Jueves 08 de mayo 2025

La biblioteca como un refugio

LA LECTURA, UN LUGAR DE ENCUENTRO EN LA ESCUELA 258

Redaccion Avances 24/07/2024 - 08.00.hs

Los chicos eligen venir, es un espacio muy requerido”, asegura Norma, la encargada de la Biblioteca del establecimiento del barrio Plan 5.000 que es mucho más que la responsable de entregar y ordenar libros.

 

 

“Soy una especie de psicóloga también. No sé qué tienen con la biblioteca pero la eligen como un lugar especial”. Rodeada de libros, enciclopedias, mapas y todo tipo de material en papel; Norma habla de ese espacio con especial debilidad. Es su lugar desde hace 18 años y no deja dudas de que todo lo que allí hace está impregnado de cariño, un sentimiento recíproco de los chicos y chicas que transitan a diario por ese sitio de la Escuela 258 de Santa Rosa.

 

“Mi nombre es Norma Beatriz González y estoy en la Escuela hace 18 años. Soy empleada estatal y me capacitaron para ser bibliotecaria. Acá vienen los chicos con los docentes y realizan distintas actividades. Contamos con más de 3.700 libros distribuidos por área, por ejemplo libros del Plan de Alfabetización, del gobierno provincial y del gobierno nacional”, se presenta -casi como en forma de currículum vitae- la encargada de un espacio que es elegido en los recreos, en las horas libres e incluso fuera de las horas de clase.

 

“Los chicos eligen venir, ellos concurren de manera libre y es un espacio en el que eligen estar. Algunos no quieren ir al patio en los recreos así que vienen a dibujar, a charlar, a hacer tareas, vienen a estar tranquilos también. La biblioteca está abierta desde temprano, cuando llegamos a la Escuela, y a partir de allí se va habitando en los distintos momentos de la jornada”, explica Viviana Ziliotti, la directora del establecimiento educativo de nivel primario que se ubica en la calle Varela, entre Unanue y General Acha, del barrio Plan 5.000 de Santa Rosa.

 

“Es un espacio muy transitado tanto por los chicos como por las docentes, y eso a mí me gusta mucho. Se llevan los libros a su casa varios días y yo hago el seguimiento, porque por supuesto que ellos saben que tienen que devolverlos porque así después otros los pueden usar. Además, al espacio lo compartimos con el Jardín de infantes que funciona al lado y allí también trabajan con la biblioteca”, resalta Norma.

 

La Biblioteca de la 258 cumple varias funciones porque además de sala de lectura es aula digital móvil, se la utiliza como laboratorio, se proyectan videos. “Es un lugar multiuso porque lo fundamental es que sientan que es un lugar propio, que lo pueden habitar. Y más allá de que se marquen las pautas y que yo esté siempre, los chicos y chicas ya saben que se genera un ambiente de pausa. La lectura requiere de calma y eso se respeta”, asegura Norma.

 

 

Demanda.

 

Tanto Viviana como Norma remarcan que la Escuela tiene una matrícula de casi 500 alumnos y que la demanda para ingresar es constante. El trabajo que se hace en distintos aspectos, como la tarea junto a la Escuela de Apoyo a la Inclusión, las asambleas en el aula, el abordaje de la ESI y otros aprendizajes generan especial interés en las familias de esa zona de la ciudad.

 

“Este año tenemos 463 alumnos, hemos llegado a tener más de 500 y es verdad que cada vez quieren venir más a esta Escuela. Tenemos problemas como todos, cada día hay alguna cuestión que se debe afrontar y en eso el trabajo en conjunto es fundamental”, sostiene la directora.

 

“Creo que la biblioteca funciona también como un descanso, un paréntesis de lo que sucede en el aula, en el patio, en los recreos e incluso por fuera de la escuela. Acá no hay que decirle a los chicos y chicas que vengan porque ellos se acercan solos. Cada uno con su inquietud, su interés o con lo que tienen ganas de hacer”, añade Norma.

 

 

Lineamientos.

 

El material de lectura es muy abundante y variado. A lo que llega por vías oficiales se agrega el aporte que algunos alumnos hacen para que los estantes siempre tengan algo interesante para hurgar y descubrir. Como el material de la Educación Sexual Integral (ESI).

 

“Todos los lunes abordamos los lineamientos oficiales que tenemos con la ESI, ellos aportan mucho porque se genera un espacio de diálogo. Por supuesto que es un tema que les interesa, y contar con material ayuda muchísimo a lo que se genera en el aula”, valora Viviana.

 

 

- En esta era donde las pantallas dominan todo ¿qué buscan los chicos con la lectura en papel?

 

- Me parece que justamente es poder salir un rato de ese lugar, de ese bombardeo que por ahí tienen. La posibilidad de sumergirse en un libro es habitar otro universo, y muchos de los chicos y chicas lo descubren y lo valoran, por eso eligen venir en un recreo y buscan investigar, distenderse o solo entretenerse con una lectura.

 

La opinión de la directora del establecimiento educativo es compartida por Norma que, como encargada de la “biblio”, no oculta su orgullo por la elección diaria que hacen chicas y chicos.

 

“Para mí es muy lindo que vengan, que me pidan, que me pregunten. Es un espacio que compartimos y yo lo siento de esa manera. Son muy respetuosos y si hay que marcarles algo lo aceptan, en general es así y me parece que la biblioteca también funciona un poco como reguladora, genera bajar un cambio”.

 

Faltan pocos minutos para el timbre del recreo y los libros parecen dibujar una sonrisa. Como si supieran que tienen chances de que los elijan, los descubran y los disfruten. Un universo de palabras que Norma conduce y ordena con mano de experta. Como un Principito entre guardapolvos blancos.

 

 

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