Jueves 06 de noviembre 2025

El Cuarteto de Nos deslumbró en Santa Rosa

Redaccion Avances 06/11/2025 - 08.58.hs

Lo que iba a ser un martes más se convirtió en una verdadera fiesta. 

 

El Cuarteto de Nos, la reconocida banda uruguaya, liderada por el talentoso letrista Roberto Musso, se presentó este martes ante más de 1200 almas que se unieron en un mismo anhelo: disfrutar a más no poder de una de las bandas más importantes de la escena rockera latinoamericana. Fue de la mano de la productora local Rancho Aparte. 

 

Pasadas las 21, no cabía un alma en el gimnasio del club San Martín de la calle Alberdi. Lo interesante radicó en la fusión de un público que unió a niños con sus padres, adolescentes, jóvenes, que conocen hace poco a la banda, y los que peinan canas que lo siguen desde sus inicios ochentosos. Afuera: los puestos de venta de choripanes, remeras y merchandasing de la banda crearon la escenografía perfecta para una noche de rock yorugua. 

 

Alrededor de las 21.15, las luces se apagaron y apenas se veía la silueta de los cuatro integrantes de la banda recibidos con aplausos y gritos eufóricos. Y, en ese momento, entraron ellos: el bajista Santiago Marrero, el baterista Álvaro Pintos, y el guitarrista Gustavo "Topo" Antuña. 

 

"¿Y Roberto?", se preguntaba ansioso un fan.

 

De repente, sonó la primera canción, para abrir un show inolvidable. Cara de Nada, del último disco, Puertas, sonó potente y directo mientras su líder apareció erguido en el escenario tapándose la cara con el símbolo de una cara justamente de nada. La gente enloqueció y empezó a bailar y a cantar sin parar. 

 

Tras la aplastante primera canción, El Cuarteto pasó, para sorpresa de todos, a tocar uno de su grandes hits: "El Hijo de Hernández", que sumergió a los fans en un cúmulo de emociones: los que recordaron dónde estaban cuándo esta canción apareció en las grandes cadenas musicales y aquellos más jóvenes que apenas la descubrían.

 

"No puedo dejar de pensar en la coreografía del video", decía otra fan con la mirada fija en un escenario compacto cargado de luces brillantes que bailaban y se ondulaban al ritmo de la melodía.

 

"Hola Santa Rosa, que alegría enorme estár acá, hacía mucho tiempo que no veníamos", saludó Musso, siempre sonriente, agradecido y amable con su público.

 

El recital transcurrió con una prolijidad matemática. Y, en más de una oportunidad, los fuegos se elevaban sobre el escenario iluminándolo todo alrededor y provocándo la euforia de propios y extraños. 

 

El Cuarteto no dejó tema sin tocar aunque los puntos más emotivos radicaron en una amalgama de clásicos y temas nuevos como el recordadísimo "Ya no se qué hacer conmigo", "El Cuarto de Nico", "Maldito Show", "Mario Neta", "El perro de Alcibíades", y "Ganaron los malos", entre tantísimos otros. 

 

Los puntos fundamentales del show, siempre protagonizado por un Roberto frontman como pocos, iban y venían. 

 

"Quiero decirle amigos, que Santa Rosa es la última ciudad de nuestra tremenda gira, antes de volver a Uruguay", dijo el músico ante los aplausos. Justamente, la banda tocará el 6 de diciembre en Montevideo para dar fin a la primera parte de la gira "Puertas" que los llevó literalmente por todo el mundo. 

 

La segunda parte de la gira comienza a principios de febrero del año que viene donde también tocarán en diversas partes del globo. 

 

Los puntos más fuertes del recital llegaron de la mano de "Contrapunto para humano y computadora", un temazo donde Musso se enfrenta en una batalla fiolsófica de freestyle contra una PC algo maliciosa. Roberto quedó solo en el escenario cantando con una computadora gigante dibujada en el escenario. 

 

La batalla rapera fue cantada letra por letra por sus fans y seguida punto por punto hasta desembocar en un tremendó "Andá" del cantante que dio paso a los gritos despavoridos. 

 

Roberto volvió a protagonizar el gran momento cuando tocó junto con su guitarra la ultraconocida balada "No Llora", tema dedicado a su hija Federica y que es una oda de amor como pocas de un padre a su pequeña. Como pasó en México, en Estados Unidos, en Alemania, y en las distintas partes de Argentina durante este 2025, las lágrimas de emoción inundaron el espacio. 

 

El recital iba llegando al final. 

 

El cantante, mientras tomaba agua, presentaba a sus amigos y músicos quienes se dieron espacio para sus solos. 

 

La banda se despidió del público. Pero nadie lo creía. "Una más y no jodemos más", sonaba al unísono el pedido. 

 

Y así fue. La banda regresó, cada uno de sus integrantes sonrientes, con ganas de seguir, con un público cada vez más eufórico.

 

Roberto volvió a pararse sobre las tablas para tocar "Miguel Gritar", tal vez uno de los temas que más identifica al público: una feróz critica a la crueldad del sistema laboral. El músico literalmente se dejó la vida en este tema. 

 

"Otra, otra, otra", coreaban los fans

 

Y, como no podía ser de otra manera, El Cuarteto de Nos, aquella banda de ingenieros y arquitectos uruguayos, que logró reconocimiento mundial, se despidió con el tema que los catapultó en la fama: "Yendo a la casa de Damián". 

 

La banda cerró así su ciclo de una gira que cansa solo de leerla. Será para unos días de merecido descanso y retormo de actividades familiares. 

 

"No la caretean, son lo que sus letras dicen", describió uno de sus fans mientras compraba una remera ofrecida en la decena de puestos colocados en la calle abrumados por el humo de los carritos que no paraban de vender panchos, choripanes, y cervezas. 

 

Santa Rosa celebró otra gran noche de rock con un condimento más que especial. Era martes. Muy mitad de semana. Pero no se notó. nada de eso se notó. El Cuarteto puos a todos a bailar, a cantar y a rockear olvidando que al otro día había que volver.

 

 

 

 

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