Domingo 12 de octubre 2025

Hallan a salvo en Entre Ríos al niño secuestrado tras el doble femicidio de Córdoba y su padre fue detenido

Redaccion Avances 12/10/2025 - 17.56.hs

P.R.L., de 5 años, fue encontrado en buen estado en Concordia. Su padre, acusado de matar a la madre y abuela del menor, fue detenido.

La intensa búsqueda de P.R.L., el niño de 5 años desaparecido tras el doble femicidio de su madre y su abuela en Córdoba, tuvo un desenlace positivo este domingo. La Fiscalía de Instrucción de Violencia Familiar, a cargo de Gerardo Reyes, informó que el menor fue encontrado sano y salvo en el Hotel Berlín de Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos.

 

Su padre, Pablo Laurta, principal acusado de los crímenes y de la sustracción del niño, fue detenido en la misma localidad en un operativo conjunto entre la Policía de Córdoba y la de Entre Ríos. Según las primeras informaciones, el hombre se encontraba organizando su traslado en taxi para cruzar la frontera hacia Uruguay.

 

Según las nuevas precisiones, Laurta se encontraba en el área de desayuno del hotel, a punto de sentarse a comer, cuando fue abordado por los efectivos policiales de particular. La sorpresa fue total para el presunto femicida, que no opuso resistencia.

 

El operativo culminó con la captura de Laurta, poniendo fin a una fuga de casi 24 horas que había comenzado tras el brutal crimen en Córdoba.

 

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Alerta Sofía y una búsqueda nacional

El hallazgo se produce tras la activación del Alerta Sofía por parte del Ministerio de Seguridad de la Nación, un sistema de emergencia que se utiliza para coordinar la búsqueda inmediata de niños y adolescentes desaparecidos que se encuentren en grave peligro.

 

La desaparición de Pedro había conmocionado al país. El niño fue visto por última vez este sábado en el barrio Argüello de la capital cordobesa, luego de que su padre, de nacionalidad uruguaya, presuntamente asesinara a balazos a su expareja, Luna Giardina, y a la madre de esta, Mariel Zamudio.

 

Un trasfondo de violencia de género

La tragedia se inscribe en un contexto de violencia de género preexistente. Trascendió que Luna Giardina había escapado de Uruguay con su hijo hacía casi tres años, después de que Laurta intentara ahorcarla. A pesar de que la víctima contaba con un botón antipánico, no llegó a activarlo durante el ataque fatal.

 

Las autoridades judiciales habían alertado que el femicida podría intentar fugar hacia su país de origen, lo que motivó un gran operativo en todo el país y un control estricto en los pasos fronterizos.

 

Además, el presunto asesino es señalado como el creador de una cuenta en redes sociales llamada “Varones Unidos”, vinculada a discursos de odio y misóginos.

 

El niño, que tiene un diagnóstico de trastorno del espectro autista (TEA), se encuentra ahora bajo resguardo y en buen estado de salud, a la espera de las directivas judiciales.

 

La trama de la captura de Laurta

 

La caída del femicida comenzó a tejerse a partir de una pieza clave: un Toyota Corolla que apareció incinerado en Córdoba el pasado 9 de octubre. El vehículo pertenecía a Martín Palacios, un remisero de 49 años de Concordia, cuya familia había denunciado su desaparición dos días antes, el 7 de octubre, luego de que Laurta lo contratara para un viaje.

 

Este hallazgo conectó a la policía de Córdoba con la de Entre Ríos, desatando un "intercambio dinámico de información", según fuentes de la investigación. Aunque en un principio se creía que el prófugo estaba en Gualeguaychú, la pista definitiva llegó gracias al rastreo de las celdas telefónicas del celular de Laurta, un dato aportado por las autoridades cordobesas que ubicó al prófugo en el Hotel Berlín, en la calle Bolívar 733 de Concordia.

 

Con el lugar rodeado, la policía montó una vigilancia discreta. La espera terminó cuando Laurta salió de la habitación 209. Fue detenido en el pasillo, sin darle tiempo a reaccionar. Detrás de él caminaba el pequeño Pedro, quien fue inmediatamente puesto a resguardo por los efectivos.

 

Tras su captura, Laurta se descompensó y tuvo que ser trasladado a un hospital local para recibir atención médica, donde permanece bajo custodia. Mientras tanto, su hijo Pedro fue llevado a la Comisaría del Menor para su contención y cuidado. La habitación del hotel fue asegurada a la espera de una orden de requisa.

 

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El conmovedor rescate de Pedro

Tras la detención de su padre, el pequeño Pedro, quien tiene un diagnóstico de trastorno del espectro autista (TEA), fue puesto inmediatamente bajo el cuidado de personal policial femenino. En una de las imágenes más conmovedoras de la jornada, se ve al niño abrazando con una sonrisa a una de las agentes, un gesto que simboliza el fin de la pesadilla.

 

"El niño está en buen estado", confirmó la Fiscalía de Instrucción de Violencia Familiar a cargo de Gerardo Reyes, que lidera la investigación.

 

Quién es Pablo Laurta

 

En sus perfiles online, Laurta se presenta como director de la empresa VContenidos y detalla haber estudiado en la Universidad ORT de Uruguay. Además, afirma haber realizado dos posgrados en Estados Unidos: uno en el Corporate Finance Institute (CFI) y otro de un año en el prestigioso Massachusetts Institute of Technology (MIT).

 

Sin embargo, su actividad en redes sociales estaba dominada por un fuerte activismo antifeminista. Se mostraba como un ferviente impulsor de la cuenta "Varones Unidos" y compartía constantemente publicaciones contra lo que él denominaba la "justicia feminista". Su fanatismo por Donald Trump y su defensa del actor Johnny Depp durante su juicio por violencia de género también eran recurrentes.

 

"La mera condición de ser hombre, o como dirían los feministas 'machito', es prueba suficiente de tu culpabilidad", llegó a escribir, alertando sobre supuestas "denuncias falsas".

 

La disputa por la tenencia de su hijo era una obsesión para Laurta. De hecho, su última publicación fijada en la red social X era un artículo titulado: "Cómo la justicia feminista de Córdoba mantiene a un niño secuestrado en Argentina en un contexto de extorsiones y explotación infantil", en referencia a su propia situación.

 

Laurta, no solo tuvo como antesala denuncias por violencia de género, sino también una agresiva campaña de hostigamiento y victimización en redes sociales. Laurta era un activo participante del sitio "Varones Unidos", una plataforma cargada de misoginia desde donde se construyó una narrativa para culpar a Luna y presentarlo a él como una víctima de la "justicia feminista".

 

La página, que se presenta como un espacio de defensa para hombres, dedicó extensas publicaciones al caso de la pareja, titulando su versión de los hechos como: "El historial de coerción, manipulación, hostigamiento y amenazas que marcaron el comportamiento de Luna Giardina previo al secuestro de Pedro Laurta".

 

Lejos de asumir la violencia que ya había sido denunciada por la víctima, el sitio presentaba a Luna Giardina como una persona con una "psicopatología", acusándola de realizar "falsas denuncias" y de cometer un "secuestro parental". El texto la describe con "conductas impulsivas, hipersexualidad, una necesidad compulsiva de engañar y mentir".

 

Según la publicación de "Varones Unidos", Laurta era la verdadera víctima de una "intensa campaña de acoso y hostigamiento" por parte de Giardina, no solo contra él, sino también contra su nueva pareja y su familia en Uruguay. El sitio expone supuestas capturas de pantalla de mensajes y comentarios en redes sociales para sostener su relato, acusando a Luna de "acosarlo sexualmente", de intentar "sabotear sus vínculos sociales" y de tener "celos enfermizos".

 

La publicación escala en su nivel de agresión y llega a niveles delirantes, donde se acusa a la joven asesinada de seguir un "manual" de acciones dañinas que iban desde la "desvalorización y deshumanización del padre" hasta la "instigación al suicidio" y el "asesinato de un niño", en una macabra referencia al caso de Lucio Dupuy.

 

"Estas acciones (...) llegando al extremo del abuso infantil y el asesinato de un niño, dejando a las claras el riesgo real de abuso e incluso muerte, en el contexto en que la justicia de Córdoba ha abandonado a este niño", escribieron, invirtiendo por completo la realidad y presentando al femicida como un supuesto salvador.

 

Este discurso de odio, que buscaba deslegitimar las denuncias de Luna y justificar el accionar de Laurta, terminó siendo la antesala del brutal doble crimen que conmociona al país, dejando en evidencia el peligroso vínculo entre la misoginia online y la violencia machista en el mundo real.

 

Los posteos premonitorios de una víctima

 

Horas después del doble femicidio que conmociona a Córdoba y al país, salieron a la luz una serie de posteos escalofriantes y premonitorios de Luna Giardina, una de las víctimas, que reflejan el terror que vivía a causa de su expareja y presunto asesino, Pablo Laurta

 

Los posteos de Luna, que se viralizaron rápidamente, dibujan una cronología de su angustia. En febrero del año pasado, había compartido una frase contundente: "Todos los psicópatas son asesinos".

 

La sensación de peligro se intensificó en los días previos al crimen. Hace apenas cinco días, escribió: "Por tu propia salud mental, toma las señales confusas de las personas como un rotundo no". Un día después, compartió una foto con su hijo bajo la leyenda: "Las madres no tienen plan B".

 

Su última publicación, la noche anterior a ser asesinada de un disparo en la cabeza, es la más estremecedora por el contraste. Celebraba un logro académico: "Vamos bien. ¡Qué lindo es llorar de felicidad! Lo que es para uno, siempre termina llegando. Gracias a Dios". Doce horas después, fue asesinada junto a su madre, Mariel Zamudio.

 

El miedo de Luna estaba fundamentado en un historial de violencia extrema. Hace tres años, había logrado escapar de Uruguay y refugiarse en Córdoba con su hijo después de denunciar a Laurta por haber intentado ahorcarla.

 

En esa denuncia, la joven relató un calvario de abusos físicos y psicológicos: "Desde que comenzamos la relación, me manipula y me obliga a hacer cosas que no quiero... No me dejaba trabajar, tener redes sociales ni teléfono. Cuando estaba embarazada me pegaba cachetadas que decía que ‘no eran golpes’ porque no eran fuertes".

 

El terror de Luna se alimentaba de la actividad de Laurta en redes, donde se vinculaba a grupos antifeministas como "Varones Unidos" y justificaba la violencia machista. "Lo que más miedo me da", declaró Luna en su denuncia, "es que hace pocas horas publicó en Twitter una noticia de un hombre que mató a su exesposa y comentó: ‘Lo sorprendente es que esos desenlaces no sean todavía más comunes’".

 

(NA)

 

 

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