Viernes 04 de julio 2025

Sobreviviente solicitó la recusación del juez

Redacción 05/12/2024 - 00.31.hs

Sofía Castro Riglos, la única sobreviviente del triple lesbicidio en el barrio porteño de Barracas, solicitó la recusación del juez Edmundo Rabbione por revictimizarla y no considerar el hecho como un crimen de odio.

 

En diálogo con la Agencia Noticias Argentinas, la asesora de la víctima, Luli Sánchez, indicó que la Sala VII de la Cámara Nacional de Apelaciones determinará si desplaza o no al magistrado de la investigación.

 

Según señala el documento difundido por "Colectivo YoNoFui", Rabbione "no actuó con las debida diligencia reforzada para casos de violencia hacia las mujeres y personas LGTBIQ+" y que el planteo se basa en que "Sofía nunca fue oída por un tribunal imparcial, tal como lo establecen distintos artículos de la Constitución Nacional y tratados internacionales de derechos humanos".

 

En este sentido, sostiene que la víctima, tras casi siete meses de la masacre, "tiene que pasar por una constante sospecha, despojos y falta de reconocimiento del juez hacia ella, su identidad y su vínculo con Andrea, y la comunidad lesbiana que formaba con Pamela y Roxana".

 

Argumentos.

 

El pedido de recusación resalta que la víctima "teme que por las acciones del juez de la causa, el acusado sea liberado o el juicio resulte en una condena burlesca, por un crimen menor".

 

Uno de los temores enumerados es la revictimización, así como el desconocimiento de su vínculo con Andrea Amarante y su orientación sexual. En primer término, el magistrado entregó las pertenencias de las mujeres a los vecinos cuando estaban internadas tras el ataque.

 

"Los documentos, teléfonos, recuerdos que se habían salvado del fuego y el agua, se tiraron a la basura, y se sustrajeron los celulares de las víctimas", remarca el escrito, y añade que la única sobreviviente sufrió la pérdida de su novia y dos amigas.

 

Pruebas.

 

Sofía aportó pruebas de que tanto ella como Andrea padecían violencia por ser pareja igualitaria, con el objetivo de impedir su convivencia con agresiones verbales, físicas y sexuales, y la desestimación de las diversas denuncias y reclamos frente a los ataques.

 

"En el hotel donde convivían las cuatro junto a Pamela y Roxana, las agresiones también se originaban en su convivencia lesbiana, cuando hacían uso de baños y cocina del primer piso del hotel pensión, piso donde también residía el imputado", suma el documento.

 

Además, Castro Riglos colaboró con otras pruebas que constatan la falta de contención de la familia de Andrea, que vive en la provincia de Neuquén.

 

Asimismo, Rabbione no tomó testimonios y no preservó la habitación donde ocurrió el triple crimen y "afectó la posibilidad de realizar medidas de prueba posteriores", mientras que tampoco se cuidaron los celulares o prendas de vestir de las víctimas para peritajes, y la ropa que Barrientos tenía al momento de la masacre.

 

Tampoco se ordenó el allanamiento del cuarto del acusado, para la incautación de líquidos inflamables y otros objetos de interés para la investigación. (NA)

 

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