torrijos, en Panamá; Jaime Roldós, en Ecuador; el comandante en jefe del Ejército de Perú, Rafael Hoyos Rubio; y el candidato a la vicepresidencia de Bolivia, Jaime Paz Zamora. En Bogotá, Frechette promovió la quita de la visa estadounidense al Presidente Ernesto Samper.
A pesar de sus notables diferencias con Trump, la directiva de Biden que la reemplazó en octubre de 2022 mantuvo como máxima prioridad la confrontación geopolítica con China y Rusia y el fortalecimiento y la modernización de sus Fuerzas Armadas. Pero contradijo a Trump al abandonar el unilateralismo y enfatizar la construcción de coaliciones con aliados y socios. Por supuesto, cuando se trata de Estados Unidos, del dicho al hecho hay un buen trecho. Bajo la conducción de Biden la superpotencia arrastró a Europa a la ruinosa guerra entre Ucrania y Rusia. Biden también privilegió la lucha contra el cambio climático y la transición hacia energías limpias, y la promoción de la democracia y los derechos humanos, naturalmente al estilo de los gobiernos estadounidenses del Partido Demócrata, campeones de las intervenciones humanitarias a bombazos con tropas propias y mercenarios. El mismo modelo sigue hoy el gobierno ultraderechista de Israel.
Las redes antisociales aportaron al avance de las fuerzas de ultraderecha en cada país. A esto aludió en su discurso de despedida Biden, sobre los riesgos de una nueva oligarquía y el complejo tecnológico-industrial. La simultánea idea de Primero Estados Unidos explica la voluntad manifiesta de Trump de hacerse del control del canal de Panamá, porque los chinos construyeron un puerto a cada lado de la vía, y de Groenlandia, de enormes recursos naturales y ubicación estratégica como tapón de acceso a la América del Norte para rusos y chinos. Lamelas acaba de hacer explícito que esa apetencia se extiende a la Antártida y al Estrecho de Magallanes, que es el paso alternativo a Panamá para la comunicación entre los océanos Atlántico y Pacífico.
Stanley, Richardson y Holsey.
El interés por el litio, el petróleo y los alimentos que produce la Argentina ya había sido expuesto por el embajador de Biden, Marc Stanley, y por la ex jefa del Comando Sur, Laura Richardson. En la audiencia de confirmación como embajador en Buenos Aires, Marc Stanley dijo en 2021 que la Argentina no tenía un plan económico que explicara cómo pagaría su deuda y anunció que una de las metas de su desempeño sería cuestionar la presencia china. En agosto de 2022, ante empresarios reunidos en el hotel Alvear por el Council of Americas, la celadora de Presidentes y ministros Susan Segal completó la hoja de ruta de Stanley al sentenciar que la Argentina tiene energía y alimentos para el mundo, abundantes minerales, como litio y cobre, servicios, tecnología y cadenas de valor.
La compartida prioridad otorgada a la confrontación con China por Trump y por quien el propuesto embajador llamó "su amigo Milei" es de primordial importancia para la Argentina, donde está radicada la mayor inversión externa china en todo el mundo (las represas Condor Cliff y Barrancosa, por 5.000 millones de dólares), se asienta la mayor base de observación satelital china, que intervino en el exitoso alunizaje en la cara oculta de Selene y en cuya operación participa el Ejército Rojo; la petrolera estatal China National Offshore Oil Corporation (Cnooc) es una de las concesionarias de áreas en Vaca Muerta, asociada con British Petroleum y Panamerican.
cerca de allí, Estados Unidos erigió una base de ayuda humanitaria, de potencial uso militar;
un tercio de las escasas reservas del Banco Central (en realidad negativas en casi 10.000 millones de dólares) están constituidas en la moneda china, vulgarmente denominada Yuan.
China se había comprometido a financiar el 85% de la instalación de la cuarta y quinta central nuclear argentinas, que se construirían en asociación con Invap. por 8.000 millones de dólares. Los Hermanos Milei archivaron el proyecto, y otro tanto hicieron con la construcción del reactor nuclear Carem, íntegramente diseñado y construido en el país. Aún no se conocen los planes del designado responsable del plan nuclear, Demian Reidel. En esta edición, el científico nuclear Diego Hurtado de Mendoza revela los entretelones y las consecuencias de esas decisiones.
Tal como vienen haciendo desde hace años diplomáticos y militares de su país, el postulante destacó la creciente importancia de la Argentina en el Atlántico Sur para contener la influencia china y rusa, su proyección antártica y el control del Estrecho de Magallanes. Como mencionó Lamelas en la audiencia, un éxito significativo para esta política estadounidense fue la adquisición por la Argentina de 24 aviones F-16, que Dinamarca está descartando para modernizar su Fuerza Aérea. De este modo, descartó los modernos JF-17 fabricados por China y Pakistán. El ex ministro de Relaciones Exteriores y de Defensa, Jorge Taiana, precisó que trata de máquinas construidas hace 40 años. Deliberadamente no serán equipadas con misiles que puedan alcanzar las islas Malvinas, que es la única disuasión que necesita el país. Ese fue otro tema del candidato a embajador: las llamó Falklands, dijo que Estados Unidos reconoce la administración británica de las islas pero es neutral respecto de su soberanía y alienta el diálogo entre ambas naciones.
Desde la primera guerra del Golfo hasta las intervenciones estadounidenses en Irak, Afganistán, Libia y Siria, América Latina salió del radar estadounidense. Con Trump regresa la advocación del Gran Garrote de Theodore Roosevelt y la doctrina Monroe. Lamelas repitió que Milei era el primer Presidente libertario, que en un año bajó la inflación del 300 al 30%, con un crecimiento del PIB del 5%. "Podemos aprender de Milei, y él de nosotros". Destacó que con Vaca Muerta la Argentina posee la tercera reserva mundial de gas y de petróleo no convencional, pero importa hidrocarburos, que Estados Unidos puede venderle, en lugar de Bolivia. Pero además tiene la tecnología para la solución de largo plazo que necesita la Argentina.
Hace tres años, al exponer ante la Comisión de Fuerzas Armadas de la Cámara de Diputados de su país, la generala Laura Richardson destacó la importancia económica de los proyectos de China en el área de responsabilidad asignada al Comando Sur. En un periodo de cinco años, la República Popular firmó compromisos de inversión por 72.000 millones de dólares, mientras el Cuerpo de Ingenieros con el que contaba Richardson, sólo disponía para el mismo lapso 250 millones de dólares, casi 300 veces menos. Por eso, agregó, el Comando Sur pone el acento en la historia y los valores compartidos, como la democracia. Es decir, Estados Unidos pretende que la Argentina se aleje de China (paso a paso, dijo Lamelas), pero a cambio de lisonjas y galanterías. No mencionó la condescendencia de su país hacia la Argentina en el FMI. Pero no era necesario, porque ese es el pincel del que está colgado Milei. Luego de la revisión que acaba de completar el staff técnico del Fondo, falta la aprobación del directorio, donde Estados Unidos tiene la voz cantante.
El sucesor de Richardson en el Comando Sur, el almirante de piel marrón Alvin Holsey, asumió el cargo hace ocho meses y ya visitó dos veces la Patagonia. La posible ocupación por su país de una base naval integrada (es decir con asistentes argentinos) en Ushuaia, indica que Washington recela de la exclusividad británica en el control del Atlántico Sur, el acceso a la Antártida y el cruce del Estrecho de Magallanes. Esta es una de las consecuencias del Brexit y de la elección de un primer ministro Laborista en Londres.
Milei se ilusiona con que su rendición incondicional a los deseos de Trump, aun en temas que contradicen políticas tradicionales de la Argentina desde hace más de un siglo, podría conducir al emplazamiento de una bandera azul y blanca en las islas arrebatadas por Gran Bretaña. La consiguiente negociación de soberanía sería el establecimiento de una base estadounidense donde ahora están los ingleses. Eso es parte de lo que Milei conversó hace 13 meses con Richardson, cuando viajó de madrugada a Ushuaia, disfrazado de militar, para que una banda de la Armada argentina maltratara el himno nacional de Estados Unidos. A Holsey al menos lo recibió en horario de oficina y en su despacho presidencial. El Ministro de Defensa, Luis Petri, suprimió por una simple resolución el cuerpo legal, constitucional y convencional que prohíbe a las FFAA la detención de civiles, lo que provocó un extenso malestar en las filas, como consignó la publicación pro-castrense Zona Militar, para la cual esto constituye "la bananerización de la Defensa Nacional". Hoy llega a Buenos Aires Kristi Noem, la Ministra de Seguridad Nacional de Trump, cuya principal ocupación es la cacería, arresto y expulsión de inmigrantes, una política que Estados Unidos quiere extender a toda la región y a la cual es receptiva la Argentina.
Hace 21 años pude discutir las propuestas del Comando Sur con su jefe de entonces, general general James T. Hill, y con el responsable del Pentágono para Subamérica, Roger Pardo Maurer, un centroamericano-estadounidense que se ahogó el año pasado en Costa Rica. El general Hill defendió el proyecto de volver a utilizar a los militares latinoamericanos como instrumento de control social, sobre una región que según declaraciones del propio comandante al Congreso de su país, proveía un tercio del petróleo que importaba Estados Unidos, es decir más que todos los países del Medio Oriente juntos; implicaba un intercambio comercial equivalente al que Estados Unidos tenía con toda Europa y preveía que en 2010, superaría al que Estados Unidos tendría entonces con Europa y Japón juntos. El Comando Sur ya agitaba en América Latina la amenaza de "los demagogos populistas", entre quienes englobaba a Néstor Kirchner, Hugo Chávez y Lula. En una audiencia legislativa, Hill intentó asimilar el fantasma del populismo radical en América Latina con el terrorismo, el narcotráfico, la criminalidad organizada, el lavado de dinero, las pandillas urbanas. Es decir una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos frente a la cual trataba de profundizar el nexo con los militares al margen de los gobiernos y de las instituciones políticas del sistema interamericano como la OEA. Más sutil y bastante mayor que Pardo Maurer, Hill reconoció la hipersensibilidad argentina y chilena a raíz de las dictaduras padecidas. Ante la ausencia de conflictos limítrofes entre naciones y el simultáneo incremento del delito, propuso reentrenar a varios miles de militares para que se integraran a la policía. Macrì comenzó a hacerlo poco después.
La exposición de Lamelas en Washington se completa con los reclamos que esta semana formuló la Cámara de Comercio de Estados Unidos: eliminar las restricciones cambiarias para girar dividendos; avanzar en las reformas laboral e impositiva, y garantizar con acuerdos políticos e instrumentos legales encontrar las garantías institucionales para que nunca más retornen las políticas regulatorias.
El ex ministro de Macrì, Dante Sica, estima que con las políticas de Milei, hacia 2033 la Argentina exportará por valor de 128.000 millones de dólares anuales, es decir 50% más que el año pasado. Este es el detalle publicado por su consultora ABCB: Agroindustria, 43.000 millones; Gas y petróleo, 36.000 millones; Biotecnología e inteligencia artificial, 33.000 millones; Minería de cobre y litio, 16.000 millones.
El alineamiento de los Hermanos Milei con Estados Unidos, gobiernen los demócratas o los republicanos, llega al extremo de que la Argentina es el segundo país con mayores coincidencias en las votaciones de las Naciones Unidas con Estados Unidos, sólo precedido por Israel. Así lo indica el informe para 2024 del Departamento de Estado. Es decir que cuando aún gobernaba Biden la Argentina coincidió en el 82% de las votaciones con Estados Unidos. Si el registro se limita a las 19 votaciones que Estados Unidos define como importantes, la coincidencia alcanzó el 97%, por encima incluso de Israel. El placet no parece estar en peligro para el locuaz Lamelas.
En seis semanas se verá qué tal le va a Milei en las elecciones provinciales que preocupan a Lamelas y dentro de siete más las nacionales. Las principales coaliciones llegan a esa cita con profundos desgarramientos internos. En La Libertad Avanza, Karina Milei barrió con los insultadores del tuit que conducía Santiago Caputo. Según Juan Luis González, el periodista que más y mejor ha investigado a los Milei, "el final de Santiago Caputo estaba escrito desde el minuto uno". Afirma que jamás existió el triángulo de hierro y que el proyecto político de los hermanos "es monárquico, feudal, familiar y sanguíneo, y está claro que Karina tiene el poder”.
En el peronismo se acordaron las listas, pero la odiosidad interna es más fuerte que nunca. Una contribución decisiva para ello fue el descubrimiento de que el carlibianquismo había presentado mucho más temprano de que venciera el plazo una lista completa alternativa, con el sello partidario del ex Presidente Alberto Fernández y sin los postulantes del kirchnerismo. Es difícil concebir que haya regreso de semejante puñalada por la espalda. Pero en ambos casos, todo dependerá de cómo les vaya a los entenados de la Zarina y a los futuristas, preocupados como el futuro embajador Lamelas por ese kirchnerismo más a la izquierda.
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