Córdoba: hay 19 niños con Chagas

En 2001, La Pampa fue la primera provincia que eliminó el Mal de Chagas y se convirtió en modelo a seguir. Desde entonces, ocho provincias alcanzaron el mismo estatus.

 

En Córdoba detectaron 19 niños con Mal de Chagas mediante una búsqueda activa iniciada el año pasado como parte del plan para eliminar la transmisión materno infantil en toda la provincia. El dato se conoció el jueves pasado, durante la presentación del balance sobre el primer año de la estrategia de eliminación de la infección iniciada por la Municipalidad de Córdoba y la Fundación Mundo Sano.

 

Hace 24 años, en 2001, La Pampa fue la primera provincia que logró erradicar el mal transmitido por la vinchuca (Triatoma infestans) como resultado de un programa lanzado en 1995, que continúa hoy mediante una vigilancia epidemiológica permanente y la convirtió en modelo a seguir. Desde entonces, otras ocho jurisdicciones (Corrientes, Entre Ríos, Misiones, Neuquén, Río Negro, Santa Fe, San Luis y Tucumán) lograron eliminar en sus territorios una enfermedad que aún sigue afectando a gran parte del país.

 

Con la progresiva sustitución de ranchos y un control de insectos vectores, Córdoba avanzó también con la tarea de erradicación y logró eliminar la transmisión por vinchucas en 2015, cuando registró el último caso de chagas agudo en un niño de Cruz del Eje. Desde entonces, todos los casos registrados fueron bebés recién nacidos, infestados por el parásito Trypanosoma cruzi durante la gestación: la eliminación de la vía de transmisión materno infantil es el desafío encarado por el municipio cordobés para erradicar definitivamente la enfermedad

 

“Salir al territorio”.

 

Durante el primer año de implementación del programa de detección, Córdoba registró una muestra de 250 niños bajo sospecha, de los cuales 217 pertenecían a la ciudad capital. Sobre esa cifra confirmaron 19 casos, otros 70 permanecen como “sospechosos” a la espera de un diagnóstico confirmador y 127 quedaron descartados.

 

Según el informe presentado por el municipio cordobés, la iniciativa implementada junto a la Fundación Mundo Sano prioriza una descentralización sanitaria, a través de un trabajo de detección temprana en el territorio. La primera etapa fue desarrollada por los 17 centros de salud de la Zona Sanitaria 4, cuya cabecera es el Hospital “Príncipe de Asturias”. Unos 130 profesionales recibieron una capacitación específica, destinada a detectar la infección en mujeres en edad fértil, personas gestantes y sus parejas. “El objetivo prioritario es cortar la transmisión de la mamá al bebé, eliminando el concepto hospitalocéntrico: que el sistema de salud no espere la llegada de los pacientes al hospital cuando perciban los síntomas, y en cambio salga a detectarlo en el territorio”, explicó el doctor Roberto Chuit, epidemiólogo de Mundo Sano y ex ministro de Salud de la provincia.

 

El plan articuló el trabajo mediante laboratorios móviles y con por telemedicina. En el primer año de implementación los profesionales de la Zona Sanitaria 4 diagnosticaron a siete mujeres, gestantes, puérperas y adolescentes infectadas. “Trabajar con mujeres en edad fértil, antes del embarazo, nos permite garantizar el tratamiento y cortar la transmisión al bebé”, reiteró Chuit.

 

El plan incluye también la detección de madres infectadas que no hayan sido diagnosticada y permanecen sin tratamiento. “Mediante un estudio retrospectivo detectamos que el 63% de los niños nacidos de madres positivas habían recibido un tratamiento, y entonces nos propusimos rastrear a lo que no recibieron medicación porque si un niño recibe tratamiento a tiempo logra controlar la enfermedad”, concluyó Chuit.

 

La Pampa, modelo.

 

En 1995 nuestra provincia implementó un programa pionero de detección y eliminación de la transmisión materno infantil del Chagas, considerada como principal vía de contagio. El control de vinchucas incluyó la vigilancia de unas 9.000 viviendas rurales y casi 30 mil hogares urbanos de toda la provincia, y fue complementado con estrategias para detectar, tratar y prevenir la enfermedad mediante análisis de sangre gratuitos y tratamiento farmacológico.

 

El éxito del programa permitió que durante el año 2001 la provincia fuera certificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “zona libre de transmisión vectorial” y recertificada diez años después, en 2011, confirmando la eficiencia del programa provincial de vigilancia continua.

 

Desde entonces y hasta hoy, el sistema de salud siguió enfocado en la transmisión vertical (materno-infantil) y la prevención, a través de estudios obligatorios en mujeres embarazadas, análisis de sangre para detección y tratamiento gratuito en hospitales y centros de salud y un programa anual de medidas preventivas en hogares (limpieza y anulación de grietas) para prevenir la proliferación de vinchucas.

 

El asesino de Darwin.

 

Charles Darwin logró terminar “El origen de las especies”, piedra fundamental en la teoría de la evolución, en medio de grandes sufrimientos. Recostado sobre el sofá de su biblioteca, aquejado por “dolorosas molestias intestinales con mucha flatulencia, vómitos frecuentes e insomnio por las noches”, apenas conseguía sumar tres o cuatro horas continuas de escritura.

 

El mítico libro fue publicado el 24 de noviembre de 1859 y su autor falleció casi 25 años después, el 19 de abril de 1882. Si bien nunca hubo diagnóstico definitivo se considera muy probable que haya fallecido de una cardiopatía crónica vinculada al Mal de Chagas, que habría contraído en Argentina. Los problemas cardíacos y digestivos de sus últimos años coinciden con los síntomas tardíos de la enfermedad provocada por “Tripanasoma cruzi”, parásito identificado 30 años después de su muerte por el investigador brasileño Carlos Chagas.

 

La teoría del Chagas como causante del fallecimiento fue propuesta originalmente por Saul Adler en un artículo publicado por Nature, titulado “Darwin’s Illness”, el 10 de octubre de 1959. Adler advirtió que el cuadro clínico y su muerte coincidían absolutamente con los síntomas del Mal.

 

Además, en 1835 Charles fue picado por una vinchuca mientras dormía en una zona rural de Mendoza, incidente que él mismo documentó en su diario personal, y sus problemas cardíacos (angina de pecho e infarto) y gastrointestinales (náuseas y vómitos) encuadran perfectamente con la miocardiopatía chagásica crónica, que a lo largo de los años daña el corazón y el sistema digestivo.

 

Aunque permanecerá como teoría sin comprobar, toda la información sobre sus problemas de salud y su fallecimiento por “insuficiencia cardíaca” indican que el Mal de Chagas fue la causa más probable, aunque el padre de la teoría de la evolución nunca supo que un parásito argentino fue su microscópico asesino.