“Nuestra soberanía no se regatea”
“Los ataques contra la soberanía, las sanciones arbitrarias y las intervenciones unilaterales se están convirtiendo en la norma”, advirtió Lula Da Silva, durante su discurso ante la Asamblea General de la ONU. El presidente de Brasil ofreció un discurso de 45 minutos, en el que abordó las principales problemáticas globales, del genocidio en Gaza al cambio climático, y disparó contra el presidente estadounidense, Donald Trump, a quien nunca identificó por su nombre.
“No existe ninguna justificación para las medidas unilaterales y arbitrarias en contra de nuestras instituciones”, dijo Lula. Durante su mensaje, repasó los principales desafíos que enfrentan las naciones del mundo y alertó sobre la necesidad de respetar la soberanía de cada país; regular Internet y las herramientas de IA; luchar contra el hambre; resolver los conflictos armados; avanzar contra el calentamiento global y alicviar la tensión generada en el comercio internacional por los aranceles impuestos por Trump.
La voz del sur.
Sin mencionarlo, el mandatario brasileño se ubicó en las antípodas de su par estadounidense y pidió un liderazgo mundial distinto, basado en el multilateralismo y el respeto por “la voz del sur global”.
En medio de crecientes tensiones con Trump, Lula se mostró como una opción alternativa a los actuales liderazgos globales y atacó las posiciones de la ultraderecha sobre las cuestiones sociales y políticas más sensibles para la humanidad. “ONU simboliza la máxima expresión en expresiones de paz y prosperidad, pero aquellos ideales que inspiraron a sus fundadores en San Francisco están amenazados como nunca antes: el multilateralismo se encuentra en una encrucijada”, alertó.
Lula denunció que Brasil enfrenta “un ataque sin precedentes” a sus instituciones y economía. “La agresión contra la independencia del poder judicial es inaceptable. Esta interferencia en asuntos nacionales se ve asistida por una derecha extrema sometida, que siente nostalgia por las hegemonías del pasado”. Según el brasileño, “ante los ojos del mundo, Brasil envió un mensaje a los autócratas en ciernes y a quienes lo apoyan. Nuestra democracia y nuestra soberanía no se regatean”.
También se refirió la la crisis del comercio internacional: “pocos sectores empeoraron tanto como el sistema de comercio multilateral, con medidas unilaterales que convirtieron sus principios fundamentales en palabras huecas. Alteraron las cadenas de valor y echaron por tierra la economía global que se encuentra sumida en una espiral perniciosa de altos precios y estancamiento. Es urgente refundar la OMC”, señaló.
Los conflictos bélicos.
En cuanto a los episodios bélicos que sacuden a gran parte del mundo, aclaró que “no hay ninguna situación más emblemática del uso desproporcionado e ilegal de la fuerza que la actual en de Palestina”. Según Lula, “los atentados terroristas perpetrados por Hamás son indefendibles desde cualquier mirada, pero nada, absolutamente nada, justifica el actual genocidio en Gaza”.
También advirtió que aunque “decenas de miles de mujeres y niños inocentes están sepultados bajo toneladas de escombros, esta masacre no hubiera ocurrido sin la complicidad de quienes pudieron prevenirla. En Gaza el hambre se usa como arma de guerra, así como implementan un desplazamiento forzado de la población en forma impune”. Y añadió que “la propagación de este conflicto a Líbano, Siria, Irán, Qatar, alimentan una carrera armamentística sin precedentes”.
También se refirió a los ataques que recibe Venezuela. Dijo que “no deben cerrar su camino hacia el diálogo” y alertó que utilizar “la fuerza letal en situaciones que no constituyen conflicto armado es como ejecutar a una persona sin juicio previo”, en clara alusión a los ataques militares de Estados Unidos contra embarcaciones en el Caribe.
También aludió al conflicto bèlico entre Ucrania y Rusia: “la reciente reunión en Alaska dio esperanza de que habría una salida negociada, y es necesario allanar el camino hacia una solución realista, lo que significa tomar en cuenta las preocupaciones legitimas de todas las partes”, dijo.
Internet, IA y cambio climático.
“Internet no puede ser la tierra de la anarquía” añadió Lula. “La reglamentación no supone coartar la libertad de expresión, sino garantizar que lo que ya resulta ilegal en el mundo real sea considerado de la misma forma en el entorno virtual”, dijo Por tal motivo, “los ataques contra una reglamentación ayudan a encubrir intereses ocultos y ofrecen abrigo a la delincuencia, el fraude, la trata de personas, la pedofilia y los ataques contra la democracia”. Y en referencia al vertiginoso avance de la Inteligencia Artificial, alertó que “para paliar los riesgos estamos comprometidos a consolidar una gobernanza multilateral con apego al pacto digital mundial que fue aprobado aquí el año pasado”.
Finalmente, aseguró que “es momento de pasar de la negociación a la aplicación” y propuso que esta problemática se convierta “en el corazón que da vida a la ONU, porque merece toda su atención”.
(Ambito y Página 12)
Pepe Mujica y el Papa Francisco.
Lula dedicó unos minutos para recordar a José “Pepe” Mujica, y al Papa Francisco, ambos fallecidos durante 2024. “El mundo se quedó sin dos personalidades excepcionales: ambos representaban como ningún otro los valores humanistas”, recordó. “Sus vidas estuvieron entrelazadas con las ocho décadas de vida de la ONU. Si siguieran con nosotros, probablemente utilizarían esta plataforma para recordar que el autoritarismo, la degradación medioambiental y la desigualdad no son inexorables. Que los únicos derrotados son quienes se resignan. Y que podemos vencer frente a los falsos profetas y oligarcas”.
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