Santa Rosa y un sistema único de fabricación de pisos flotantes
Una empresa santarroseña creó un sistema - de los cuales existen pocos en el mundo - que efectúa placas de pisos flotantes de caldén para viviendas u obras en construcción. El desarrollo de esta iniciativa generó a los industriales aprovechar la madera en su totalidad y colocar los productos en el menor tiempo posible.
Nazario Antonio Rodríguez, propietario de "El Bosque Maderas", una firma ubicada en el Parque Industrial santarroseño, relató el inicio de la empresa y su posterior crecimiento en el tiempo. El realizador nació el 26 de enero de 1953 en Eduardo Castex, donde realizó sus estudios primarios y secundarios. Allí, conoció a su actual mujer, con quien contrajo matrimonio y, a los 18 años, ambos se mudaron a vivir a la capital pampeana.
Rodríguez comenzó a trabajar en una carpintería donde obtuvo sus primeras armas dentro del rubro de la madera. No sabía que, con el correr del tiempo, crearía un sistema especial que le permitió incrementar su producción y su maquinaria. "Luego, empecé a trabajar en la Cámara de Diputados, y a los fines de los 70 renuncié para encabezar mi primera carpintería", dijo. A finales de la década del 70, el industrial creó "El Bosque Maderas", una firma que aún mantiene en esta ciudad.
De acuerdo con Rodríguez, la firma fue creciendo, de manera progresiva, por lo que determinó comprar mayor cantidad de máquinas y contratar empleados que elaboraran, a la par de él, cada una de las labores basadas en la conformación de muebles de diversas maderas. "En ese momento, abrí un local de ventas de muebles, sobre la calle Río Negro, y que mantuve durante un tiempo", generalizó.
Innovación.
No obstante, Rodríguez reconoció que, a finales de la década del 90, efectuó un "cambio rotundo" en la adquisición de maquinarias. "En ese entonces, fabricábamos muebles, puertas y ventanas, de todo", señaló el entrevistado. Y amplió que la empresa creció al punto de contratar alrededor de quince empleados. Durante la crisis del 2001, los industriales de "El Bosque" empezaron a buscar sobre qué tipo de maderas trabajar, una manera de ampliar la gama de materia prima y, a su vez, el mercado laboral. "Por esta razón, trabajamos en el caldén, como única materia prima", dijo. Y añadió: "Siempre continuamos con la carpintería, como hacemos en la actualidad, pero este fue el comienzo de una nueva etapa". Paralelamente, y siempre de acuerdo con el realizador, desarrollaron un "proyecto industrial ambicioso y de exportación" como lo fue la creación de pisos flotantes de madera de caldén, es decir basado en la colocación sobre suelos ya instalados o en obras nuevas. "En el 2004, llevamos a cabo un sistema basado en el aprovechamiento integral de la madera de caldén, cuyo objetivo radicó en llegar a una casa o una obra con la mayor rapidez posible", indicó. Y puntualizó que instalar un piso de parquet tradicional generalmente lleva una semana de trabajo.
Rodríguez expuso que, a partir de ese momento, se trató de aprovechar toda la materia posible: corta, larga, fina o gruesa. Los integrantes de "El Bosque" fabricaron una placa con determinadas medidas conformada por varias capas que directamente van a la obra. "Con este producto, similar a un parquet, pudimos instalar las placas en medio día", enfatizó.
Maderable.
Según el industrial, para desarrollar este tipo de placas debe llevarse a cabo una intensa labor industrial. "Fabricamos el prototipo de la placa y lo presenté a los funcionarios del Gobierno provincial de ese momento", rememoró. Tras el visto bueno de los gobernantes, el producto, a través de una comisión especial (también integrada por el entrevistado), fue enviado a diversos congresos de España donde fue expuesto. Posteriormente, el industrial recibió un crédito provincial de Promoción Industrial por lo que adquirió maquinaria y comenzó a producir a gran escala. La placa mencionada, no sólo aprovecha en su totalidad la madera de caldén, sino que permite aligerar los tiempos para la colocación del producto.
En la actualidad, Rodríguez cuenta con un extenso galpón. Allí, se contempla una importante gama de maquinarias de pequeño, mediano y gran tamaño, en su mayoría, automatizadas. Tiene una cepilladora, una máquina especial para el corte, encolado y prensado de la madera, y otra para demás prensados en caliente.
En tanto, el proceso de fabricación comienza con el secado de la madera que posteriormente ingresa en una máquina para el precepillado (donde se cepillan las cuatro caras) y luego se vuelve a efectuar este proceso donde se unen las puntas y conforma la madera larga. Posteriormente, va a una prensa donde se encola en caliente y termina saliendo la placa. "De todo lo que hemos logrado, lo más importante es que lo que se quemaba, hoy es maderable", completó el industrial.
La prioridad de lo ecológico.
Uno de los aspectos que se tiene en cuenta en "El Bosque Maderas", de acuerdo con Rodríguez, es el aspecto ecológico del proceso industrial desarrollado. Según el entrevistado, para la fabricación de las placas, "tratamos de prácticamente no utilizar madera verde, por una cuestión meramente ecológica". A su vez, aclaró que los industriales emplean sólo el 10 por ciento de la madera verde por lo que el resto pertenece al monte quemado, es decir materia prima que generalmente queda desechada.
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