Una pareja fue detenida por la estafa de autos
(General Pico) - Por la venta de costosos automóviles cuyos compradores nunca recibieron la documentación, la Justicia dispuso ayer al mediodía la detención de dos personas. Se trata del martillero público Ezequiel Catini y su pareja. Ambos fueron apresados por orden del Juzgado de Instrucción 1 de Horacio Tolosa, que ordenó una serie de allanamientos en busca de documentación relacionado con la causa.
Según la fuente, los procedimientos fueron llevados adelante por la Brigada de Investigaciones encabezados por el comisario Pablo Gandino, que requisaron al menos tres lugares. Los pesquisas allanaron un galpón en la calle 1 entre 30 y 32, que se encuentra alquilado a una persona identificada como Sergio Juan, sobre el que pesa una orden de captura. En el interior del tinglado se encontraron dos autos y era el sitio habitual donde se ofrecían los rodados a la venta. La policía también secuestró documentación en una oficina de la calle 24, donde Catini posee una inmobiliaria, y luego se allanó el domicilio de su pareja. Además, se hizo una inspección a la playa de estacionamiento de calles 19 y 18.
La investigación llevada adelante por el juez Tolosa reúne cinco denuncias de personas, que se presentaron ante la fiscalía al presumir que fueron estafadas al comprar los automóviles. María Belén Baigorri, David Diván, María Cecilia Sala, Marcos Figueroa Picca y Edgardo Bogetti fueron quienes pidieron la intervención de la Justicia ya que pagaron los autos pero nunca pudieron tener la titularidad a su nombre.
Las operatorias en todos los casos fueron similares. Al momento de la adquisición se realizaba un boleto de venta, los vehículos se pagaban de contado y los compradores tomaban posesión del auto con una tarjeta verde registrada a nombre de concesionarias de Capital Federal. En el trato se fijaba un plazo para realizar la transferencia definitiva. La postergación en la entrega de la documentación comenzó a generar sospechas en los adquirientes, que decidieron recurrir a la fiscalía y denunciar el presunto delito.
Los autos o camionetas fueron traídos hacia General Pico a través de las concesionarias Alra S.A y Guido Guidi, que a su vez poseen empresas de alquiler de autos. Los rodados llegaban a la ciudad y eran ofrecidos en venta. Nadie pareció notar anomalías y entre los perjudicados hay hasta abogados.
Según trascendió, la pareja de Catini fue detenida porque en uno de los boletos de compra venta aparecía su nombre y sus datos personales. La implicada fue llevada ayer por la tarde a tribunales donde el juez Tolosa le tomó declaración. Tras casi dos horas en el despacho, se dispuso su libertad de manera inmediata al entender que no entorpecería la investigación. Mientras la Justicia escuchaba las explicaciones de la joven, se presentaban en el Juzgado dos escritos de eximición de prisión. Uno a nombre de Sergio Juan y el otro el de su esposa.
Catini.
Para hoy está prevista la declaración de Catini, que deberá detallar cómo se realizaban las operaciones. Según el abogado que lo representa, se presentaron a la Justicia 15 boletos de compra venta de vehículos, muchos de los cuales certifican que las ventas se hicieron en forma correcta en la entrega del auto y también, de la documentación. La ruta de la venta de los autos parecen tener como origen a dos concesionarias oficiales de VW: Guido Guidi y Alra SA, con sus variantes de alquiler de vehículos. Se especula que Sergio Juan, una persona que ya ha sido condenada en el pasado por defraudación, traía los vehículos desde Capital Federal al tejer lazos de confianzas con las concesionarias. Luego los cedía a Catini para que pudiera venderlos, a cambio de una comisión. El dinero del los autos los retiraba Juan, para el pago a las empresas, pero no habría recibos. No está claro el papel de las concesionarias oficiales, ya que ante una consulta realizada ayer por La Arena a la gerencia de Alra SA, el gerente general, Oscar Martínez negó cualquier tipo de vinculación con vendedores o revendedores en el interior del país. "De aquí no sale ni un alfiler sino está la plata", dijo y se mostró muy sorprendido por la situación.
Quienes sí se hicieron presentes en General Pico fueron los representantes de la firma Guido Guidi, que tomaron contacto con el abogado de Catini para tratar de establecer qué pasó con los pagos y con los autos.
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