Motín en el Ipesa

Anoche, un intento de fuga frustrado por operadores del Ipesa derivó en una escaramuza con algunos internos que, al cierre de esta edición, ya habían sido controlados por el personal del instituto. El motín comenzó poco después de las 21, cuando un grupo de cuatro jóvenes intentó escaparse de sus pabellones. Sin embargo, los responsables de la seguridad habían cerrado con llave las puertas de los pasillos y no pudieron salir del edificio.
Al advertir que intentaban fugarse, los operadores trataron de controlar la situación, pero los internos reaccionaron violentamente, por lo que fue convocada la policía provincial. Varios patrulleros llegaron al instituto y lograron calmar rápidamente la situación. "Todo se tranquilizó y no hubo heridos ni consecuencias graves. Para estas época, a medida que se acercan las fiestas de fin de año, las personas privadas de libertad siempre se muestran más nerviosas", comentó el titular de la Alcaidía, Fabio Girabel. Actualmente hay 14 jóvenes alojados en el Ipesa, la mayoría provenientes de General Pico.

Piden crear una comisión para ordenar al Ipesa
Operadores del Instituto Provincial de Educación y Socialización de Adolescentes (Ipesa) solicitaron que en el ámbito de la Legislatura o del Poder Ejecutivo se conforme "una comisión de profesionales idóneos" para ordenar el organismo, devolverle las garantías laborales a los trabajadores y promover que los menores institucionalizados tengan un proyecto de vida al momento de egresar.
El escrito que llegó a LA ARENA también está al menos en las manos de una diputada opositora. Allí se detallan una serie de presuntas irregularidades e incumplimientos, y se recuerda la nota publicada por este diario, el 25 de noviembre, en la que el director Marcelo Turnes admitió que el Ipesa estaba en estado de emergencia y explicó había sólo 12 de los 40 operadores por la gran cantidad de pedidos de carpetas médicas.
"¿Por qué tantas carpetas? Porque los funcionarios de turno tiraron al ceso de basura todos los mecanismos y apéndices de la ley 2116 (de creación del Instituto) y su decreto reglamentario, el reglamento de convivencia de los residentes y los manuales de contenidos terapéuticos y procedimientos operativos, elaborado en 2006 en el marco de tratados internacionales, para velar por la integridad, bienestar y seguridad de los menores y los terceros", señalaron los denunciantes.
"Hoy, ante la emergencia, las autoridades han decidido llevar adelante el reglamento de convivencia, pero ello no es suficiente porque no va acompañado de personal idóneo y capacitado -agregaron-. Así, dejaron a los operadores socializadores sin herramientas y despojados de las garantías como trabajadores, sufriendo presiones de todo tipo. Ello dio como resultado la gran cantidad de carpetas médicas".
Tras resaltar que, ante ese panorama, "los menores hacen lo que quieren" (la denuncia habla hasta de una golpiza a un "operador monotribuista" que se identifica con nombre y apellido), los operadores reclamaron también una investigación de la Fiscalía de Investigaciones Administrativas.
Incluso en el texto se asegura que hubo operadores que requirieron el pase a otros organismos estatales, "aun a riesgo de perder sus adicionales", y que hoy el Ipesa "fue llenado de policías para transformarlo en una alcaidía". Por eso se termina alertando que "los menores no se van a poder educar y socializar, sino por el contrario, lo más probable es que terminen en la Unidad 30, en la Unidad 4 o en los penales de Rawson o Marcos Paz".

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