Falleció en el hospital el asesino de Miravalle
El médico forense Juan Carlos Toulouse informó a LA ARENA que Héctor Ortellado falleció de un infarto y no a causa de una golpiza. Según sus dichos, el homicida de Eduardo Miravalle tenía el corazón grande, "que es típico de alguien que tiene hipertensión", y que su muerte fue natural. De todas maneras, el abogado José Fernandez sostiene que fue atacado dentro de su celda, y que si es necesario solicitará otra autopsia.
Por otra parte, el director de la Colonia Penal U-4, prefecto Mario Luis Ptasnik, se entrevistó con este medio en su despacho y explicó cómo se desarrollaron los hechos que concluyeron con la muerte del asesino -quien había sido condenado en 2005 a 18 años en prisión-. "Ayer (por el martes) a las 16 horas, un interno del pabellón de conducta le avisó al celador que Ortellado se había descompuesto en su celda", dijo Ptasnik. "El trabajador corrió hacia ahí, vio a la persona desvanecida, y con ayuda de otros internos lo llevaron a la enfermería. Allí el médico de la institución lo observó y decidió sacarlo urgentemente en ambulancia al hospital Lucio Molas. El hombre estuvo internado en la guardia hasta que falleció a las 23 ", prosiguió.
"En la celda estaba solo, y estimamos que la lesión que tenía en su rostro puede ser producto del desvanecimiento, ya que pudo golpearse contra la cama o contra la pared. Se descarta que haya sido agredido, principalmente porque ese es un pabellón donde se alojan los convictos que tienen buena conducta, y también porque no hubo ninguna refriega. Además él era una persona tranquila y nunca tuvo problema con los otros internos", continuó el prefecto.
Con respecto al otro interno llevado al Molas, el director de la U-4 dijo que "es uno de los presos que entraron recientemente por la causa de los delitos de lesa humanidad". "Es un hombre mayor y fue llevado horas antes de Ortellado por una enfermedad que tiene desde hace tiempo", indicó
Denuncia.
El abogado José Eduardo Fernández también fue entrevistado por este medio, y dijo que pese a los resultados de la autopsia seguirá sosteniendo que Ortellado fue víctima de una agresión. "Por ahora, en el certificado de defunción figura 'muerte dudosa'", expresó el abogado, y agregó que "si es necesario vamos a solicitar una segunda autopsia".
Fernández relató que cuando el homicida estaba internado en el hospital, "todo hacía suponer que estaba por un problema cardíaco, pero después, cuando pudimos entrar, observamos que tenía golpes en la cara, y que habían sido causados por un elemento romo (sin punta), no una trompada ni una caída".
Ayer cerca del mediodía, el abogado acudió al Juzgado Federal para presentarse como querellante en la causa y, paralelamente, radicó una denuncia para que se inicie una investigación. De todas maneras, las autoridades judiciales ya la habían comenzado de oficio.
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