Lunes 12 de mayo 2025

Reservas bajan más de u$s 1.100 millones

Redacción 11/05/2025 - 09.17.hs

Desde la modificación del esquema cambiario, el Banco Central (BCRA) dejó de comprar divisas en el mercado oficial, pero mientras tanto las reservas cayeron más de u$s1.100 millones en poco más de una semana.

 

Desde el Gobierno nacional aseguran que con este nuevo régimen la acumulación de reservas “no importa”, pero los economistas advierten sobre los efectos negativos de mediano plazo de utilizar los dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI) para favorecer un tipo de cambio barato. La nueva política cambiaria implica que el BCRA no intervendrá mientras el dólar mayorista opere entre las bandas de flotación, cuyos límites inferior y superior son los $1.000 y los $1.400, respectivamente.

 

Sin embargo, luego de pegar un salto y acercarse a los u$s40.000 millones tras el arribo de los recursos de organismos internacionales, las reservas comenzaron a retroceder debido a que el Tesoro tuvo que pagar deuda y por cambios en las cotizaciones del oro y otras monedas que la autoridad monetaria posee entre sus arcas, describió Ámbito.

 

Reservas.

 

El medio citado destacó que el acuerdo con el FMI contempla como meta una acumulación de reservas de u$s5.000 millones de acá a fines de junio y de más de u$s9.000 millones hasta fin de año, sin contemplar los propios aportes de organismos. A partir de las declaraciones oficiales, y teniendo en cuenta que el Gobierno parece estar decidido a utilizar toda la caja de herramientas que tiene al alcance de la mano para retomar el sendero de desinflación, los analistas ponen serias dudas sobre el cumplimiento de este objetivo.

 

Un informe de la consultora C-P sostuvo que la gestión libertaria tiene como prioridad "tener un dólar a la baja", un proceso que podría ser interrumpido si el BCRA decide comprar divisas para cumplir la meta. Frente a esa decisión, hoy el grueso de las obligaciones de pagos del sector público son cubiertas por los recientes desembolsos de los organismos.

 

Dólares del Fondo.

 

“Usar los dólares del FMI para pagar deuda permite reducir la demanda en el mercado oficial (ni el Tesoro ni el BCRA compran en el mercado). De hecho, implica subsidiar el precio del dólar para importaciones, turismo y la Formación de Activos Externos (FAE)”, señaló la consultora.

 

Al respecto, Pablo Moldovan, director de la entidad, explicó al medio citado que “la apreciación cambiaria que impulsa el Gobierno es en el corto plazo muy expansiva, ya que ayuda a reducir la inflación y mejorar los ingresos reales de quienes mantienen el empleo, a la vez que los ingresos en dólares aumentan el poder de compra sobre productos y servicios importados”.

 

“Los efectos nocivos de este tipo de estrategias suelen sentirse a mediano plazo, cuando los efectos de la apreciación impactan sobre el nivel de empleo y la producción, y la insostenibilidad cambiaria se empieza a meter en las expectativas de devaluación más que compensando las ganancias de corto plazo”, alertó.

 

Por su parte, Melisa Sala, economista jefe de LCG no piensa que los dólares del FMI estén subsidiando FAE, turismo o importaciones. “En la medida que el BCRA no intervenga en el mercado, esas cuestiones se saldan entre los agentes del mercado. La FAE de uno, se compensa con venta de dólares de otro. Lo mismo pasa con el gasto en turismo (los pagos en dólares de las tarjetas de crédito se pagarán con dólares comprados en el mercado y no vendidos por el BCRA) y con los pagos de importaciones”, detalló.

 

Vencimiento.

 

En los próximos nueve meses vencen u$s16.000 millones entre la deuda con organismos, títulos soberanos con bonistas privados y bopreales. En ese sentido, C-P advirtió que los recursos del FMI solo alcanzarían para saldar los pagos hasta enero de 2026, aún suponiendo que el FMI perdona el incumplimiento de las metas y aprueba todos los desembolsos.

 

Bajo esta dinámica, el esquema deja implícito que la deuda con el FMI deberá ser reemplazada con el regreso a los mercados de deuda con el sector privado a partir de inicios del año que viene. Sin embargo, para que ello suceda el riesgo país debe bajar considerablemente, lo cual a su vez suele tener correlación con el stock de reservas.

 

La Gerencia de Estudios Económicos del Banco Provincia remarcó en un informe que, para volver a colocar deuda con privados, las reservas deberían representar, como mínimo, un 10% del Producto Bruto Interno (PBI). Para alcanzar ese nivel, según sus estimaciones, el BCRA debería sumar cerca de u$s20.000 millones de acá a fin de año, de los cuales u$s12.000 millones deberían provenir de compras en el mercado de cambios, un desafío que luce difícil de alcanzar, más luego de escuchar las últimas declaraciones del presidente Javier Milei.

 

Esta semana, el mandatario aseguró en el canal de stream oficialista Carajo que, "con tipo de cambio flexible", la acumulación de reservas no tiene importancia y que "la deuda se paga con equilibrio fiscal".

 

Respecto de esto último, Sala resaltó que "el superávit financiero es mínimo y no alcanza todavía para pagar las amortizaciones de deuda" y que, "aún cuando se decida pagar deuda con superávit fiscal, el Tesoro deberá comprar con ese saldo los dólares en el mercado y, si lo hiciera por montos abultados, podría meter presión en el mercado". "El stock de reservas sirve para frenar fluctuaciones innecesarias", profundizó.

 

Por su parte, desde la Gerencia del Provincia aclararon que se trata de un esquema que solo puede ser viable solo si la economía no se recupera y que es muy contractivo para la economía.

 

Preocupa la falta de acumulación.

 

Los agentes de mercado comienzan a preocuparse por la falta de acumulación de reservas internacionales en función del compromiso firmado por el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI). En este contexto, el ministro de Economía, Luis Caputo está tratando de seguir adelante con su plan original de aplastar el tipo de cambio para bajar la inflación, por lo menos hasta octubre, aunque ello conspire contra el objetivo de sumar dólares.

 

Ahí es donde cobran relevancia las recientes declaraciones de Kristalina Georgieva cuando dijo que Argentina se tiene que “mantener el rumbo de las reformas” a pesar del contexto electoral. Tal vez la funcionaria estaba hablando a Caputo.

 

De hecho, el acuerdo anunciado en abril, tras un marzo en el que la inflación había saltado al 3,7% puede indicar que para el FMI la Argentina tenía que devaluar su moneda para acumular dólares y luego volver a la senda de la baja de la inflación. Tan solo hay que recordar que se le permite al Banco Central comprar dólares por encima del piso de $1.000 si es para destinar a reservas, informó Ámbito.

 

Pero desde la Casa Rosada y desde el Palacio de Hacienda pareciera que quieren demostrarle a todo el mundo, tanto a los economistas críticos como al propio organismo, que están equivocados y que pueden sumar dólares sin devaluar, llevando el valor a menos de $1000.

 

“Waiver”.

 

La consultora Vectorial trata, en su último informe semanal, desentrañar esa duda que estaría dejando el gobierno, no solo porque no acumula divisas, sino porque también advierte que se podrían estar generando otro tipo de incumplimientos que podrían llevar a pedir un "waiver".

 

“Más allá de la dificultad evidente para cumplir las metas impuestas (sobre todo de acumulación de reservas), el gobierno está jugando al límite con lo pactado en el acuerdo con el FMI”, advirtió la consultora.

 

De acuerdo con estimaciones de Cohen Aliados Financieros, el Banco Central debería sumar unos u$s2.000 millones en junio para cumplir la meta de mitad de año. Para diciembre tendría que sumar otros u$s5.000 millones, que son precisamente, los que perdió entre enero y marzo defendiendo el dólar atrasado.

 

Otro punto en duda, de acuerdo con Vectorial es que “contrario al espíritu del acuerdo y a lo repetido una y otra vez por distintos funcionarios y hasta el mismo presidente, los desembolsos realizados por el organismo durante el mes de abril no fueron en su totalidad a sanear el balance del BCRA sino que una parte fue a parar al Tesoro para, probablemente, hacer frente a compromisos y obligaciones en dólares”.

 

Vectorial agrega otro punto en duda. Afirma que “el balance del BCRA del 2024 habilitó a que se transfieran utilidades de dicho período por más de $11 billones al Tesoro, algo que también contradice la letra del acuerdo firmado”.

 

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