Lunes 29 de abril 2024

"Había gritos aterradores en la Primera"

Redacción 02/12/2017 - 01.27.hs

Omar Roque Medina (68) fue empleado de Servicios Generales de la Casa de Gobierno -hoy está jubilado-, y también le tocó ser víctima de la represión. Trabajaba a órdenes de Justo Ivalor Roma, quien fue detenido el mismo día del golpe.
"Veía que el capitán (Néstor) Greppi me vigilaba... un día viene el policía Zaldarriaga y me dice que el oficial López me quería hacer unas preguntitas".
Era un sábado, y cuando en su propio auto llegó a la Seccional Primera lo hicieron subir a la planta alta del edificio: "Oscar'Miseria' López me esperaba sentado, con las piernas sobre el escritorio y la pistola a un lado. Me dijo que quería saber las partes oscuras de Roma. Le contesté que no le conocía más que el culo de parte oscura".

 

Tres días parado.
López tocó un timbre y entraron otros policías que lo esposaron y lo llevaron hasta un pasillo, debajo de una claraboya. "Llovía y me mojaba... así que me corría, pero pasaba un policía y me obligaba a ponerme abajo. Me obligaban a estar parado... el único momento en que podía sentarme era cuando me llevaban a comer a la cocina. N sé cómo aguanté tanto tiempo parado", recordó.
Una noche fue encapuchado y trasladado a un camino de tierra, más allá de la Circunvalación -habría sido la feria de Batisttoni-, donde lo subieron a un camión. policial. Allí le preguntaban por "los campos de Regazzoli y las vacas de (Nicolás) Navarro (secretario general de la gobernación) y yo no sabían de qué me hablaban... En un momento dado me apretaban y me parecía que me iban a matar porque me estaba asfixiando".
Dijo haber reconocido la voz de Cenizo, diciendo "este no sabe nada", y allí dejaron de interrogarlo. Al día siguiente lo llevaron frente a Cenizo que le tomó declaración que firmó sin mirar. En un momento apareció el capitán Greppi "quien me preguntó: 'Medina, ¿qué hace aquí?'. Y le contesté que si no sabía él... a Greppi le tenían terror en la Casa de Gobierno, porque andaba por todos lados, espiando e inmiscuyéndose en todo", rememoró.
Era habitual que Greppi -designado secretario general de la gobernación- anduviera por los pasillos haciendo resonar la fusta que llevaba siempre sobre sus botas, como un gesto de autoridad.

 

Desesperado por irse.
Algunos días después un policía de apellido Guiñazú le dijo qué hacía ahí, que se fuera. "Salí todo lo más rápido que pude, tomé mis cosas en la guardia y me fui hasta el auto.... pero había dejado la radio prendida y no tenía baterías... Era tal el temor que tenía que lo empuje varias cuadras solo, hasta la Argentino Valle, y lo hice arrancar y me fui", contó de su desesperación por irse del lugar.
Después de eso continuó trabajando, y más tarde el mismo Greppi lo envió a hacer un curso de radio aficionado en la Casa Militar, en Buenos Aires".
Esos días que pasó en la Primera le sirvieron para escuchar "gritos aterradores" de personas que permanecían detenidas y eran torturadas, entre ellos Avelino Cisneros, Clemente Bedis, y Héctor Zolecio.
Medina señaló que visita regularmente a Justo Ivalor Roma (90), que "se pone a hablar y llora. Es tremendo lo que le pasó", confió.

 

Habló Cenizo.
Después que declarara Roque Medina, Néstor Cenizo pidió hablar, y negó que alguna vez hubiera interrogado al testigo. "Dice que yo lo interrogué en un camión, pero mi tarea era administrativa, nunca lo interrogué, nunca participé de un interrogatorio con torturas", expresó.

 

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