Sabado 12 de julio 2025

Artesanías al plato

Redacción 12/07/2025 - 00.36.hs

Desde hace dos años “Nostra Pasta” se convirtió en una referencia gastronómica gracias a que apostó por los mejores sabores en un restó dedicado exclusivamente a las pastas. Luego agregó otros platos a su carta pero siempre con una receta única de la mano de Augusto Cony.

 

“La lasagna no la podríamos sacar de la carta de ninguna manera, los clientes no nos dejarían”, asegura sonriente quien detrás de su vestimenta de cocinero y chef es el responsable de esos platos humeantes con lo mejor de la tradición italiana. “En realidad la lasagna es una opción de las más simples, pero el diferencial que tenemos es que la salsa bolognesa se hace con carne cortada a cuchillo, entonces por eso la gente la elige tanto y está entre las preferidas”, agrega Augusto sobre el secreto que transforma en irresistible una de las especialidades de la casa.

 

Y la casa es “Nostra Pasta”, que de la mano de Augusto Cony (41 años) abrió sus puertas hace dos años y rápidamente se destacó en la lista de opciones gastronómicas de la ciudad porque al local de la avenida Spinetto 898 (esquina con Duarte y cuyo teléfono es el 2954 - 377106) se va a disfrutar de un plato exclusivo: las pastas. Con lo más sabroso de la tradición italiana.

 

“Fue lo que siempre soñamos, tener una tienda de pastas porque en la ciudad había una demanda en ese sentido, porque en todos los lugares hay más o menos lo mismo, se la ofrece como un plato más, y mucha gente quería un lugar con unas buenas pastas caseras, hechas en la cocina. Y fue más que nada las ganas de comer una buena pasta lo que me llevó a abrir el local. Ahora le agregamos algunas otras opciones como el risotto, carnes y pescados; pero la base sigue siendo lo que hasta el nombre del restaurante te dice”, le cuenta Augusto a LA ARENA en un mediodía de julio que no puede ser más ideal para encontrar calor en unos exquisitos sorrentinos rellenos, en unos raviolones de salmón, unos clásicos tallarines y muchas otras opciones que se hacen bajo el clásico palo de amasar que tantas abuelas supieron transformar en una costumbre familiar.

 

“No me incliné hacia la cocina por algo de tradición, en mi familia no hay antecedentes de un negocio de ese estilo. Cuando terminé el secundario en la EPET 1 de Santa Rosa me fui a La Plata e intenté un par de carreras hasta que encontré mi lugar en la gastronomía. La verdad es que empecé a cocinar como le sucede a la mayoría de los pibes que se van a estudiar, no te queda otra. No terminé allá la carrera porque me tuve que venir pero seguí estudiando en Santa Rosa. Trabajé en distintos lugares hasta que abrí mi primer emprendimiento, que fue Los Olivos, una rotisería donde vendíamos pizzas, empanadas y otras cosas. Fueron diez años con ese proyecto”, recuerda Augusto.

 

Lugar íntimo.

 

En “Nostra Pasta” abren las puertas de miércoles a domingo en horario nocturno, y los sábados y domingos también al mediodía. Augusto se encarga de toda la elaboración de los platos mientras que su hermano Leandro está a cargo de la atención al público y de toda la cuestión administrativa. El local tiene una capacidad máxima de 32 cubiertos y el invierno, al tratarse casi exclusivamente de pastas, es la temporada fuerte.

 

“Santa Rosa es una ciudad que demanda mucho porque a la gente básicamente le gusta salir a comer, incluso en épocas complicadas en lo económico trata de guardarse un restito para darse ese gusto. Y la pasta tiene una presencia muy importante, incluso antes era más común las abuelas amasando para comer la pasta el domingo, con el tiempo el lugar fue ganando lugar y hoy creo que los domingos es 50 y 50 entre asado y pasta, pero sí, la costumbre de salir a comer es muy típico del santarroseño”, resalta Augusto al describir el mapa local en el que ‘Nostra Pasta’ se ganó un sitio destacado.

 

“Este restaurante es un lugar que nos identifica y que respeta nuestras raíces, hacemos un trabajo artesanal con cada plato de nuestra carta porque sobre todo cuidamos al máximo la calidad de las materias primas y tenemos un proceso muy detallado en la elaboración, creo que todo ese laburo se aprecia en la presentación final porque además son platos abundantes. De hecho nunca quise armar opciones de entradas porque lo que queremos es que la gente venga a comer pastas, que sea el plato a disfrutar porque además sale bastante rápido. Sí hay postres para poder acompañar al final de la comida”, describe el chef.

 

Casero.

 

La cocina de un restaurante demanda una atención permanente, con la frescura de los productos como premisa fundamental, tal como lo vive Augusto en su negocio.

 

“Ahora agregamos apertura los sábados al mediodía, así que estamos contentos pero claro que eso significa más tiempo, más trabajo y en eso soy muy puntilloso porque bajo ningún punto de vista podés resignar calidad. Si bien tenemos un lugar chico, que permite una atención personalizada, siempre pensamos en ir hacia un lugar más amplio, con más capacidad y ubicado en el casco céntrico. Acá estamos muy bien porque la Spinetto es un corredor de ruta nacional (por la 35) entonces el movimiento es permanente, pero bueno, uno siempre está pensando en otras posibilidades y por suerte nos fuimos estabilizando desde que abrimos entonces nos da la posibilidad de idear otras cosas”, explica Augusto sobre el presente del emprendimiento pero también sobre un posible futuro.

 

“Hoy nuestro compromiso es cumplir con cada cliente, que venga y que cuando termine de comer no sólo piense en querer volver sino en recomendarnos porque ese boca a boca siempre funciona. Elaboramos todos los productos de forma diaria y creo que abarcamos todos los gustos y generaciones”, subraya Augusto acerca de un lugar que se dedica a mantener vivo, en cada plato humeante, el espíritu de lo casero, de lo tradicional mechado con lo moderno. Como debe ser una buena opción que se elige para mimar el paladar. En pareja, con amigos, en familia. Como se elija para deleitarse con una lasagna irresistible o con otra receta de sabor italiano.

 

'
'