Sabado 12 de julio 2025

Subió el "techo" de la deuda y evitó el dafault

Redacción 03/08/2011 - 05.31.hs

El Senado de Estados Unidos aprobó ayer definitivamente, tras semanas de duras negociaciones entre demócratas y republicanos, una ley que sube el techo de la deuda pública y evita el default del país, en lo que el presidente, Barack Obama, consideró "un primer paso importante".
La Cámara Alta dio su aprobación por 74 votos contra 26, un día después de que la medida, que incluye también un duro ajuste, lograra la media sanción en la Cámara baja y sólo horas antes de que el país cayera en cesación de pagos.
Luego de un "debate largo y muy discutido" que llevó semanas de encuentros entre el gobierno central y la oposición republicana, ayer ambas partes acordaron aumentar el límite de la deuda federal en por lo menos 2,1 billones de dólares eliminando la necesidad de aumentos hasta el 2013, tal el planteo de la Casa Blanca, mientras que implica fuertes recortes en el gasto público como lo exigían los republicanos.
A su vez, la iniciativa plantea la creación de un comité bipartidista compuesto por 12 miembros, quienes deberán identificar otros 1,5 billones de dólares adicionales en reducción del déficit
-incluyendo reforma impositiva- hasta el 23 de noviembre, cuando deberán reportar la legislación ante el Capitolio, para que luego el Congreso pueda votarla el 23 de diciembre.
Si para esa fecha republicanos y demócratas no logran balancear la reducción del déficit, el mecanismo de control disparará reducciones de gastos a partir de 2013, los cuales estarán divididos entre gastos domésticos y de Defensa.
Quedarán no obstante protegidos de cualquier recorte los referidos a la Seguridad Social, beneficiarios del Medicare (programa de Salud para los mayores de 65 años) y programas de
bajos ingresos.

 

Obama.
El compromiso alcanzado -señaló Obama- "requiere que ambos partidos trabajen juntos en un plan mayor para reducir el déficit, lo que es importante para la salud a largo plazo de nuestra economía".
Por ello, "necesitaremos un enfoque balanceado donde todo esté sobre la mesa", aclaró.
Esto significa "realizar algunos ajustes para proteger programas sanitarios", así como "reformar el código impositivo para que los más ricos y las compañías más grandes paguen su parte
justa" y "eliminar los subsidios a las compañías petroleras y gasíferas y las lagunas fiscales que ayudan a los más multimillonarios a pagar una tasa impositiva más baja que los maestros y los enfermeros".
Por otro lado, y a pesar de que ahora el Tesoro tendrá fondos para afrontar el pago de sus obligaciones, Obama advirtió a su vez al Capitolio que es necesario "hacer más" para recuperar la economía, sobre todo en la creación de nuevos empleos en un país donde la desocupación actualmente supera el 9 por ciento.

 

Ajustes.
Se espera que este ajuste afecte sobre todo a programas sociales del gobierno, como el seguro de desempleo y los sistemas de salud semipública de Medicaid y Medicare, de allí la oposición y hasta indignación de la izquierda demócrata, que tampoco vio realizadas sus exigencias de mayores impuestos a los más ricos.
"Con el desempleo todavía por encima del 9%, sacar dinero de la economía sólo pondrá una carga mayor sobre las familias trabajadoras", dijo uno de los líderes del ala izquierdista del
Partido Demócrata, Raúl Grijalva, en un comunicado.
"Los republicanos del Tea Party tomaron de rehén a nuestra economía con sus exigencias", agregó Grijalva, copresidente del Congressional Progressive Caucus (Asamblea Progresista del
Congreso), que reúne a un senador y 75 diputados demócratas.
El Tea Party, considerado el gran ganador de la pulseada, tampoco quedó del todo conforme, ya que quería un recorte aún mayor, cercano a los 4 billones de dólares, y sólo de programas
sociales, no del presupuesto del Pentágono.
Previo a la aprobación de la norma, Obama dijo varias veces que un rechazo del Congreso -y la consecuente cesación de pagos- podían traer calamitosas repercusiones para los norteamericanos y las finanzas mundiales.
La ley no termina de despejar las dudas sobre una probable rebaja de la nota de la deuda estadounidense.(Télam)

 


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