Se voló el techo de una casa
Las ráfagas de viento que alcanzaron los 67 kilómetros por hora ayer a la tarde provocaron la voladura del techo de una vivienda ubicada en el barrio Santa María, en Santa Rosa. Fue una desgracia con suerte porque el dueño de la casa había salido minutos antes. Afortunadamente no hubo lesionados.
Hacía poco que la pareja de jóvenes se había mudado a su casa, en la esquina de Carman y Torres, al este de la capital pampeana. Solo faltaba revocar, pero como ellos explicaron a LA ARENA, los alquileres aumentaron mucho y agilizaron la mudanza. “Salí tres minutos antes y me fui a lo de mi hermano”, contó Lucas Surbano y agregó: “Empezó a levantarse viento y cuando estábamos por entrar a su departamento veo que se levanta mi techo y salgo corriendo, pero ya era tarde”.
Las ráfagas del sur-sudoeste se registraron a las 15:35 y alcanzaron los 67 kilómetros por hora, según informó el Servicio Meteorológico Nacional. Con una venda en su mano izquierda, el joven explicó que al ver que las chapas se volaban, corrió hacia su casa. “No tenía la llave e intenté entrar por la ventana, pero se rompió un vidrio y me lastimé la mano”, relató.
El techo y algunos ladrillos se cayeron hacia la entrada de la casa de su hermano. Afortunadamente no había nadie y por ello no se lamentaron heridos.
Solidaridad.
Con ayuda de vecinos y vecinas, los jóvenes terminaron de sacar las chapas y agradecieron que no llegó la lluvia porque, de esa manera, se iban a estropear los muebles. “Yo trabajo en un hotel y el dueño nos dijo que vayamos a dormir allí”, afirmó Lucas. “Es una amargura porque la vienen remando para tener su casa, no llegaron a terminarla, les faltaba revocar, pero se metieron igual. El es peluquero a domicilio y trabaja en el hotel. Es muy difícil juntar la plata para construir”, acotó uno de sus hermanos.
Al lugar se acercó el presidente de la Comisión Vecinal, Fabián Avendaño, y aseguró que les va a conseguir las chapas y los perfiles. “Es lo más caro, así que estamos muy agradecidos. Después nos faltarán las bolsas de cal”, manifestó Lucas.
Por otro lado, el viento también voló un cartel de la escuela del barrio.
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