Nación presiona a gobernadores y la Liga Patagónica asoma con un "papel central"

Tras obtener la aprobación de la Ley Bases en la Cámara de Diputados, el Gobierno nacional afrontará el desafío en el Senado, donde el poroteo refleja que le faltan unos cuatro votos. En este contexto, la prensa nacional le asigna a la Liga de Gobernadores Patagónicos, que integra el pampeano Sergio Ziliotto, un papel central: "Tienen la llave para destrabar la ley ómnibus versión pocket".

La cámara alta posee tres representantes por jurisdicción y por La Pampa ocupan una banca Daniel Bensusán (Unión por la Patria), Daniel Kroneberger (UCR) y Victoria Huala (PRO). Allí se discutirá próximamente la Ley Bases y, según informó Ambito Financiero, la Liga de Gobernadores Patagónicos tendrá "un papel central, ya que de la decisión de sus 18 legisladores dependerá buena parte del futuro del paquete oficialista".

Las seis provincias que la integran están comandadas por integrantes de distintas fuerzas políticas: los provincialistas Alberto Weretilneck (Río Negro), Claudio Vidal (Santa Cruz) y Rolando Figueroa (Neuquén), el cambiemita Ignacio Torres (Chubut), y los peronistas Gustavo Melella (Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur) y Sergio Ziliotto (La Pampa). Los mandatarios supieron unirse para marcarle la cancha a Nación en determinados temas como hidrocarburos, energía y aspectos fiscales.

"Atomizar a la oposición" y "poner en pausa las alianzas regionales" son las aspiraciones de La Libertad Avanza de cara a la discusión en el Senado, según Ambito. "Funcionó en el norte, donde el Gobierno ya logró separar a Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Raúl Jalil (Catamarca) de la posición orgánica de Unión por la Patria (UP). Desde el sur, en principio, las señales recientes son auspiciosas, aunque prima la cautela", añadió el medio y recordó que "salvo en los casos fueguino y pampeano, con gobernadores abiertamente enfrentados con la Casa Rosada, el resto de los oficialismos patagónicos aportaron votos en la Cámara baja. Incluso en la víspera del tratamiento del proyecto el rionegrino Weretilneck había enviado una mensaje de peso, al celebrar la decisión de mantener el régimen de Zonas Frías, un aspecto vital para esas jurisdicciones". De los senadores provinciales, solo Mónica Silva responde al gobernador, mientras que Martín Doñate y Silvia Larraburu pertenecen a UP.

Presiones de Casa Rosada.

"No hay posiciones ya definidas". Así lo precisaron fuentes de Casa de Gobierno consultadas por LA ARENA y estimaron que la semana que viene habría dictamen, y la posterior se trataría en el recinto.

En esa línea, deslizaron que la semana que viene podría haber un intercambio entre los mandatarios patagónicos y que por lo pronto "la única posición que se mantiene es el rechazo al Impuesto a las Ganancias". Sin embargo, ese aspecto "no alcanza" para rechazar el paquete de medidas libertarias. "Diputados de la Patagonia no peronistas apoyaron la Ley Bases", recordaron.

Por otro lado, revelaron que "se está viviendo un contexto de enorme presión sobre gobernadores y senadores en cuanto a perder privilegios, como pasa en Tierra del Fuego o con provincias que están por afrontar vencimiento de deudas". Esto se profundizará debido a que estiman que "el Gobierno nacional y el poder real están a cuatro senadores de lograr lo que quieren".

Por estos motivos, y al tratarse de una Cámara compuesta por 72 legisladores -a diferencia de los 257 en Diputados-, consideraron que "cada senador va a estar mirado con lupa. Va a ser una guerra fría de acá hasta que se vote".

Otro aspecto que no escapa al análisis es la posición que adoptará la CGT y el resto de las centrales obreras. "El Gobierno nacional va a seguir apretando y los grupos de poder más todavía, así como está lo del Régimen de Promoción Industrial de Tierra del Fuego, tenes el litio y el cobre, es decir el extractivismo en el norte", completaron.

Señales de alarma.

Pese a la media sanción obtenida en Diputados, en Casa Rosada aparece "una luz de alarma", según Ambito. "La caída en desgracia del mega DNU en la Cámara alta, ocurrida a mediados de marzo, es un mal precedente. Allí los legisladores sureños fueron clave para inclinar la balanza por la negativa. A la unanimidad del rechazo peronista se le sumaron las manos alzadas que responden a jefes provinciales de otros pelajes".

"Así, por ejemplo, los oficialistas santacruceños José Carambia y Natalia Gadano votaron en contra. Lo propio hizo la chubutense Edith Terenzi, de la Unión Cívica Radical (UCR), mientras que su compañera de bancada, Andrea Cristina, lo hizo a favor. Lucila Crexell, de JxC, y Silvia Sapag, del Movimiento Popular Neuquino (MPN), también le bajaron el pulgar al DNU, al igual que el fueguino Daniel Blanco, de la UCR y la ya mencionada Silva, de Juntos Somos Río Negro (JSRN)", agregó.

El sitio mencionó que luego hubo un episodio de menor envergadura que sirvió "para reconfirmar el poder de fuego de la liga sureña. A comienzos de abril, las ausencias de Silva y Carambia le impidieron a la titular del Senado, Victoria Villarruel, conformar las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Agricultura, Ganadería y Pesca".

En Santa Cruz irrita particularmente la intención de privatizar Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT), empresa sujeta a ser vendida de acuerdo al proyecto Bases. También las parálisis de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic -financiadas con capitales chinos- que generaron más de 1.500 cesantías.