“El gobierno nacional va a destruir la ciencia”
“La ciencia está en terapia intensiva con pronóstico reservado y un muy mal pronóstico porque hay un desfinanciamiento del sistema global brutal”, advirtió el médico y presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados de la Nación, Daniel Gollán.
El próximo lunes, el legislador participará del conversatorio "Democracia y conocimiento. Diálogos urgentes para un futuro común", que se desarrollará entre las 10:30 y las 12:30 en el salón del Consejo Superior de la UNLPam. En esta actividad, también estará Silvina García Larraburu, presidenta de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado; Oscar Alpa, rector de la UNLPam y presidente del CIN; Alberto Baruj, vicepresidente del Conicet; Luz Lardone, directora del Conicet por organismos de Ciencia y Técnica provinciales; Adriana Serquis, expresidenta de CNEA; Ana Franchi, expresidenta del Conicet; Yamile Sokolovsky, de Conadu; Mario Romero, secretario General de Apinta; y Oscar Galante, asesor de la Comisión de Ciencia y Técnica de la Cámara Diputados de la Nación.
En diálogo con Radio Noticias, Gollán brindó un panorama muy crítico de la ciencia argentina. “Estamos recorriendo todo el país, queremos concientizar porque es imposible pensar el desarrollo de Argentina si rompemos el sistema científico tecnológico. Le suplicamos a la gente que apoye esto y que no vote proyectos políticos que destruyen la ciencia y la tecnología. Es vital que todos los partidos políticos discutamos estos temas, no si uno es kirchnerista o radical. ¿Queremos ciencia o no? ¿Queremos desarrollo? Eso debemos discutir”, afirmó.
Sin fondos.
“La ciencia está en terapia intensiva con pronóstico reservado y un muy mal pronóstico porque hay un desfinanciamiento del sistema global brutal”, describió en primer lugar. Explicó que este año, al sistema científico y tecnológico le correspondería el 0,45 % del Presupuesto nacional, pero “va a terminar en un 0,18 %, a valores constantes” porque “estamos en un Presupuesto diseñado en 2022 para 2023”.
“El Gobierno nacional no envía los fondos, incumpliendo la ley”, criticó y lamentó que “no abre el ingreso a nuevos investigadores y no permite la entrada de quienes ya rindieron los exámenes”. También comentó que “están desfinanciando programas a nivel cero” y “no llegan recursos para mantener un equipo en laboratorios. Hace un año y medio no entra un solo proyecto, cuando antes ingresaban 8.000”.
- En algún momento, Argentina tuvo un 6 % del Presupuesto dedicado a Educación. Si hubo ese alto nivel de reconocimiento a lo educativo, ¿cómo puede ser que ahora tiene este Presupuesto tan bajo?
- De ese 6 %, el 2,5 % era para las universidades y otro porcentaje para procesos de investigación, donde se encuentran la mayoría de los laboratorios. El objetivo de la Ley de Financiamiento era llegar al 2030 con el 1 % del Presupuesto. Es bajo si lo comparamos con otros países que tienen el 4 % o el 5 %, pero era un progresivo aumento de la parte que financia el Estado. Luego hay una parte que financian los privados, pero en Argentina el aporte el mínimo. Es un camino que hay que recorrer para agregar valor con la ciencia y la tecnología. En otros países, sucede que la primera inversión la hace el Estado y luego se suman los privados, quienes aprovechan las investigaciones realizadas por el Estado y hacen desarrollos que le producen grandes ganancias. En Estados Unidos, los desarrollos en la ciencia médica son públicos y luego los privados, a los medicamentos, los llevan a nivel de comercialización con ganancias extraordinarias y a veces, con picardía, colocan como gastos propios la investigación que se hizo con recursos públicos para justificar precios muy altos. La industria farmacéutica se ha aprovechado de esas investigaciones. A la par de eso que sucede, el país que agrega valor son los primeros en el mundo, son los dueños del conocimiento.
Asociaciones.
En ese marco, Gollán sostuvo que “hay que explorar el camino de las investigaciones público-privado, donde los dos ponen recursos”. Explicó que en Argentina hay “muy buenas asociaciones en polos tecnológicos donde el Estado y las empresas desarrollan conocimiento, agregan valor y son muy buenas experiencias. Es bueno si el Estado puede resarcirse y nuevos investigadores pueden incorporarse”, acotó.
- ¿Cuál es el objetivo de un gobierno como el de Milei que desfinancia la ciencia y la tecnología? Las empresas que se benefician con esas investigaciones públicas no salen a defender el sistema...
- Salen, pero muy tibiamente porque sufren presión y amenaza permanente por parte del Gobierno si hacen este tipo de declaraciones. Estamos en un Gobierno totalmente autoritario que cuando un empresario sale a defender, al otro día cae el ARCA para apretarlo. Hay temor y miedo, es un gobierno que trabaja de esa manera. El objetivo es ideológico, retrógrado hasta más no poder. Milei plantea que el Estado no ponga más dinero para investigación y que lo haga el privado, cosa que no pasa. Van a destruir la ciencia y después hay que volver a reconstruir pero el daño estructural va a demandar mucho tiempo, y eso está sucediendo a un paso agigantado. Los investigadores no pueden vivir con 900 mil pesos y se los llevan otros países o se van a dedicar a otra cosa cuando destinaron tantos años a su formación. Destruyen no solo la ciencia, sino también a las familias y proyectos de vida.
- Se descubrió uno de los mayores yacimientos de oro, cobre y plata en San Juan, ¿qué oportunidad se va a perder Argentina?
- Lo que nos perdemos es que, a través de la tecnología, se monte en San Juan un lugar donde transformamos en valor los materiales y lo que se exporta aumente en su valor, en lugar de que se lo lleven en crudo. La ciencia y la tecnología está todos los días en la vida cotidiana y es una fuente de trabajo. Si exportamos en crudo los recursos naturales es un saqueo, que no nos agrega valor, trabajo, calidad de vida. Algunos creen que la ciencia pasa por otro lado, pero pasa por la posibilidad de que un país se desarrolle o no.
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