Miércoles 13 de agosto 2025

Panza llena, libros abiertos

Redacción 13/08/2025 - 00.03.hs

“Para muchos de los nenes, para sus familias en realidad, es una válvula de escape en estos tiempos tan difíciles en lo económico y en lo social. Acá se les garantiza cuatro comidas e incluso cuando sobra, armamos viandas para que se lleven quienes están en una mayor vulnerabilidad o en una peor situación. Son familias sobre las que nosotros hicimos un estudio previo y sabemos que son las más desfavorecidas, por eso cuando se puede se les destina la ayuda extra”, explica Vanesa Castri, la directora de la Escuela 251 ‘Maestro Horacio Coria’ de Eduardo Castex sobre uno de los establecimientos de la provincia que tiene jornada completa durante el período lectivo.

 

Castri delineó de esa manera uno de los aspectos principales de la institución educativa que reúne a un total de 118 chicos y chicas y que también incluye al JIN Nº 10, el jardín que está adscripto al nivel inicial y cuyos niños y niñas pueden asistir al comedor de la 251.

 

“Tenemos tres personas que se encargan de la elaboración, de servir y de limpiar. Y además hay una persona como recurso extra que viene en determinadas situaciones. Los chicos tienen asegurado el desayuno, un refrigerio a media mañana, el almuerzo y, antes de irse; se les brinda una merienda. En el caso de Castex hay que destacar que es el único comedor escolar, así que se hace un gran trabajo y en eso contamos con todo el apoyo del Gobierno provincial. Es un Estado súper presente para asegurar nada menos que un derecho básico, porque un chico con hambre claramente no puede, o está en clara desventaja, a la hora de aprender y educarse”, remarcó Castri (48 años) en una charla con LA ARENA.

 

La directora asumió ese cargo en 2019, luego de presentarse al concurso correspondiente. “Siempre había trabajado en modalidad común y me pareció interesante atravesar la experiencia de una escuela de jornada completa. Para el concurso hice un trabajo de investigación para conocer las problemáticas vigentes de la institución y ahí armé mi plan para desarrollar, cómo mejorar las vías de comunicación entre los equipos, una mejor organización institucional, capacitación a los docentes. Y desde lo inclusivo se fue cambiando la mirada, abriendo las ideas porque trabajamos junto al Centro de Apoyo a la Inclusión y al Centro de Apoyo Escolar ya que tenemos una población muy diversa, con realidades sociales diferentes, con distintos trastornos de aprendizaje, con vulneración de derechos; entonces el objetivo es garantizar la educación tanto para el chico que está sobre estimulado y presenta una demanda determinada, como para el que tiene grandes carencias y requiere otro tipo de atención”, detalló Castri.

 

Apoyo.

 

Desde el Ministerio de Educación de La Pampa apuntaron que este año se enviaron fondos para gastos de funcionamiento a las instituciones educativas de la provincia por un total de $ 4.800.000.000, y de esa cifra global hubo transferencias bimestrales para comedores escolares, refrigerios y colación en general de los y las estudiantes por un total de $ 3.800.000.000. Y se sumaron refuerzos de partidas para gastos de funcionamiento por $ 1.000.000.000.

 

Más allá de los números y del financiamiento específico (e indispensable), en la 251 se garantiza alimentación saludable y de calidad. Un trabajo que se elabora en la cocina y llega hasta el aula.

 

“Nos regimos por un plan alimentario de la Provincia y a los chicos les damos de todo porque consumen verduras, carne, pollo, pescado, cerdo. Tenemos legumbres, las harinas las controlamos para no que haya exceso, por supuesto que repartimos frutas. Buscamos que sea una dieta equilibrada y no es sólo carne de vaca sino que variamos. En eso tenemos un asesoramiento y un apoyo permanente, las nutricionistas nos van marcando el camino y desde ahí se dispone para cada comida, inclusive si es desayuno, refrigerio o almuerzo”, remarcó Castri sobre los platos que cada día elaboran Solange Chávez, María Laura Sosa y Griselda Marinangelis, el equipo que entre ollas, cacerolas y cucharones prepara y sirve los cuatro pasos de una nutrición adecuada.

 

Y a esas cuatro comidas, en varios casos, se agrega un quinto menú que es para quienes realizan alguna de las actividades de “Vértice Educativo”, el programa del ministerio de Educación provincial que funciona después de las 15 con distintos talleres y actividades.

 

“En la Escuela tratamos de involucrar a todos: docentes, alumnos, familias, directivos. Y así hacemos distintas actividades y movidas para realizar viajes, excursiones o lo que sea. Las familias se acercaron mucho en el último tiempo y eso es muy positivo porque ante las necesidades, el trabajo en conjunto hace todo más llevadero”, subrayó Castri.

 

Historia.

 

La Escuela 251 comenzó a funcionar en doble jornada en octubre de 2009, en un día en el que también se inauguró la sala de computación. Hasta la finalización del ciclo lectivo de ese año, los alumnos tuvieron horario de salida a las 13.45 ya que almorzaban y después participaban de talleres educativos. Y desde 2010 sí se amplió al horario extendido hasta las 15.15, como ocurre normalmente en las escuelas de doble jornada.

 

El establecimiento educativo castense, ubicado en la zona oeste de la localidad, fue inaugurado en la década del ‘90 por el ex presidente de la Nación, Carlos Menem. Hubo reiteradas gestiones de las autoridades locales para que funcione como escuela de jornada completa y el proyecto fue declarado de interés municipal por los concejales de esa época. Hasta ese momento, los y las alumnas castenses concurríann a escuelas hogares de Rucanelo, Conhelo y Cereales.

 

“Los maestros dictarán talleres de arte visual, de computación, arte libro, cuidado de la salud y, durante el almuerzo, habrá una hora pedagógica para que los docentes enseñen modos, modales y formas de comportamiento durante la comida”, reseñó una nota de este diario en ese momento. “Trabajamos en proyectos muy lindos para el próximo ciclo lectivo, cuando tengamos todo el plantel de docentes definidos. Apostamos a una formación integral del alumno”, afirmó quien era la directora de entonces, Isabel Benvenutto.

 

En ese año 2009, ademas, los bloques de los distintos partidos políticos del Concejo Deliberante castense le solicitaron al departamento Ejecutivo municipal que eleve la resolución a las autoridades del ministerio de Educación provincial y realice las gestiones correspondientes para concretar el proyecto. “Las escuelas de esta modalidad dentro del sistema educativo nacional se originan como propuesta estatal, ante una demanda social de las familias de trabajadores, con largas jornadas laborales”, resaltaba la propuesta.

 

“Hay un porcentaje importante de padres que tienen la necesidad de enviar a sus hijos a escuelas de jornada completa, generando al municipio una erogación monetaria mensual, fundamentándose la misma en la atención primaria, que representa la infancia en estado de vulnerabilidad”, argumentaban.

 

Quince años después, la Escuela 251 cumple a diario con su función esencial de educar y, en paralelo, con la garantía de ser el sostén integral de la jornada completa. Con esa premisa de brindar, desde la cocina, el mejor servicio para quienes se alimentan de conocimiento e ideas en las aulas. De saberes, de libros y de platos humeantes. Un combo clave para el presente y para el futuro.

 

En este año se realizaron desde Educación transferencias bimestrales para comedores escolares, refrigerios y colación en general de los y las estudiantes por un total de $ 3.800.000.000.

 

'
'