El testimonio de Víctor Basterra: el fotógrafo del horror
Los años del terror esconden historias que erizan la piel. Que trascendieron, a pesar del tiempo, y que continúan vigentes para dar testimonio de los peores años del país. La vida de Víctor Melchor Basterra fue dura pero resguarda un costado inesperado de sensibilidad transformada en arte.
Basterra fue obrero gráfico que estuvo detenido- desaparecido en la ESMA en la última dictadura militar argentina. Pero no fue uno más. En sus años de dolor se destacó por sacar, de manera clandestina, más de 100 fotos de retratos de represores dentro del centro clandestino de detención ubicado en la Escuela de Mecánica de la Armada.
En las cajas.
Basterra dialogó con periodistas de El Aire de la Mañana (Radio Noticias 99.5) y recordó aquellos años.
Fue militante de las Fuerzas Armadas Peronistas. Y en 1979 "secuestrado" por los militares mientras permanecía en su vivienda ubicada en Valentín Alsina en el Partido de Lanús. "Yo era joven, quería aportar mi grano de arena al cambio social", describió.
En cautiverio, debió realizar tareas de falsificación de documentos de identidad que luego eran utilizados por las Fuerzas Armadas en acciones ilegales. Y, para esta tarea, tuvo que sacar fotos. A partir de ese momento, comenzó a tomar fotografías de represores que ocultaba en las cajas de papel fotosensible.
Negativos.
"Yo tenía que sacar cuatro fotos pero siempre, a escondidas, sacaba una más de estos personajes. En los últimos años de la dictadura, llegando a 1983, Basterra estuvo sometido a un régimen de libertad vigilada que aprovechó para sacar las fotos de la ESMA.
Cuando el horror terminó, encontró una bolsa llena de negativos. Hoy en el Museo de la Memoria se reflejan las fotos tomadas por Víctor en los peores años de su vida al que pueden acceder todos los visitantes que quieran empaparse.
Víctor tiene voz gruesa, nítida y firme que, en ningún momento se entrecorta. "Puedo vivir, estoy formado, y en esos años no era uno más, sino que luchaba por una patria más justa y libre", sostuvo.
Con 71 años, realiza su trámite de jubilación y permanece en la ciudad capital. Saluda a su familia en La Pampa y recuerda a su prima pampeana. "Siempre fui el mismo, siempre quise cambiar las cosas", completó.
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