TIP le redujo pena a Ibarra

Eduardo Raúl Ibarra, el hombre que conducía con 1,68 grados de alcohol en sangre, sobre la ruta 5 y provocó un siniestro vial fatal, fue beneficiado con la reducción de la pena de prisión efectiva que le aplicó la Justicia. El juez de Audiencia Carlos Alberto Besi lo había condenado a cuatro años de prisión efectiva más diez de inhabilitación para conducir. Ahora, el Tribunal de Impugnación Penal, al revisar la pena, decidió reducirla a tres años de prisión efectiva, más la inhabilitación.

 

A diferencia del juez de primera instancia, que achacó toda la responsabilidad del siniestro y sus consecuencias a Ibarra, los jueces Pablo Balaguer y Mauricio Piombi, de la Sala A del TIP, consideraron que la muerte de la pequeña Olivia y las lesiones que sufrieron las dos hermanas de la pequeña, de 8 y 11 años, se debieron también a que las tres viajaban sin medidas de seguridad.

 

Sentada adelante.

 

El TIP intervino en la causa a partir del recurso de impugnación interpuesto por la defensa de Ibarra, ejercida por el abogado Leandro Emilio Lobato Espinal, contra la sentencia dictada por Besi el 27 de octubre del año 2021. Ese día, el juez de Audiencia condenó al conductor como autor de los delitos de Lesiones Graves Culposas y Homicidio Culposo por la conducción Imprudente, Negligente y Antirreglamentaria de un vehículo con motor agravado por haber conducido con un nivel de alcoholemia superior al límite permitido y Lesiones Leves Culposas -tres hechos-, todo ello en concurso ideal, en calidad de autor, a la pena de 4 años de prisión e inhabilitación especial para conducir vehículos con motor por el término de 10 años.

 

Balaguer fue el juez del TIP que argumentó el fallo que redujo la pena. En sus fundamentos repasó los cuestionamientos que el defensor de Ibarra le hizo al fallo de Besi. En primer lugar, le objetó omitir en su descripción de los hechos un aspecto que para la defensa resultó decisivo: el sitio donde se hallaba al momento del impacto Olivia -la beba fallecida-, sentada adelante del lado del acompañante, frente al parabrisas.

 

Beneficio de la duda.

 

Lobato Espinal citó al propio Besi, quien en los considerandos de su fallo de 2021, admitió que los niños que iban sentados en la parte posterior del vehículo embestido no tenían el cinturón puesto y Olivia de un año de edad viajaba en los brazos de su mamá, sentada en el asiento del acompañante. Para el defensor, esa mención del juez debió haberse tenido por el mismo marginado al momento de repartir las responsabilidades por lo ocurrido y de graduar la pena para Ibarra.

 

Para el defensor, la muerte de Olivia se explica mejor en virtud de que, al momento del choque, se encontraba en el asiento delantero junto a su madre, en una clara violación de lo que dispone el artículo 40 inciso G de la Ley Nacional de Tránsito, la cual prevé que los menores de edad de 10 años deben ir en el asiento trasero con silla. Para fortalecer su argumento, el abogado mencionó que las hermanas de Olivia, que en el asiento trasero y sin sillas especiales para menores, no fallecieron en el choque.

 

"La ingesta de alcohol puede haber sido la causa eficiente del accidente o siniestro y ser el responsable de las lesiones, mas no del resultado muerte...", sostuvo la defensa. Con este argumento, reclamó la absolución de Ibarra por el beneficio de la duda. A su vez, si el tribunal rechazaba ese pedido, solicitó una reducción de la pena al mínimo establecido para el tipo de delito imputado, es decir, tres años de prisión en suspenso.

 

Prisión efectiva.

 

Balaguer coincidió con la defensa en la necesidad de tomar en cuenta la falta de seguridad de las niñas en el interior del auto, atribuible a los adultos que viajaban con ellas, es decir, la mamá y el papá. Sin embargo, consideró que no correspondía la absolución de Ibarra, sino, únicamente, una reducción de la pena, pero no en el sentido de lo pedido por el defensor, ya que en lugar de tres años en suspenso, decidió reducirla a tres años de prisión de cumplimiento efectivo.

 

El siniestro se produjo a las 0.05 del 24 de febrero de 2020, en el kilómetro 597 de la ruta nacional 5, entre Santa Rosa y Anguil. Ibarra, a bordo de un Gol Trend, en estado de ebriedad, impactó de atrás a un Renault 9, conducido por su primo hermano, con quien viajaban otras cuatro personas: la pareja de este, con Olivia en sus brazos y las otras dos hijas de la pareja.