“Que se sientan como en su casa”
“Soy el único sobreviviente”, dice con una sonrisa Eusebio mientras avanza ayudado por su bastón. Sus 91 años no son en absoluto un impedimento para recordar, cuando muestra una foto en donde están sus ex compañeros y compañeras de cursada, el nombre de cada uno y los recuerdos de esa etapa que culminó hace mucho tiempo, cuando egresó la primera camada con el título de Técnico Mecánico obtenido en la Escuela Provincial de Educación Técnica Nº1 de Santa Rosa.
“Cuando entré a primer año aún no había ciclo superior pero justo ahí se inició esa modalidad, entonces mi camada fue la primera. El colegio en ese entonces estaba en las calles 9 de Julio y González y, como salí con el diploma de Técnico Mecánico, me fui a estudiar Ingeniería a La Plata. Luego fui profesor en el colegio y por eso cada vez que me invitan a algún acto o actividad, vengo. Tengo un afecto muy especial por la EPET”, le contó Eusebio Martín a LA ARENA antes del acto que se realizó el pasado viernes por la mañana, cuando un grupo de ex alumnos descubrió una plaqueta para recordar los 50 años de egresados mientras recibían el aplauso de las y los adolescentes que hoy cursan el doble turno que tiene el establecimiento de la calle O’Higgins.
Eusebio, al igual que el resto de exalumnos, fue recibido por la actual directora de la EPET 1, Vanesa Pinardi, quien en este 2025 que ya comienza a despedirse tuvo una intensa agenda en el marco de los 80 años del colegio y de actividades como la realizada por la Asociación de Corredores de Turismo Carretera (ACTC) previa a la carrera disputada en Toay hace una semanas.
“En la Dirección estoy desde hace tres años y medio pero hace 26 años que estoy en la Escuela que, no tengo dudas, es la mejor de la provincia. Tiene la matrícula más grande, con 832 estudiantes que vienen en los dos turnos, entonces se duplica la presencia. Todos los días preparamos 1.500 sandwiches, y para mí lo principal es que se sientan como en su casa. Por la cantidad de horas que pasamos acá adentro lo siento de esa manera. Lo pedagógico por supuesto que es importante, pero lo fundamental es estar atentos a la necesidad de cada chico, a cada situación”, describe Pinardi en una escuela ya un poco más despoblada que durante todo el año porque los que aprobaron todas las materias ya no cursan y solo quedan los “deudores” de materias, exámenes o trabajos prácticos.
“Nosotros exigimos la ropa de grafa, el horario de entrada y queremos que todo funcione según lo establecido, pero no por eso dejamos de estar con el ojo y el oído atento. Y hay chicos que están solos. Hace un tiempo venía los sábados a la mañana para trabajar en el área administrativa y siempre veía a unos 15 chicos debajo de un árbol en la entrada del colegio. Sinceramente pensé que venían y se quedaban ahí por el Wi Fi y les pregunté, pero me contaron que estaban solos, que no querían o no podían estar en sus casas así que a partir de ahí les propuse todos los sábados hacer jardinería. Toda la pintura de los canteros la hicieron ellos. Además nosotros preparamos todos los días 800 bolsas de tutucas a granel así que nos hacemos el mate, compro unas facturas y nos sentamos a armar la bolsas. Y la verdad que en lugar de andar por ahí, están acá adentro hasta el mediodía haciendo cosas, entretenidos”, destaca Vanesa sobre uno de los aspectos que más le gusta valorar de la EPET.
“Muchas veces ves a los chicos que salen de taller, que estuvieron todo el día acá, que se quedan jugando al fútbol en el patio. Los chicos de Carpintería, por ejemplo, hicieron todos los percheros para colgar sus mochilas. A mí me gusta sobre todo eso, que sientan que acá tienen su otra casa”, agregó la directora en la charla con este diario.
Festejos.
La EPET, que en septiembre realizó su acto formal por los 80 años de vida, ofrece tres tecnicaturas para quienes completen todo el ciclo del secundario: Maestro Mayor de Obras, Técnico en Equipos e Instalaciones Electromecánicas, y Técnico en Automotores.
“Por año calendario se celebran los aniversarios 75 o 100, pero como en el 75 aniversario tocó la pandemia, lo hicimos ahora con los 80. Vinieron más de 400 personas entre exdocentes, exalumnos y familiares para celebrar con bailes, música, torta, entrega de reconocimientos y el descubrimiento de una placa”, detalló Vanesa.
En ese acto se reconoció a figuras importantes para la historia y el presente de la EPET. Una de ellas fue la docente del CPFP 17, Karina Romano, quien con sus alumnos hizo todo el catering del evento y a Mabel Blanco, quien fue durante muchos años Coordinadora de la escuela.
Y los reconocimientos más especiales, que generaron mucha emoción entre la comunidad del colegio, fueron a tres de los egresados de la primera promoción: Jorge Fermín Mario, quien también fue docente de la escuela y Maestro de Taller de Carpintería, Sifredo Depetris y Raúl Espinosa.
En el acto de la semana pasada, en tanto, estuvo Susana Di Giovanni de Kay (76), quien trabajó en la Escuela como profesora de Inglés. “Estuve en el colegio hasta 2007, y junto a Stella Maris Gamba hicimos la marcha de la EPET, una canción muy linda que fue como una forma de reconocer y agradecer todo lo que vivimos en esta hermosa institución”, elogió la exdocente.
Salida laboral.
Una de las facetas más destacables de la Escuela Técnica santarroseña son las prácticas profesionalizantes que realizan los alumnos en las tres tecnicaturas.
“En Construcción tenemos un convenio con la Municipalidad de Toay donde los chicos hacen su trabajo de maestro mayor de obras y tienen que hacer el trámite para habilitar obras por ejemplo. En Electro, tenemos acuerdo con la CPE, con empresas como Abertecno, Arbatec, Golovca, con el Poder Judicial, el año pasado teníamos con Apex. Y en Automotores con concesionarias como Bhassa, Vernon, Milenaria, el Poder Judicial, la sección Autos de la CPE, Basualdo y Andrada. El día que hacen su práctica, en lugar de venir a la escuela, van al lugar de trabajo. Y lo mejor es que muchos luego ya quedan en esos puestos laborales”, explicó Pinardi.
Semanas atrás, la Escuela recibió a ACTC Educación, que realizó dos capacitaciones con unos 150 estudiantes de seis colegios secundarios de la ciudad. En primer lugar se hizo una Jornada Mecánica de Vehículos y luego, un taller sobre educación vial.
“Los chicos pudieron ver todos los detalles técnicos, mecánicos y aerodinámicos de un auto que corre en el Turismo Carretera. Nos encanta esta actividad porque los chicos que están en la modalidad Automotores no se imaginan siendo mecánicos de un equipo de competición. Todos piensan en concesionarios o en talleres, pero sumarse a un equipo es una posibilidad muy buena”, sostuvo la directora de la EPET.
En el colegio hay “entre un 30 y 35 por ciento” de estudiantes mujeres, una matrícula que creció con el tiempo, sobre todo cuando se dictaba la orientación en Administración de Empresas.
Para el año próximo hay 188 inscriptos para primer año, donde hay seis divisiones, y Pinardi asegura que el colegio “no tiene problemas de recursos a nivel provincial. Nos proveen lo necesario para los insumos, para el refrigerio, que es un montón entre los dos turnos, nos dan la pintura para la escuela, todo. Y en esto quiero resaltar que la educación técnica publica y gratuita debe seguir fortaleciendo a nuestro país y, sobre todo, dándole una igualdad de oportunidades a nuestros jóvenes”.
Eusebio y el grupo de homenajeados se retira entre charlas, recuerdos y anécdotas. Hablan del cariño por la EPET y reiteran varias veces ese concepto de “sentido de pertenencia”. Porque como dice una de las tantas placas de distintas promociones que se pueden ver y leer en los pasillos, “una buena educación es sin duda un regalo para toda la vida”. Como sentir que esa escuela técnica “es sentir que es tu casa”.
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