Jueves 08 de mayo 2025

El consumo de carne vacuna es el peor en más de 100 años

Redacción 13/02/2025 - 00.43.hs

El consumo de carne vacuna por persona en 2024 fue el más bajo desde el año 1920. Ante la compleja situación económica, creció el consumo de huevos y carnes más económicas, como el cerdo y el pollo.

 

Durante el año pasado los argentinos consumieron en promedio 47,7 kilos de carne vacuna, un 9 % menos que en 2023, de acuerdo a un informe publicado por Página 12, en base a datos de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra). Si bien la producción del último año fue casi la misma que en 2023, se destinó un 29,5% al mercado externo, lo que significa un récord de exportaciones.

 

Debido al aumento de precios en los cortes vacunos, los clientes optan por comprar otros tipos de carnes. Este es el caso del pollo, que superó por primera vez en la historia argentina a la carne vacuna con un consumo de 49,3 kilos por persona, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario.

 

Asimismo creció el consumo de cerdo, una carne que históricamente los argentinos no consumen en grandes cantidades. Su consumo llegó hasta los 17,7 kilos per cápita.

 

Otro fenómeno que se observó es el aumento del consumo de huevos, como alternativa para suplantar la proteína de las carnes. Según los datos de la Cámara Argentina de Productores Avícolas (Capia), los argentinos pasaron de consumir 127 huevos al año en 2002 a comer 352 en 2024.

 

Carne vacuna.

 

Actualmente, los cortes populares de carne vacuna superan los 10 mil pesos por kilo. De acuerdo con los datos del Ciccra y el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva) el aumento interanual de la carne vacuna en diciembre de 2024 fue del 81%, muy por debajo de la inflación. Esto, sumado a los aumentos en servicios públicos, alquileres y telecomunicaciones, entre otros, causó un derrumbe en su consumo de un 14% el año pasado con respecto a 2023, de acuerdo a datos de la consultora Scentia.

 

También se observó un cambio en los patrones de consumo: los clientes optan por cortes más rendidores y sin tanto desperdicio -como huesos, grasa o cuero-, o varían con otros cortes no tan consumidos -como hígado o mondongo- para reducir gastos. Carniceros consultados por el medio porteño también sostuvieron que las promociones bancarias juegan un rol importante en el consumo, y que los clientes las aprovechan para hacer sus compras.

 

Esta caída en el consumo de carne va en línea con la reducción de otros consumos históricamente presentes en la mesa de los argentinos: según un informe realizado entre las fundaciones “Encuentro” e “Innovación con Inclusión", el consumo de leche per cápita fue el más bajo de los últimos 34 años. El de yerba mate es el peor registro desde 2016.

 

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