Trabajadores de Pampa Natural mantienen la lucha
(General Pico) - "Si estuvieran en campaña electoral acá estaría lleno de políticos", reflexionaba ayer uno de los trabajadores del frigorífico Pampa Natural, que forma parte del grupo que se encuentra apostado en el acceso a la planta. A poca distancia, uno de sus compañeros limpiaba un tablón apoyado en caballetes, que hacía de improvisada mesa para compartir el almuerzo a la intemperie. Tres peludos, que habían sido cazados la noche anterior, era parte del menú del día para los empleados de este establecimiento, que cumplen una semana en defensa de sus puestos de trabajo. En dos ollas, en un fuego alimentado a leña, se hervían papas y otras verduras, mientras el olor de las gomas quemadas se impregnaba en las ropas.
Para escapar de la morosidad que impone el tiempo cuando las cosas van mal, algunos empleados jugaban al tejo en la tierra seca. Otros permanecían parados en la ruta que cruza frente al frigorífico agitando banderas argentinas. A cada conductor entregaban un pequeño papel con la explicación de la situación, que afecta a casi 140 personas. Todo por la paralización del frigorífico. Los obreros de la carne recordaban ayer que durante el conflicto que enfrentó a las entidades rurales con el gobierno nacional, muchos políticos recorrían los piquetes y permanecían en los cortes de ruta. A pesar de estar en juego cientos de fuentes de trabajo, ningún legislador provincial o nacional, como tampoco funcionarios del gobierno se acercaron hasta el lugar.
Siete días.
El reclamo para que se paguen los sueldos de junio y el aguinaldo comenzó el miércoles pasado. Desde aquel día el conflicto creció tanto como la incertidumbre. El único contacto formal entre los trabajadores y los empresarios se realizó el lunes, en una audiencia realizada en la delegación piquense de Relaciones Laborales. Allí los delegados gremiales se enteraron de la propuesta de los directivos de Pampa Natural para afrontar la crisis: despedir a 40 personas más, pagar el sueldo adeudado en dos o tres cuotas y diferir el compromiso del aguinaldo para otro mes. Del futuro nadie se atrevió a dar certezas. De los empleados que ya habían sido cesanteados durante el primer trimestre de 2010, tampoco hay precisiones sobre el cobro de sus indemnizaciones. La próxima audiencia será el jueves 22. Los trabajadores no tienen mucha esperanza por lo que pueda acontecer ese día. Su preocupación es hora a hora. Hacia el mediodía pedían por "leche y pañales", que las familias estaban necesitando para sus hijos. Los delegados gremiales adelantaron que van a endurecer la protesta. A pesar de la orfandad política, la falta de respuestas empresariales y del gobierno provincial, no piensan abandonar la lucha. Si se concreta el bloqueo total al acceso del frigorífico, sin que ninguna persona pueda ingresar, parte del costoso equipamiento estaría en peligro de inutilizarse ya que necesita asistencia manual. Además, la poca carne que permanece en las cámaras de frío se echaría a perder. Se estima que sólo hay en existencia unos 30 costillares y un contenedor con menudeo.
En medio del naufragio, los empleados rescataban el compromiso asumido por la cooperativa Corpico, que asiste de manera permanente a los trabajadores y de la Municipalidad de General Pico, que entregó subsidios, como también alimentos. A pesar de la hostilidad del clima y las temperaturas bajo cero que se están registrando, los trabajadores afirmaron que no se moverán del ingreso al frigorífico. Están dispuestos a defender sus puestos laborales y no dejar que se retire el equipamiento, que hay en el interior del establecimiento.
Artículos relacionados