Se agrava la crisis en Egipto
Oficialistas y opositores egipcios se enfrentaron ayer con piedras, palos y bombas molotov frente al Palacio Presidencial de El Cairo, en el peor brote de violencia como resultado de la creciente división entre partidarios y detractores del presidente islamista Mohamed Mursi.
En un escenario cada vez más sombrío, la oposición exige a Mursi revocar decretos por los que amplió sus poderes y cajonear una nueva Constitución aprobada a las apuradas por islamistas que apoyan al gobierno y que según sus críticos podría restringir derechos de las mujeres, de minorías y otras libertades civiles.
Las medidas sumieron al ya polarizado Egipto en su peor crisis desde la caída el autocrático ex presidente Hosni Mubarak en una revuelta popular en febrero de 2011, con dos bandos claramente enfrentados: islamistas oficialistas, por un lado, y opositores laicos de izquierda y sectores cristianos, por otro.
El Ministerio de Salud dijo que al menos 221 personas resultaron heridas en los enfrentamientos, en medio de una polarización cada vez mayor que según dijo un conocido clérigo musulmán egipcio, está empujando al país a la "guerra civil".
Opositores y oficialistas aseguraron que tres personas murieron por la violencia, pero la información no fue confirmada oficialmente.
Negociaciones.
También ayer, tres consejeros de Mursi renunciaron en protesta por el manejo de la situación, con lo que ya son 5 los integrantes de su panel de 17 asesores en dimitir desde el inicio de la crisis, el 22 de noviembre, con los decretos emitidos por el mandatario.
Antes de los choques, el vicepresidente egipcio, Mahmoud Mekki, dijo que el referendo de ratificación de la Constitución se hará el 15 de diciembre, la fecha que fijó Mursi, aunque, en un intento por contener la crisis, agregó que el gobierno está abierto a discutir enmiendas a la Carta Magna antes de la consulta popular.
La oferta de negociaciones, sin embargo, fue rechazada por los principales líderes opositores, que en rueda de prensa prometieron continuar su "lucha" mientras Mursi no dé marcha atrás con sus poderes y con la Constitución, que fue aprobada a las apuradas el viernes pasado por una Asamblea dominada por islamistas.
Enfrentamientos.
La violencia comenzó a media tarde cuando miles de miembros de la Hermandad Musulmana, el movimiento del cual procede Mursi, llegaron al lugar frente al Palacio Presidencial donde unos 300 opositores acampaban desde el martes en una continuación de varios días de protestas contra el presidente.
Los islamistas se enfrentaron con los opositores con piedras y palos, los echaron de la zona cercana a la entrada principal al Palacio donde se habían instalado y tiraron abajo las carpas que habían levantado, informaron la agencia de noticias EFE y la edición digital del diario egipcio Al Ahram.
Al Ahram dijo que Mursi se retiró del Palacio Presidencial cuando comenzaron los enfrentamientos, un día después de haber abandonado también el edificio mientras unas 100.000 personas protestaban afuera contra sus recientes medidas. (Télam)
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