Licitan construcción de tercera celda
En el Salón de Acuerdos del Centro Cívico se realizó ayer por la mañana la licitación pública para la construcción de la Tercera Celda de la Planta de Tratamiento de Residuos Biopatogénicos de Toay, con la presencia del ministro de Obras y Servicios Públicos, Alfredo Intronati, el intendente de esa localidad, Ariel Rojas, el subsecretario de Salud Gustavo Vera y la directora de Epidemiología, Ana Bertone. La obra cuenta con un presupuesto oficial de $1.363.508.588 y participaron empresas pampeanas: ILKA Construcciones, B.K. Construcciones y Servicios Workmen.
Intronati destacó la trascendencia de esta obra para la Salud Pública y el ambiente: “La planta de residuos biopatogénicos ubicada en Toay está funcionando hace varios años y en ella se tratan los residuos de toda la Provincia. Es importante aclararlo, porque muchos desconocen que todo el material recolectado en hospitales, clínicas, laboratorios y veterinarias de cada localidad se traslada allí para su tratamiento”.
A su vez, explicó que el proceso consta de tres etapas: la recolección, el tratamiento -mediante horno pirolítico o autoclave- y la disposición final en las celdas de seguridad. “La primera celda ya fue completada, la segunda se encuentra en etapa avanzada y ahora licitamos la tercera, que junto a las futuras ampliaciones garantizará el tratamiento de los residuos biopatogénicos por al menos 30 años”, señaló.
El funcionario subrayó que la decisión de impulsar la planta fue del gobernador Sergio Ziliotto, como parte de una política ambiental sostenida. “Durante años la Provincia tuvo un serio problema con los residuos biopatogénicos. Merced a la decisión del Gobernador y al trabajo conjunto de distintos organismos, hoy contamos con una solución definitiva que protege la salud y el ambiente”, indicó.
Sobre el proceso licitatorio, explicó que "se presentaron cuatro empresas pampeanas, una fue descalificada y tres ofertas resultaron razonables. Próximamente la comisión de preadjudicación definirá la adjudicataria, para iniciar la obra en un plazo estimado de tres meses”.
Planificación.
El subsecretario de Salud recordó el largo proceso de planificación que permitió concretar la planta. “El tratamiento de estos residuos era un problema histórico, tanto para el sector público como para el privado y veterinario. Esta planta es el resultado de un trabajo consensuado durante muchos años, que hoy se consolida con la tercera celda", celebró.
"Pocas provincias en Argentina cuentan con una planta de este tipo. Es una obra de magnitud en la que intervinieron los ministerios de Obras y Servicios Públicos, Salud, la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático y el municipio de Toay. Más de mil generadores de residuos biopatogénicos hoy tienen una respuesta segura y sostenible”, destacó.
A su turno, la directora de Epidemiología explicó que la planta atravesó distintas etapas y estudios ambientales desde su planificación inicial. “Hace muchos años se realizó el estudio de impacto ambiental y la audiencia pública. Las celdas no son simples excavaciones: tienen un complejo sistema de impermeabilización y control, que evita cualquier afectación del suelo o las napas”, señaló.
Bertone acentuó la integralidad del proyecto, que involucra tanto al personal sanitario como a los organismos ambientales y de obras. “Esta planta resuelve un problema de salud pública, humana y animal, y contribuye al cuidado del planeta. Se trabajó con capacitación en todo el sistema de salud sobre la segregación de residuos, que es clave para su correcto tratamiento”, indicó. “Es un trabajo mancomunado, todo el proceso -desde la recolección hasta el tratamiento final- está controlado y responde a estándares ambientales y sanitarios muy exigentes" concluyó.
Una política de Estado.
La licitación de la tercera celda reafirma la continuidad de las políticas provinciales orientadas al cuidado del ambiente y la salud pública. “El Estado asume su rol indelegable, con la participación del sector privado, en la protección de la salud y el ambiente”, completó Intronati.
La nueva etapa contempla trabajos de movimiento de suelos, ampliación de la traza vehicular interna, ejecución de la celda impermeabilizada, instalación de piezómetros de control, y la construcción de colectoras y bocas de registro destinadas al manejo de lixiviados, además de su conexión al sistema existente.
La planta constituye una infraestructura esencial para el tratamiento seguro de los residuos biopeligrosos generados por hospitales, clínicas y farmacias, evitando su impacto en el ambiente y protegiendo la salud de la población.
Con esta ampliación, se busca incrementar la capacidad operativa y garantizar la continuidad del servicio, en cumplimiento con las normas ambientales y de bioseguridad vigentes. La construcción de la tercera celda permitirá además prolongar la vida útil del predio y optimizar los controles sobre la disposición final, mediante sistemas impermeabilizantes y de monitoreo que previenen la contaminación del suelo y de las napas freáticas. Con esta nueva etapa, la Provincia reafirma su compromiso con el desarrollo sostenible, priorizando obras que integran tecnología, salud y cuidado ambiental al servicio de la comunidad.
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