"Mientras piensa, va a seguir corriendo mierda por la vereda"

El gobernador Carlos Verna fustigó ayer con dureza al intendente Leandro Altolaguirre por su demora en tomar decisiones claves para comenzar con las obras de saneamiento de Santa Rosa. "Hasta ahora, en cuatro meses, no se pudo generar ninguna acción", reprochó el gobernador, que advirtió que "A la gente le va a seguir corriendo la mierda por la vereda mientras terminan de pensarlo", en referencia al Plan de Saneamiento de la ciudad.
En declaraciones que se divulgaron a través de la página de la red social Facebook conocida como "Carlos Verna - gobernador", el mandatario reveló ayer que en el Gobierno Nacional creían que el plan de Saneamiento Ambiental para la ciudad de Santa Rosa era mucho menos "complejo" de lo que en realidad es, criticó la inacción de la municipalidad capitalina para avanzar en soluciones parciales y adelantó que representantes del Gobierno Provincial mantendrán la próxima semana una reunión con técnicos de la Secretaría de Recursos Hídricos de la Nación para comenzar a trabajar en el tema.
El gobernador explicó que en la reunión que mantuvo días atrás con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, "me pidieron que les explicara de qué se trataba el problema" porque en Nación "creían que se trataba de una localidad que no tiene cloacas o tiene cloacas que están rotas y que hay que arreglarlas...".
"Lo que yo les expliqué -detalló- es que es un tema mucho más complejo, que hay un problema de cloacas, que el sistema está colapsado, pero que hay un problema de freática, de agua potable, que hoy le está aportando a la laguna, porque Santa Rosa pierde 7 millones de litros por día de la red; que hay un problema de pluviales porque la laguna no alcanza a recoger todos los pluviales que la ciudad tiene y que hay un problema con el nivel de la laguna".
La solución a la problemática implica una interacción y "avanzar parcialmente en obras", remarcó Verna. "He visto que la municipalidad tiene la idea de hacer el Plan Maestro de Saneamiento Urbano, pero eso va a tardar un año, un año y medio en formularse. Mientras tanto, a la gente de Santa Rosa le va a seguir corriendo la mierda por la vereda y saliendo por las esquinas mientras terminan de pensarlo", sentenció.

Acciones puntuales.
La postura del gobierno provincial, sostuvo, es "formular el plan pero mientras tanto empezar con acciones", y detalló algunos ejemplos: "en algunos sectores de la ciudad poner micromedición para controlar el consumo; hacer una nueva planta de bombeo que mande agua de la laguna Don Tomás al bajo Giuliani porque hoy están bajando un centímetro por día y hay que aumentar la aceleración para poder bajar la freática alrededor de la laguna, y hacer perforaciones en distintos lugares de la ciudad que vuelquen a los pluviales y vayan a la laguna y bajen toda la freática en la ciudad".
"Habiendo bajado todo el nivel de la ciudad vamos a poder trabajar en las cañerías, arreglar las roturas en la red de agua potable y en la rotura de los caños de cloacas", afirmó.
En función de este panorama, se dispuso concretar una reunión el 5 de mayo en la Secretaría de Recursos Hídricos de la Nación "a la que concurriremos con las autoridades de Obras Públicas y el APA (Administración Provincial del Agua)". A ese encuentro se convocará al intendente Leandro Altolaguirre "y las autoridades que él decida para coordinar de qué manera avanzamos en los planes porque hasta ahora, en cuatro meses, no se pudo generar ninguna acción porque la Municipalidad de Santa Rosa no toma decisiones".
"A medida que podamos coordinar las acciones podremos iniciar acciones concretas", cerró.

Cortina respondió a los dichos de Verna
El secretario de Obras Públicas de Santa Rosa, Mario Cortina, reconoció que el problema de las cloacas es de difícil solución y que, tal como aseguró el gobernador Carlos Verna, los desbordes seguirán por un tiempo. Aclaró que no es una situación generalizada y remarcó que desde la comuna están trabajando al máximo con los pocos recursos que dejaron las autoridades anteriores. Dijo que calibrar las presiones de la red de agua en la ciudad ayudará a solucionar los problemas de las pérdidas.
"Se bombea todos los días", sostuvo ayer el secretario municipal al ser consultado desde LA ARENA por las declaraciones que días atrás realizó el presidente de Aguas del Colorado, Juan Carlos Mecca, y ayer el gobernador Carlos Verna, sobre la necesidad de deprimir el nivel de la laguna para mejorar la situación sanitaria de la ciudad. "Todos los días, las 24 horas", precisó Cortina. "Se baja un promedio de un centímetro por día, pero a veces no alcanza", acotó.
Aunque permanente este bombeo no alcanza a compensar el ingreso subsuperficial de agua que tiene la laguna desde que la napa freática subió en forma significativa en los últimos años y ahora aporta agua al cuenco en vez de actuar como descarga. Esto genera múltiples problemas en la ciudad porque hace que en el casco urbano el nivel del agua esté a poca distancia de la superficie. "Napas muy altas -comentó- significan que se te complica para hacer cualquier obra, porque abrís el suelo y enseguida se te llena de agua. Y estamos hablando de un metro, un metro veinte de profundidad".
Si las cañerías están aún más profundas -algunas se encuentran a seis metros- la situación se complica aún más.

"Está todo roto".
En respuesta a la imputación del gobernador Verna de que la actual gestión no toma decisiones para resolver, o empezar a resolver, el problema sanitario de la ciudad, Cortina reiteró que desde su área están haciendo todo lo que pueden con lo poco que les dejó la gestión anterior, en un contexto de múltiples reclamos y con una situación que refleja años de abandono y desinversión.
"Claro que es cierto lo que dice el gobernador, si la cloaca está rota por todos lados. Destapamos una cloaca y a los pocos días se vuelve a tapar, porque está todo roto", planteó el secretario municipal.
Prueba de esa falta de atención real al problema sanitario es que "ni siquiera tenemos una altimetría de la ciudad", aseguró, y que los camiones desobstructores y aspiradores más grandes estaban rotos y recién ahora vuelven a estar en funcionamiento. "Cómo será que nadie ha hecho nada que lo último que tenemos es el Plan Director de Oppezzo y Reale, que tiene más de 30 años", graficó.
Para el secretario municipal de Obras Públicas la clave para empezar a solucionar los problemas sanitarios de la ciudad pasa por calibrar con precisión las presiones hidráulicas en la red de agua. De esta forma, explicó, cada sector tendría la presión que le corresponde y se minimizarían todas esas pérdidas que ahora aportan en forma continua a la napa más superficial.
"Hoy por hoy tenemos una tecnología accesible para tener un sistema de monitoreo para poder calibrar esas válvulas en forma automática y regularlas de acuerdo a la necesidad. No solo que no tendríamos esas pérdidas sino que podríamos hacer los arreglos con más rapidez", aseguró.