Un homenaje a Bustriazo Ortiz
Con música, recuerdos, anécdotas, risas y nostalgia, amigos y público en general recordaron al gran poeta pampeano Juan Carlos Bustriazo Ortiz. “Tenía un gran subjetivismo poético”, afirmó el arquitecto Miguel García.
El encuentro se hizo en la librería “451 libros” y fue organizado por la revista “Gambito de papel”. El conversatorio fue encabezado por Miguel García, Dora Battiston y Sergio de Matteo; y la música a cargo de Lisandro La Corte y Sol Donatti.
“Es muy difícil hablar de Bustriazo, pero no porque sea una persona lejana, sino porque es muy amplio”, expresó García. Durante su alocución recordó anécdotas que decidió traer al espacio para dar cuenta de la identidad poética y la transformación de la realidad que hacía el escritor. En ese marco, contó que Edgar Morisoli llamaba a Bustriazo como el “espía de Dios”, lo cual le llamaba la atención a García porque “él era muy temeroso y frágil”.
“El tenía una cosmogonía muy importante, por eso Edgar seguramente decía que era el espía de Dios porque abarcaba todo. Como no le alcanzaba ser Bustriazo se transformaba en piedra, en la niebla, en el cerro, en el arroyo, en linyera”, señaló. Aseguró que “se afianzaba en la identidad pampeana” y “percibía que La Pampa no era una provincia joven, vivía esa realidad la sentía y la transmitía”.
“¿Por qué digo esto? El tenía esa concepción de La Pampa antigua, de los viejos habitantes y por eso también nos transmite esa identidad a nosotros, la cual la podemos trabajar. Lo transmitía desde una forma muy subjetiva, sentía la identidad, la daba vuelta, la transformaba en una nueva o en nuevas imágenes para que nosotros podamos asimilarlas con el tiempo”, manifestó.
“Bustriazo es un mito, él tenía anécdotas para todo”, dijo García y contó que el poeta estuvo durante el bombardeo a Radio Nacional en 1956 (justamente ayer se cumplió un nuevo aniversario). “Santa Rosa y Buenos Aires son las dos ciudades que han sido bombardeadas por las propias fuerzas aeronavales, tenemos ese triste privilegio. Bustriazo era radio-telegrafista en Radio Nacional y había ido a trabajar el 9 de Junio. Aparece Filippó con todos los peronistas armados y dijo: ‘Ahora el peronismo va a tomar esta radio porque lo queremos traer de vuelta a Perón. Bustriazo que no entendía y le dijo que se quería retirar y el coronel le dijo ‘Ni se le ocurra, ya nos dijeron que vienen a bombardear, usted va a salir y le va a caer una bomba encima, mejor escabullase por ahí. Cuando vino el bombardeo, Bustriazo miraba las bombas que caían desde una ventanita y estaba impresionado”, contó.
“Cuando va a vivir a mi estudio se encuentra con una de las bombas que tres chicos la habían encontrado. Le agarró un bajón y la tuve que esconder”, afirmó entre risas. “El fue absorbiendo todo eso porque tenía un gran subjetivismo poético que trasladaba, daba vuelta, deformaba, revalorizaba o le daba otro sentido y nosotros después las asumimos como propias”, finalizó.
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