Miércoles 02 de julio 2025

Karen Pezzola, la chica de campo de juego

Redacción 23/03/2025 - 00.10.hs

Hace un tiempo en el periodismo se observan muchas más mujeres. Una de ellas se destaca porque toca la temática del deporte y podría decirse es pionera en esa materia frente a una cámara de televisión.

 

MARIO VEGA

 

Nervios, adrenalina a full, un leve malestar en el estómago… Todo eso junto sentía mientras esperaba que las luces del estudio se encendieran. La joven llena de ansiedad, trémula de emoción, estaba a punto de debutar en la pantalla de la Televisión Pública Pampeana. Sabía que miles de personas del otro lado la estaban mirando y, sobre todo, frente a la pantalla estaría su familia que tanto la había apoyado para hacer posible su sueño de convertirse en periodista.

 

“Nuestra nueva compañera, Karen Pezzola…”, la presentó el conductor del Noticiero de mediodía en la emisora estatal. Ella no tenía conciencia que ese lunes 16 de abril de 2018 se estaba convirtiendo en la primera periodista deportiva de la pantalla oficial. Si bien haciendo periodismo deportivo se recuerda a Daniela Rodríguez, que fue cronista de La Reforma e iba habitualmente a las canchas.

 

Una pionera.

 

Desde ese momento le tocaría compartir transmisiones futboleras desde el campo de juego en distintas canchas; y también hacer la cobertura de otros deportes… aunque el fútbol es el que más le atrae desde siempre.

 

Se considera que Jane Grey Swisshelm fue la primera mujer periodista aunque ella, claro, no se dedicaba al deporte. Fue corresponsal del New York Tribune, y fundadora del semanario abolicionista Pittsburgh Saturday Visiter en 1848. En 1850, también, se convirtió en la primera mujer en asistir a la tribuna de prensa del Senado.

 

La mujer en el fútbol.

 

Porque hay que decir, también en el campo periodístico –y más si se trata de fútbol-- le costó a la mujer ser aceptada como un par por los hombres. No pocas veces se las ha desdeñado sin atender sus aseveraciones, aunque muchas veces resultan más atinadas que la de los caballeros.

 

Siempre digo que --mirando la televisión porteña-- admiro a Morena Beltrán. La joven se ganó un espacio por su capacidad y opina –ciertamente-- con mejores fundamentos que varios de los hombres que están en ese panel. Basta escucharla para saber que entiende de fútbol, y que lo expresa de muy buena manera, aunque el machismo aflore cada tanto en el Chavo Fucks u Oscar Ruggeri para relativizar lo que pueda decir.

 

Muchos medios.

 

En este tiempo los y las periodistas se distribuyen en distintos medios, que ahora son muchos, en sus distintos formatos: en los tradicionales diarios, pasando por digitales, páginas web, programas de radio, televisión o streaming...

 

Allí están quienes cursaron la carrera de periodismo –o alguna otra afín para la actividad--; y también los que cuentan con un bagaje fundado en la lectura, la perspicacia o la experiencia como elementos para desarrollar la profesión.

 

Karen es presentadora de noticias deportivas en la edición de mediodía de Noticiero 3 (empezó en la TVPP en 2017), y ya lleva ocho años, y también incursionó en Radio Power. Actualmente forma parte del staff del programa La Pelota por Radio Noticias y La Pelota Tv por Canal 3.

 

La familia.

 

Agradable, de buen trato, Karen muestra constantemente una sonrisa que le ilumina el rostro. Se expresa al principio con cierta timidez –“porque no es fácil hablar de uno mismo”, aclara--, y va contando la incipiente historia que la tiene como protagonista.

 

“Mi mamá es María Ana, nacida en Buenos Aires quien ya a los 12 vivía aquí y es docente; y papá Mauricio es productor agropecuario que nació y vivió en Lonquimay… Tengo hermanos que son más chicos que yo: Belén es Psicóloga recibida en la Universidad Nacional de Córdoba, y Emanuel trabaja con mi papá. Los tres somos nacidos en Santa Rosa”.

 

Los estudios.

 

Se suelta y va contando: “Cuando yo tenía un año y medio nos fuimos a vivir a Lonquimay, donde hice jardín y preescolar, y primer año de primaria en Catriló porque mamá daba clases ahí. Después nos vinimos a Santa Rosa, a la actual casa de mis viejos, y aquí terminé primario en la escuela N° 74. ¿Secundario? Los primeros años en el Santo Tomás, donde conocí a Laura, una de mis mejores amigas, con quien nos apoyamos para transitar esos años particulares de la adolescencia... Nos costaba encajar en algún grupo o lugar y con la ayuda de nuestros padres nos cambiamos al Colegio Belgrano… y ahí sí, nos encontramos con el grupo que hoy conformamos”.

 

De Abogacía a Periodismo.

 

Cuando terminó esa etapa tocaba elegir. “Arranqué aquí con Abogacía aunque sabía

 

que no me gustaba… pero no estaba dentro de las posibilidades irme a hacer otra cosa. Rendí bien tres materias, pero padecía cursar… Ahí fue cuando papá me preguntó qué era lo que realmente me gustaba y contesté que periodismo deportivo… mientras me decidía me empleé en un comercio y fui ahorrando para ayudar a mis padres, porque me iba a instalar en Córdoba donde estaba la mayoría de mi grupo de amigas, y empecé en el Instituto Mariano Moreno”. Se define como “buena alumna”, con la ventaja de tener una mamá docente… “Con los años me volví más vaga, pero tengo facilidad para retener información leyéndola algunas veces… por lo menos eso creo”, se ríe.

 

Grupos de amigos.

 

Se refiere diría con alegría a “los buenos grupos” conque se ha ido encontrando en el camino. “Nos acompañamos con salidas a boliches, al cine, a comer… o simplemente a juntarnos con cualquier excusa que nos permita compartir. Es verdad que las distintas situaciones –trabajo, familia-- nos condicionan, pero tratamos de seguir en contacto… La facultad me dio una gran amiga, Fátima, que vive en Santiago del Estero, pero también hice muchas amistades en el trabajo con personas que comparten los mismos valores”.

 

Y completa: “Siempre buscamos un rato para tomar mates y ponernos al día, o ver un partido de River o la Selección para compartir una comida”.

 

Con ese fuego interior.

 

La conocí creo en alguna cancha de fútbol, donde ella debe haber ido con Canal 3 a hacer campo de juego; y un poco más cuando hace un tiempo se sumó al staff de La Pelota en Radio Noticias para encargarse de la cobertura del fútbol femenino.

 

Los más grandes –vaya a saberse por qué-- miramos con atención el desempeño de los periodistas más jóvenes… Nos interesa, por lo menos a mí me pasa, saber cuánto quieren el oficio que abrazaron… Y debo decir que Karen es de esas personas que reconfortan, porque tiene ese fuego interior que se necesita para llevar adelante una profesión a veces fustigada, cuestionada, y no tan bien remunerada (¿o alguien conoce a un periodista de por aquí que se haya enriquecido en el desempeño de sus tareas?).

 

La motivación de la familia.

 

Deja su reflexión cuando le hago notar que a veces en la critica a los jóvenes se les endilga carecer de proyectos, y de aparecer desinteresados de casi todo. “Creo cien por ciento que tiene que ver con las oportunidades que nos da la vida, y con el acompañamiento o motivación que tengamos de nuestra familia. A veces con 31 años me pregunto qué hice y que me falta… y me doy cuenta que logré cosas que fui proyectando , tal vez sin ser consciente, e incluso también padeciendo algunos procesos. Hoy puedo decir que hago lo que me gusta... aunque a veces nos quejemos porque somos así, o porque es una profesión que demanda mucho tiempo y muchos trabajitos diarios”. Y

 

sonríe porque tiene varios “kioscos” (así le llamamos en nuestra jerga a los distintos laburitos que vamos haciendo para juntar una moneda más).

 

Por qué periodismo.

 

Y sigue contando: “Desde siempre, por mi viejo, consumo cuanto deporte exista… disciplina que hay en la tele se mira. Me acuerdo de haberme levantado a escondidas de chica para chusmear como le iba a Argentina en el mundial de Corea-Japón 2002… los partidos eran tarde y me acercaba al pasillo para ver de lejos lo que mi papá veía en la tele”.

 

Asume que su deporte preferido “es el fútbol. Soy muy hincha de River, al punto de sufrir de modo que los resultados terminen cambiando mi humor”. ¡Y claro, cómo no me habría de caer bien si es del más grande!

 

En el campo de juego.

 

Tiene claro que todo eso la llevó “a elegir esta profesión. No en la función del relator o comentarista, sino de la persona que está en el campo de juego, la que ve qué pasa en el momento y lo cuenta, que tiene la posibilidad de entrevistar al jugador o al técnico para saber qué sienten o que explicaciones le encuentran a lo que pasó en la cancha… Me gustan y motivan ese tipo de experiencias de la profesión”, afirma.

 

Karen, la deportista.

 

Le gusta hacer deportes “desde chica. Pero me ha costado mantenerme en todos porque me suelo aburrir fácil de lo que me genera una rutina o me ata a horarios. Igual practiqué natación, hockey, atletismo, pádel, fútbol… Hoy hago fútbol porque me encanta y encontré un grupo con el que fuimos aprendiendo y motivándonos a competir, y participamos hace dos años en torneos amateur”, completa.

 

El presente.

 

Si bien hace televisión, era algo que no pensaba asumir al principio. “Cuando terminé la carrera juré no trabajar en televisión porque era la práctica en la que más incómoda me había sentido. En el Canal empecé haciendo producción y notas en las que no me veía involucrada al aire, pero luego iniciamos una columna en el noticiero de la mañana. Hoy estoy como presentadora de información deportiva en el noticiero que conducen Federico Romero y Laura Davini. Y como sabés –me cuenta-- participo de las transmisiones de partidos (Regional, Provincial, Federal femenino y masculino), que es algo que me gusta mucho”, expresa.

 

Conocer historias.

 

También hace radio, y empezó cuando con compañeros de estudio hicieron un programa. “Aquí participé en ‘Rompiendo Esquemas’, algo de interés general; y desde 2021 estoy en La Pelota para seguir al fútbol femenino de la provincia… ¿La gráfica? Me gusta pero es en lo que menos experiencia tengo… Si me preguntan por modelos a seguir no tengo uno, pero valoro el trabajo de Luciana Rubinska dentro del periodismo deportivo”, acota.

 

Sobre qué le atrae de la profesión señala que “conocer historias, y ver el crecimiento del deporte en la provincia. Me encanta estar en la cancha, ver lo que pasa en vivo, conocer a las personas que practican, saber qué los motivó y qué visión tienen. Está buena esa adrenalina de las transmisiones en vivo; y en general disfruto de cosas que me generen algún tipo de desafío para no encasillarme ni aburrirme”.

 

Un reproche.

 

Karen admite que se frustra “cuando las cosas no salen como espero o cuando creo que puedo hacerlas mejor y que algo falló. Lo que me pone mal son algunas situaciones que no debieran pasar… y me refiero a insultos y faltas de respeto a la que muchas veces las chicas que están jugando al fútbol en la Liga Cultural se ven expuestas. Muchas tienen 14,15 ó 16 años que ya están en la primera de los clubes, van a competir, a disfrutar y tienen que bancarse escuchar 90 minutos de comentarios de toda índole sobre su persona por competir para el rival”, reprocha.

 

Este tiempo del periodismo.

 

Resulta una obviedad que el periodismo no está exento de los cambios que proponen los nuevos tiempos. “Va cambiando para todos, y muy rápido, y tal vez nos cuesta ir con el avance que proponen los medios… aunque es verdad que hoy todo es más fácil con internet y las herramientas que nos brinda”.

 

Karen razona que –paradójicamente-- al periodismo de hoy “le sobra información. Porque por un lado tenemos inmediatez en las noticias y en esa vorágine se viralizan cosas que no se chequearon, que no son ciertas, que no se miden y que pueden generar incluso malestar”.

 

Lo que viene.

 

Es joven y tiene mucho por delante, y por supuesto sueños… “Muchos, principalmente la idea de poder con mi trabajo viajar, conocer otros lugares, culturas, personas; y tener experiencias que me ayuden a crecer profesional y personalmente”.

 

Habla de sus ambiciones en lo laboral. “Sueño muy alto, y me ilusiono con poder laburar en Ríver, en ir a un Mundial, estar en partidos de la Libertadores o de la Premier. O por qué no seguir la Fórmula 1… en este punto comenzamos con una amiga a buscar la forma de hacer contenido. Por eso en noviembre último fuimos a Interlagos a ver a Franco Colapinto, en lo que era la vuelta de un piloto argentino a la máxima categoría; y hace una semana estuvimos en Santiago del Estero para ver el MotoGP. Nos encantaron las experiencias y buscamos la forma de poder hacerlo sustentable para seguir adelante”, se entusiasma.

 

¿En la vida?

 

Se pone seria cuando menciona a su familia y los amigos/as. “Me gusta leer, sobre todo novelas, y hace poco en un libro vi una frase que me llamó la atención… describe lo que quizás más me entristece de la vida en general: ‘Es duro asumir la fragilidad de aquellos a los que amamos’… Con mis viejos y hermanos somos muy unidos, y cuando a veces suceden cosas que ponen en jaque el bienestar te das cuenta que es difícil ver que alguien transita un mal momento y lo único que se puede hacer es acompañar. Sé que eso vale, pero uno quisiera en esas circunstancias hacer un poco más”, dice un poco conmovida.

 

Sueño cumplido.

 

Karen Pezzola. Una piba simple, llena de proyectos que gusta de compartir con los suyos lo que le va ocurriendo en su profesión. Porque no duda que su familia ha sido fundamental para convertirse en esa periodista que habitualmente se puede ver en la Televisión Pública Pampeana.

 

Y lo tiene bien claro: “Mis padres me apoyan en todo, y para papá lo que hago es una especie de sueño que él también cumple porque es lo que le gusta y lo que alguna vez quiso seguir. Para mamá es distinto porque no es fanática de los deportes, pero disfruta ver lo que voy logrando con lo que amo hacer”, dice emocionada.

 

¡Y si lo viera Karen a su padre cuando habla de ella! Casi se puede decir que Mauricio no entra en la ropa que lleva puesta… Y qué lindo que así sea.

 

La joven periodista está haciendo lo que le gusta y lo valora, recordando cada tanto aquel 16 de abril de 2018, cuando tímidamente se iniciaba en la profesión que ama. Es Karen Pezzola, la chica de campo de juego…

 

Buena disposición.

 

“Trato de entender y no tomarme personal algunos comentarios… aunque a veces me cuesta y me enoja. Pero en general he tenido buena predisposición en los clubes, de los dirigentes, cuerpos técnicos, jugadoras/es y colegas de laburo”.

 

Dice que “la mayoría de mis discusiones no van de la mano del saber o no saber, sino del pensamiento sobre ciertas cosas, por eso intento no prenderme. Cada uno tiene su visión… Tengo colegas que se volvieron amigas y con las que hablamos de situaciones a las que nos vemos expuestas, a veces en la profesión y otras a comentarios que recibimos en cuanto al aspecto físico”.

 

De todos modos indica que “también encontré compañeros con más recorrido que me han empujado, que confiaron y me dieron oportunidades. Y lo agradezco mucho”, cierra.

 

Una vida en tres imágenes.

 

En familia.

 

Lo más preciado de su vida: la familia. Papá Mauricio, mamá María Ana, y sus hermanos Belén, y Emanuel. Ellos son la base en la que asienta sus sueños de ir por más en su profesión.

 

En televisión.

 

Un envío reciente de la Televisión Pública Pampeana: La Pelota Teve. Allí Karen tiene su espacio para hablar sobre la actualidad del fútbol femenino en la provincia de La Pampa.

 

Fiesta anual.

 

En una de las habituales fiestas anuales de La Pelota Radio. En la foto entregando un premio a Ana Islas, la mejor jugadora del año según una encuesta periodística.

 

¿Hay “nuevo periodismo”?

 

Herótodo, cronista de la Antigua Grecia, es considerado el primer informador o reportero de la historia. Aunque están los que refieren que los primeros textos periodísticos aparecen en la llamada acta diurna, escritos en paredes blancas en los que Julio César mandaba relatar sus éxitos militares en sus campañas por Europa.

 

No obstante, lo cierto es que la información escrita era accesible sólo para las clases altas que sabían leer. Lo que se completaba con los voceros que pregonaban las noticias al resto de la población.

 

Pero como todo cambia por supuesto también la comunicación evolucionó. Y vaya si lo vemos todo el tiempo. Y se habla, entonces, del nuevo periodismo.

 

Y quienes incursionan hace mucho por los medios asisten con asombro a las nuevas formas, de modo tal que llegan a decir –con cierta amargura-- que el periodismo que conocieron “ya no existe”. En realidad cabría decir que adoptó nuevas formas y hay que acomodarse al periodismo digital, las redes y su inmediatez.

 

No obstante están quienes argumentan que una buena historia, bien contada, siempre tendrá adherentes.

 

Cabe decir que se atribuye a Matthew Arnold la invención del término “nuevo periodismo” en 1887,definiendo un género determinado. Con lo que paradojalmente esa frase utilizada hoy es, al cabo, anacrónica. Pero que llegaron cambios drásticos a partir de la digitalización y nuevas tecnologías, es innegable. Y todos nos vamos adaptando… los que trabajamos en esto y quienes reciben la información.

 

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