Sabado 12 de julio 2025

Genética bovina mueve $13.000 millones

Redacción 12/07/2025 - 12.03.hs

Según el Foro Argentino de Genética Bovina, en La Pampa hay 1.200.000 vacas de carne y 80.000 de leche que pasan por el proceso de la inseminación artificial y del implante de embriones (pajuelas) diseminando al mundo la genética bovina pampeana.

 

JUAN JOSÉ REYES

 

En la provincia hay 48 cabañas que pueden darse el lujo de poder invertir millones de pesos en un Gran Campeón en las distintos predios feriales provinciales o del país. Los que lo hacen, tienen un propósito fundamental: pasar a formar parte del brillante negocio de la genotipificación bovina, movilizando unos $13.000 millones a lo largo de la provincia contribuyendo con un agregado de valor en el rodeo pampeano y diseminando por el país y el mundo la huella de ADN de la ganadería pampeana.

 

Un toro puede tener una vida útil de 15 años y en cada apareamiento aporta entre 70 a 80 dosis de semen. Por mes, 1.200 pajuelas. Son los que devuelven con creces la inversión inicial pues su amortización, por más que el gasto inicial sea alto, se devuelve en menos de un pestañeo.

 

En los últimos años se ha desarrollado tecnología de punta, que permite determinar la huella genética de los animales, garantizando la identidad de los mismos y sus productos, tecnología que tiene ventajas sobre herramientas de identificación no biométricas tales como tatuajes, orejeras, bolo intrarruminal entre otras. La mejora genética en rodeos constituye el pilar básico de la producción animal y la importancia de las cabañas para diseminar por el país y el mundo la genotipificación bovina, la huella de ADN de nuestros animales.

 

La misma consiste en identificar rodeos con alto mérito genético para ser usados como padres de la siguiente generación, eje fundamental de la extensión de la progenie. Los precios pagados por los grandes campeones han sido relevantes el año pasado. Sucede que los reproductores vendidos tuvieron precios elevados y la calidad de su terminación impactó. Este 2025 apunta a que muchos animales concebidos bajo la genética con trazabilidad pampeana habitarán otras provincias e inclusive el extranjero (Uruguay, Paraguay y Chile).

 

Genética a pleno.

 

El perfil genético o genotipo del bovino permite realizar, con una alta confiabilidad, el seguimiento (trazabilidad molecular) de éste dentro de cada una de las etapas de su vida y en la cadena productiva (productos cárnicos, lácteos, semen, óvulos, etcétera). Ello garantiza la identidad de sus animales en las etapas productivas. Adicionalmente garantizan la identidad del bovino a los dueños de los animales como a quien los vende. Da un valor agregado a los productos (semen, óvulos y embriones) y esclarece dudas en el pedigrí de los animales, garantizando el origen.

 

Todo comenzó con la Inseminación Artificial a Tiempo Fijo (IATF) entre productores ganaderos de la zona. Este procedimiento seguro, de nulo estrés para la hacienda da excelentes resultados para los criadores, que se entregan al avance tecnológico y sólo les queda la tarea de monitorear el desarrollo de la preñez. Diez días es el lapso total que dura el proceso de inseminación a tiempo fijo. Primero se colocan hormonas con un dispositivo intravaginal que apura el celo. En el décimo, se insemina.

 

Atrás quedaron los tiempos en los que había que esperar el celo de la vaca o las ganas del toro de servirla. Incluso la inseminación con detección de celo va dejando cada vez más espacio a la IATF, que en el caso de hacerse con pajuelas de toros probados y con excelente trazabilidad asegura además una mejora genética progresiva y de gran impacto para los rodeos.

 

Debido al uso generalizado de las pajuelas y al costo de implementación de la tecnología con nivel restringido de producción, es que La Pampa tiene una excelente carne, reconocida y requerida desde lugares distantes del mundo, no es sólo por sus praderas o su tierra. Sin dudas que el trabajo del productor empieza en las exposiciones rurales y finaliza en su propio campo. El proceso de la fecundación artificial y el implante de embriones sigue innovándose lo cual conlleva un movimiento de más de 15 dosis de semen anuales. Sólo a través de éstas técnicas es factible explicar porque se pagan millones de pesos por determinados animales.

 

Según el Foro, en el país se insemina el 8% de las vacas de carne (en La Pampa 1,2 millones de cabezas y 21 millones en el país) y 30% de las lecheras (80.000 en La Pampa y 4 millones en el país). En total se movilizan millones de dosis de semen al año. Los principales cabañeros están en las localidades de Ceballos, Trenel, Macachín, Realico, Eduardo Castex, Ingeniero Luiggi, La Maruja, Mauricio Mayer, Uriburu y Rancul entre tantos otros ejidos departamentales de las zonas con lotes de cría, recría y engorde.

 

En la provincia ha sido trascendental en el último lustro la participación del Centro de Reproducción y Transferencia de Biotecnología de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Pampa en General Pico junto al INTA y el Senasa. Un ejemplo en La Pampa es la cabaña Curacó (estancia Maracó Chico) ubicado en la región del caldenar, en el sudoeste pampeano a 30 kilómetros de General Acha sobre la ruta provincial 11 en una superficie de 7.500 hectáreas.

 

Allí se lleva adelante un proyecto ganadero que involucra toda la cadena productiva: Cabaña (producción y venta de reproductores): Centro Genético (producción y venta de semen y embriones) y el Ciclo completo (cría, invernada y gordos para faena). El manejo de los rodeos tanto puro controlado como pedigri se realiza a campo sobre la base de pastizales naturales, muy bien pastoreados para no degradar especies forrajeras de mejor calidad.

 

Transferencia embrionaria.

 

Es indudable que la inseminación artificial es una importante herramienta para la mejora genética. Es un esfuerzo a largo plazo que ha producido resultados permanentes en el campo provincial. Según veterinarios locales y genetistas de la fecundación artificial permite el uso de espermas provenientes de reproductores de alta calidad genética en una gran cantidad de vientres, y por ende, la producción de miles de crías de un mismo toro, además del control de las enfermedades venéreas. La conservación de semen prácticamente en forma indefinida, posibilita su transporte incluso desde un continente a otro y la obtención de descendencia de reproductores largamente desaparecidos. El poder tener gran número de hembras en celo en un momento determinado puede simplificar el manejo y contribuir a reducir costos. La llamada super ovulación permite la obtención de un mayor número de óvulos, se realiza en la práctica para obtener varios embriones con el objeto de su transferencia, para inducir mellizos en ganado de carne y para recuperar embriones de vacas infértiles. La transferencia de embriones permite su obtención e implementación en hembras receptoras de menor valor. Con eso la transferencia de embriones aumenta la productividad potencial de la hembra y permite acelerar el progreso genético a través de un aumento de las crías de vacas de alto valor zootecnológico. La congelación de embriones (criogenia) permite suspender el proceso de vida, logrando mantener indefinidamente bancos de embriones de calidad genética superior. Con las nuevas tecnologías -como la genómica- representan un complemento ideal, en esta materia y La Pampa no está ajena a ello. Otra variable clave sobre la que es posible seleccionar son los "días al parto" (DAP), es decir la cantidad de días que transcurren desde que comienza el servicio natural hasta el día de nacimiento del ternero. Sin embargo esta tecnología con enorme potencial no ha tenido difusión masiva. Las limitantes son los altos costos de la misma, es decir límites económicos y biológicos en la tecnología no han podido ser superados y limitan su desarrollo, pero la ganadería pampeana, cada día sigue mejorando con el aporte de cabañeros, veterinarios y especialistas en la materia como las facultades de Ciencias Veterinarias, Agronomía y Ciencias Exactas de la UNLPam.

 

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