Jueves 22 de mayo 2025

Mendoza: un informe de israelíes desnudó el mal uso del agua

Redacción 18/02/2025 - 00.23.hs

Por su pésimo sistema de riego, Mendoza encara un nuevo Plan Hídrico con el objetivo de reducir el déficit del recurso. La empresa israelí Mekorot planteó en su informe cambios importantes en ese aspecto y una reducción en pérdidas de agua para consumo poblacional.

 

Vale recordar que La Pampa planteó la problemática hace más de 70 años, pero Mendoza hace caso omiso al reclamo y mezquina un recurso que debe ser compartido. Ahora, y luego de un viaje a Israel, las autoridades mendocinas pareciera que cambiaron su visión y ayer anunciaron los resultados del Plan Maestro para el Sector Hídrico de Mendoza junto a la empresa israelí Mekorot.

 

El gobernador Alfredo Cornejo y el titular del Departamento General de Irrigación, Sergio Marinelli, encabezaron el acto en el que el responsable de Proyectos Internacionales de la compañía israelí, Diego Berger, expuso las primeras conclusiones del asesoramiento.

 

También formó parte el secretario general del Consejo Federal de Inversiones (CFI), Ignacio Lamothe, quien firmó una adenda al convenio original rubricado en 2022 con el mandatario provincial, con el fin de profundizar el análisis en cada región y con participación del DGI, Aysam y la Dirección de Hidráulica. Se espera finalizar el informe en el mes de septiembre y también que sea refrendado a través de una ley, anunció Cornejo.

 

Mejor riego.

 

“Sabemos que hay menos agua disponible, pero creemos que, si profundizamos el trabajo con la consultoría que seguirá a este Plan Maestro, lograremos los resultados esperados. No habrá escasez, sino un mejor aprovechamiento del agua en todos sus usos”, señaló el gobernador en su discurso difundido por Los Andes.

 

Y agregó que “este plan nos permite seguir una hoja de ruta que vamos a precisar con mayor detalle en el Plan Hídrico, el cual estamos considerando convertir en ley”.

 

Cornejo recordó que las bases de este plan comenzaron a gestarse en 2022, a partir de un viaje del exgobernador Rodolfo Suarez a Israel. Luego, una delegación de Mekorot visitó Mendoza para estudiar el territorio y ahora presentó este documento que servirá de guía para las futuras acciones.

 

Detalles.

 

El informe elaborado por Mekorot incluye proyecciones de oferta y demanda hídrica para los próximos 25 años. Puntualmente, se estableció que para el 2030 habrá un déficit hídrico en relación a la demanda del 5%, en 2040 ascenderá a 12% y en el año 2050 llegará a un 17%.

 

El empresario israelí Berger advirtió que, sin medidas de mitigación, el déficit hídrico continuará creciendo. En este sentido, enfatizó la importancia de optimizar el uso del agua en la agricultura, ya que actualmente se pierde un tercio del recurso en los procesos de conducción y aplicación.

 

Entre las soluciones propuestas, mencionó la necesidad de priorizar inversiones en eficiencia de riego. “Se decidió adoptar una alternativa intermedia, con irrigación por mangas dentro de las fincas, lo que requiere una inversión en reservorios y una presurización inicial”, explicó.

 

Financiamiento.

 

Esta estrategia se implementará entre 2025 y 2035, con la posibilidad de avanzar luego hacia sistemas más tecnificados: el sistema presurizado individual y el sistema presurizado comunitario, como último eslabón.

 

En cuanto al financiamiento, Berger indicó que la inversión se dividirá entre el sector público y privado. “El sector privado asumirá un costo anual de 30 millones de dólares, que incluye operación, mantenimiento y energía”, detalló. Asimismo, explicó que el retorno de la inversión está proyectado a 40 años, con los primeros 10 años destinados a mejoras y los siguientes 30 a la recuperación de capital.

 

Berger destacó la necesidad de un cambio de mentalidad en la gestión del agua, asegurando que es fundamental definir cuánto puede usar cada agricultor, en lugar de regirse por criterios tradicionales. “Ese cambio de enfoque es lo más difícil de implementar”, afirmó.

 

También resaltó la importancia de establecer cuotas hídricas basadas en la eficiencia -como se realiza en La Pampa-. “Si un agricultor necesita 700 milímetros de agua, hay que garantizarle esa cantidad con una eficiencia del 85%, sin sobredimensionar la infraestructura en función del uso actual del recurso”, explicó.

 

Finalmente, subrayó la necesidad de reducir las pérdidas en la red de distribución, especialmente en la cuenca del río Mendoza, donde se concentra la mayor demanda poblacional. “Aysam debe reducir las pérdidas al 25% para garantizar un equilibrio sostenible”, concluyó. Actualmente ese porcentaje se ubica en un 46% y debería llegar a un 25% para poder estabilizarse en 2050.

 

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