Viernes 04 de julio 2025

Por un cambio cultural

Redacción 14/03/2016 - 04.37.hs

Si bien en las últimas horas habría habido una comunicación entre el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, y el pampeano Carlos Verna, la provincia puntana todavía no integra el Comité de Cuenca de la Región Hídrica del Noroeste de la Llanura Pampeana. El diputado Martín Berhongaray sostiene que está a favor de su creación, pero que se necesita cambiar toda una cultura en el sentido de que las provincias arribeñas creen poder disponer discrecionalmente del uso de las aguas.
-En la Comisión de Ríos Interprovinciales se lo escuchó criticar duramente la conformación del Comité Interjurisdiccional de la Región Hídrica del Noroeste de la Llanura Pampeana.
-En todo momento dejé en claro que estoy a favor de que se cree ese organismo de cuenca. Lo veo como una señal muy positiva que seguramente va a ayudar en la difícil tarea de empujar la conformación del resto de los comités de cuenca que están faltando en La Pampa y en el país. Sin embargo, no puedo dejar de señalar que hay aspectos de ese tratado interprovincial que son cuestionables.
-¿Cuáles son esos aspectos?
-La principal objeción es que no está presente la provincia de San Luis en el acuerdo. Por más que extraoficialmente nos digan que en un futuro cercano San Luis se va a sumar, lo concreto es que en el proyecto que va a votar la Cámara de Diputados no está. Es como pretender constituir un comité de cuenca del río Salado sin la presencia de San Juan.
-¿Qué otra cuestión objetó?
-Que eligieron un formato muy antiguo para el organismo, parecido al que se usó cuando se creó Coirco en la década del 70', donde todo giraba en torno al Ministerio del Interior de la Nación. Legalmente ese formato no corresponde. Después de la reforma constitucional de 1994 y de la inclusión del nuevo artículo 41, vino la sanción de la Ley 25688 que coloca como autoridad de aplicación de todos los organismos de cuenca al Ministerio de Ambiente de la Nación y no más al Ministerio del Interior. Eso responde a un cambio de enfoque que desde hace varios años se viene consolidando en todo el mundo donde el eje central de estos comités de cuenca han pasado a ser las políticas ambientales, y no las relaciones de fuerza entre los estados involucrados.
-¿Qué autonomía de decisión piensa que debe tener el Cirhnop?
-Espero que se le asigne un buen margen de maniobra y que no se lo condicione tanto políticamente como a Coirco porque eso conspiraría contra un adecuado manejo de la cuenca. La cuenca debe ser vista como una unidad de gestión y eso trasciende ampliamente los intereses individuales que pueda tener cada provincia.
-¿Cuál es el principal desafío que tendrá el Cirhnop?
-Creo que en general la principal dificultad de todos estos organismos de cuenca pasa por revertir una cultura que está muy arraigada en Argentina y que tiene que ver con que las provincias ubicadas aguas arriba están acostumbradas a realizar un manejo inconsulto y discrecional de los recursos hídricos que comparten con otras provincias. Los intereses del conjunto deben prevalecer sobre las necesidades sectoriales.
-¿Cómo va a votar el proyecto el bloque Frepam?
-Ya dijimos en la comisión de ríos que lo vamos a acompañar, porque es una señal positiva, pero instamos a que en adelante se tengan en cuenta los aspectos que señalamos que son aportes para que los comités de cuenca que se creen en el futuro puedan actuar con la mayor eficacia posible.

 


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