La crisis de la ganadería afecta al rodeo pampeano
El subsecretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de La Pampa, Ricardo Baraldi, dijo el país, y la provincia puntualmente, atraviesan “una crisis ganadera multifactorial”, y detalló que “el primer factor nos viene afectando hace varios años es el tema de la sequía. El segundo es la inflación y los altos costos de producción y básicamente la disminución del consumo”, explicó en el programa “La Parte y el Todo”, por la TVPP.
Y añadió que “venimos en una disminución de las exportaciones en los últimos meses. En enero, fueron 55 mil toneladas, hoy debemos estar en dos toneladas más, 57.000 toneladas, pero asusta la disminución. Vemos que había frigoríficos que estaban exportando, tenían ciertos mercados que hoy no están, por distintas causas. Había frigoríficos pampeanos que por así decirlo eran chino-dependientes”.
“Lo que se ve también son los altos costos de producción. Hoy está todo muy caro, la rentabilidad es mínima, entonces hoy no está esa balanza comercial. Nosotros cuando hablamos tenemos que tratar de estratificar a nuestros productores. Dentro de la provincia el 60% tiene menos de 250 vacas. Estamos hablando del 60% de unos 9.800 productores. Lo que están haciendo ellos con un alto costo de producción, están trabajando y manteniendo lo que es su producción. Los frigoríficos les dicen que están haciendo falta terneros, pero para los productores es la forma de reserva que tienen al guardarlos”, agregó.
Baraldi señaló que esta situación “afecta al frigorífico. además ve el impacto de la baja de consumo, que hoy es histórica, es muy alta. Entonces es cuando tienen que empezar a buscar otras estrategias. Por ahí la que más rápido se ve es este tema del personal. Toda la industria frigorífica tiene un sistema de suspensión por cierto tiempo donde no es un despido total, pero sí sigue cobrando. Cobran 140 horas”.
El funcionario habló de más 90 trabajadores de frigoríficos con esta problemática, lo que para La Pampa es un universo grande. “De los frigoríficos exportadores que tenemos, todos están pasando por esta situación. A nosotros por ahí nos toca pararnos siempre de la parte del productor, de la industria. Y no es sólo la disminución del personal, sino todo lo que es el derrame de trabajo indirecto. El veterinario, el camión, el vacunador. Todo eso se ve afectado, es una cadena que genera gran movimiento y cuando uno de los eslabones se mueve, genera un desbalance”, dijo.
Y ejemplificó que “la gente de los frigoríficos nos comentaba que hoy tienen muy altos costos. Hoy cambiar una puerta de un frigorífico cuesta 12.000, 15.000 dólares. Para mantener la industria, tienen el tema de la electricidad y sus costos. Aumentaron mucho los costos, hoy bajaron las exportaciones y no los están pudiendo equilibrar”.
- A esto se suma una inspección que hubo por el PH, que dejó a algunos frigoríficos pampeanos fuera del comercio con México…
- Exactamente. Con México hubo un tema sanitario. Esos mercados posiblemente alguno lo ha perdido y otros quizás lo recuperen. El PH es la acidez de la carne, si está en mal estado o no está en mal estado. Tiene que tener un promedio entre 6,5 y 7, que es un PH normal.
- Con esta crisis que está pasando la ganadería nacional, que impacta en La Pampa, ¿a la provincia le vendría bien la apertura de la barrera sanitaria o comercial que tenemos con el río Colorado hacia el sur, o no cambiaría nada?
- Sí, básicamente hoy con la apertura de la barrera ya es más que sabido todo lo que ha pasado y todo lo que se viene viendo. La Pampa va a tener un nicho más de venta. Porque hoy si nos vamos a los lugares de exportación que tienen nuestros frigoríficos, tenemos los mercados más exigentes de exportación. Te diría a mejores lugares que donde está vendiendo la Patagonia. Hoy sería muy bueno porque no solamente si se abriría la barrera se abriría para el tema de la carne con hueso, sino también podrían estar pasando los animales en pie, que se puede incorporar mucha genética. Y después va a ser un tema de oferta y demanda. Hoy en día los consumidores de Río Negro, por ejemplo, cuando llegan cinco camiones, cuando abran la barrera van a llegar 50 camiones con carne. Después va a ser esto de oferta y demanda, porque cuando abran la barrera se va a abrir a todo el país. Después van a ver los costos, porque todo el costo de flete va a ir a la carne. Hoy los frigoríficos están llegando a Trelew, Comodoro Rivadavia, que tenemos más de 1.200, 1.400 kilómetros de de flete, y todo eso incide en el costo.
- La marcha atrás sabemos que fue una maniobra para conseguir los votos de Río Negro, que finalmente se volcaron…
- Exactamente, eso es lo que se dice. Nosotros vamos a la parte estrictamente productiva, generó un malestar en todos, desde los frigoríficos hasta el pequeño productor, el mediano, las cámaras frigoríficas, porque esta medida se festejó en todos lados, no solamente nosotros. Para nosotros fue bueno porque llevábamos una bandera y nos terminaron dando la razón. Hoy más que nunca el gobierno nacional nos tiene que dar la razón de lo que nosotros venimos diciendo hace más de 10 años, que era una barrera netamente política y comercial y no era una barrera sanitaria. Nosotros no estamos en contra de que se elimine la barrera en lo que es la parte sanitaria. Los controles sanitarios tienen que estar por el tema de la fruta, por el tema de la inocuidad de la carne. Nosotros sí estamos en contra de esta limitación de poder pasar el hueso.
-Si se abre la barrera, ¿el precio de la carne en La Pampa va a subir, va a bajar o se va a quedar igual?
- La verdad, te vuelvo a decir, esto va a ser oferta y demanda. Yo creo que en la Patagonia se va a terminar abaratando, porque como te digo, van a tener mucha más oferta. No creo que acá se vean tan altos los valores, por ahí analizando, hoy también los valores acá tendrían que estar un poco más abajo. También tenemos gran diferencia, cuando acá un kilo de asado lo estamos pagando entre 12 y 15 mil pesos, en el Alto Valle de Río Negro está de 25 mil a 30 mil pesos un kilo.
- ¿Cómo está el rodeo pampeano? Porque veníamos de una recuperación luego de un derrumbe bastante notorio…
- Nosotros estamos esperando los últimos datos de la vacunación de aftosa. Es la manera exacta, nosotros siempre tomamos los valores de stock de vacunación de la primera campaña, que es la totalidad de los animales, que empezó el 10 de marzo. Son 60 días, termina ahora el 9-10 de mayo. Ahí ya vamos a tener el número real.
Nosotros estimamos que vamos a tener una disminución. Cuando uno se pone a evaluar los esfuerzos que se hicieron desde el gobierno provincial, fueron muchísimos para poder seguir manteniendo el stock que tenemos. Llegamos a tener el 95% de la provincia en emergencia por sequía. Todos a distintas escalas, pero todos estaban sufriendo una sequía y a través de la ley de emergencia se pudo llegar a ayudar a un montón. Yo creería que la totalidad de las localidades afectadas con el tema de alimentación, para salvar el ganado. También salieron líneas de subsidio de tasa. Estamos esperando el número del rodeo, pero estimamos que nos va a bajar. Yo creo que vamos a andar en 3.300.000, 3.350.000.
- ¿Cuál sería el rodeo que en la ganadería pampeana podríamos considerar que está en un desarrollo óptimo? ¿Qué número es?
- Para mí es el número que estamos. Tendríamos que estar en 3.500.000, 3.600.000. Lo que tenemos que generar es una eficiencia. Con ese stock hoy tenemos 1.350.000 madres. Y tenemos nosotros un porcentaje de destete alto, que es el 68%. Hoy nuestro objetivo sería llegar a aumentar dos o tres puntos más, lo que es el tema del destete. Esto para que se den una idea es que de 100 fábricas hay 68 que largan humo. Entonces tenemos que ser eficientes para que en ese resto que queda se puedan generar mayores terneros. Y después dentro de otros trabajos que se vienen queriendo realizar en consultas que tenemos en las distintas mesas agropecuarias y demás, hoy está el tema de aumentar el peso de faena a la misma hacienda.
- ¿Por qué se faenan novillos? ¿Por qué no se terminan?
- No, esto básicamente es eficiencia. Hoy están saliendo muchos animales de feedlot. Y el feedlot, resumiendo, es una planilla de Excel donde le dan a tantos kilos, se gana tanto. Es un número que les tiene que cerrar. Entonces se basa ahí. Hoy en día, obviamente, los últimos kilos que uno le quisiera dar al animal se dicen que son los kilos más caros. Pero hay que tratar de ver que la industria también los acepte y los pague y les llegue al productor.
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