Martes 06 de mayo 2025

Récord histórico en la campaña de alpiste

Redacción 05/04/2025 - 11.07.hs

La Pampa alcanzó su nivel máximo de producción de alpiste con 690 toneladas y fue segunda en el país, después de la provincia de Buenos Aires. Se sembraron 1.510 hectáreas y se cosechó en 700 con un rendimiento de 1.000 kg/ha.

 

JUAN JOSE REYES

 

En la provincia lideró en producción el departamento Guatraché con 600 toneladas es decir el 87% del total. Le siguieron Catriló y Hucal con 30 ton. cada una y Atreucó y Utracán con 15 respectivamente. El alpiste es un cereal que apunta casi con exclusividad al negocio del alimento del mercado de aves (silvestres, de compañía y de corral) y pequeñas mascotas (como hámster, conejos y chinchillas).

 

Desde hace unos pocos años parte de la producción del alpiste se vuelca también a cultivos especiales para el consumo humano, pues al no tener gluten, se dispendia para quienes padecen celiaquía.

 

Si bien La Pampa no tiene historial de importantes producciones de este cereal, salvo tres décadas atrás, en la última campaña marcó récord histórico. El Alpiste es una planta perteneciente a la familia de las especies gramíneas, similar al trigo, avena y maíz. Esta planta herbácea mide no más un metro de altura y sus flores se caracterizan por disponer de pequeñas espigas que contienen en su interior semillas. Cuando aquellas se extraen se obtiene el cereal.

 

Sin embargo, es conocido por ser un alimento direccionado al campo de la alimentación de aves, animales de crías y en mínimas cantidades para el consumo de los celíacos, que son personas con intolerancia al consumo de las proteínas del trigo, avena, cebada y centeno (TACC), llamadas gluten, afectando a personas con esa predisposición genética. Es por ello que pueden elaborarse a partir de ella no solo harinas y otros productos horneados, siendo seguro y apto para atender las necesidades humanas.

 

Alpiste pampeano.

 

La superficie ocupada en todo el territorio provincial se ubicó en torno a 1.510 hectáreas sembradas de las cuales se cosechan unas 700 con un nivel de producción en la última siembra, según la Secretaría de Agricultura y Ganadería de la Nación, de 690 toneladas y un rendimiento promedio de 10 qq/ha.

 

Ello ubica a La Pampa como el segundo distrito del país como productora, teniendo en cuenta que el 94,7% de la totalidad la generan solo los bonaerenses con 39.474 toneladas. La tercera provincia es Entre Ríos (560 ton), le sigue Santa Fe (375) y Salta con 68 toneladas. Hasta la fecha las mayores cosechas de este cereal en La Pampa datan de hace casi tres décadas atrás.

 

En las campañas 1993/94 se recolectó 144 toneladas y en la siguiente (1994/95) unas 133 toneladas, pero la campaña pasada fue por demás exitosa (610 ton), aunque la presente la superó en un 13% y marcó un récord con 690 toneladas, es decir 690.000 kg. Como en otros cultivos para grano, el rendimiento de alpiste puede expresarse como el producto de sus dos componentes numéricos principales: el número de granos por unidad de área y el peso individual de sus granos.

 

Si se considera un peso de mil semillas de 6,1 g se obtiene un rendimiento de 2.996 kg ha pero ese volumen no se alcanza en forma uniforme en la totalidad de los sembradíos de los 41.667 toneladas producidas en el país en un área cosechada de 31.963 hectáreas. En La Pampa su desarrollo se focaliza casi con exclusividad en la zona de Guatraché donde se lograron producir 600 toneladas, el 87% del total provincial. Le siguen Catriló y Hucal con 30 toneladas al igual que los departamentos Atreucó y Utracán con 15 toneladas cada una respectivamente. En Guatraché se sembró un área de 1.300 y se cosechó en 600 hectáreas.

 

Dada sus características agronómicas el alpiste puede integrarse a las rotaciones de cultivos, complementando a la soja y el maíz en la zona norte y en el cuadrángulo noreste, sin embargo al no existir variedades definidas y con mayor aporte tecnológico pierde competitividad frente a otras gramíneas de invierno. Su rendimiento es heterogéneo, varía el promedio entre lotes de distintos productores, alcanzando un rinde promedio no superior a los 1.000 kg/ha. El cultivo de alpiste puede sembrarse en forma convencional (previo laboreo del suelo) o bien en siembra directa (SD).

 

Para la siembra se emplean las mismas sembradoras que para otros cereales de grano fino. La determinación de la fecha óptima de siembra dependerá de las condiciones ambientales de cada lote en particular, siendo la zona norte la más adecuada. Esta deberá elegirse, con la finalidad de sincronizar las demandas del cultivo con la oferta de recursos ambientales. Para un área determinada, la elección de la fecha afectará las temperaturas al que estarán expuestas las plantas a lo largo de su ciclo.

 

Según los botánicos y agrónomos, “el alpiste” es considerado un cereal verdadero, cuyos granos presentan una composición única y una estructura similar a otros granos de la misma familia botánica (poaceae), como trigo, avena, arroz y cebada. Los mismos poseen una capa de salvado que rodea al endosperma y al germen que constituyen la mayor proporción, compuesto por gránulos de almidón y cuerpos discretos de proteínas embebidos en una matriz proteica.

 

Comercialización.

 

En la Patagonia se menciona por primera vez al alpiste como una especies adventicia de Buenos Aires, aunque los primeros indicios de su cultivo con propósitos comerciales data de 1909 según la Bolsa de Cereales de Bs As, en sembradíos bonaerenses, pampeanos y entrerriano. Los granos de alpiste se consideran secos cuando alcanzan12% de humedad y en esas condiciones pueden almacenarse por largos períodos de tiempo sin riesgo de pérdida de calidad comercial.

 

Debido a su reducido tamaño, fluyen con facilidad a través de rendijas y pequeños orificios, por lo que recomiendan acondicionar los sitios de almacenamiento en el que se evidencian operaciones de compras ocasionales, hechos que dificulta la colocación del producto. La demanda de alpiste en nuestra región, sólo o mezclada con otros granos como el mijo, girasol y/o lino está focalizada en la alimentación de las aves ornamentales.

 

Sin embargo, tiene otros usos alternativos entre ellos la alimentación de pollos, dado que su valor nutricional es igual o mejor que el de los granos de trigo, lo que permite remplazar la dieta de las aves de corral. El empleo de los granos de alpiste en raciones a base de cebada y soja contribuyen al incremento de la tasa de alimentación de la producción porcina. Desde años atrás el alpiste y sus derivados de la molienda pasaron a ser opción de una amplia gama de productos alimenticios, incluyendo panes de hamburguesas y tortillas, crackers, muffins, pastas, barras de cereales y hasta algunos productos farináceos como los fideos.

 

Ocasionalmente y en pequeñas cantidades, sus granos son empleados por la industria textil y alimentaria para elaborar aprestos para tejidos y la destilación de bebidas alcohólicas. También su harina es una alternativa de reemplazo del trigo, hasta en un 35%, para la fabricación de alimentos con una aceptable calidad.

 

Además, como se explicó, sus granos son libres de gluten, con lo cual se los puede utilizar para elaborar alimentos aptos para celíacos. En el ámbito medicinal es utilizado para el tratamiento de enfermedades renales. A ello se suma que los compuestos antioxidantes son beneficiosos para la prevención de enfermedades y la promoción de la salud.

 

Esta gramínea anual contiene gran cantidad de enzimas siendo la más abundante; la lipasa encargada de eliminar las grasas en exceso del cuerpo, posee capacidad de recarga enzimática y buen contenido de proteínas como la carne, pero con aminoácidos estables, que se asimilan fácilmente y no dejan residuos tóxicos en el organismo.

 

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