Falleció Héctor Luiqui, apuñalado el domingo

Hecho.
Según se pudo conocer, la víctima que se desempeñaba como peón de albañil, un joven de 19 años y un hombre de 33, ambos con frondosos antecedentes policiales y judiciales, habían compartido varias horas juntos del domingo en una vivienda de la familia Ramírez ubicada en la esquina de Canalejas y Alberdi, en Barrio Norte. Luiqui llegó hasta ese lugar en una motocicleta.
Se desconocen detalles de cómo se inició la pelea entre la víctima y el joven que salieron corriendo de la casa y tras recorrer unos cien metros, cerca de la Posta Sanitaria es donde Luiqui recibió dos puñaladas.
El agresor tiró el cuchillo, de una hoja de aproximadamente 20 centímetros, entre los pastos y se dio a la fuga. Habría concurrido hasta la vivienda de su madre ubicada a 80 metros del lugar en calle Alberdi casi esquina Canalejas, y minutos después se entregó en la comisaría. La policía habría llegado hasta la casa de los Ramírez y allí se habrían originado algunos incidentes.

Disturbios.
Dos efectivos policiales fueron apostados en el lugar donde quedó el arma blanca, mientras sus pares continuaron con la investigación. A los pocos minutos llegaron al menos dos personas de apellido Ramírez a ese lugar y comenzaron a discutir con los efectivos policiales. Poco a poco se fueron sumando más familiares, entre ellos menores de edad.
Uno de los uniformados que custodiaba ese sector solicitó refuerzos a sus pares, mientras que el otro habría disparado balas de goma contra los tumultuosos. Una joven de 18 años sufrió lesiones en una pierna, "alrededor de cuatro disparos", y también recibieron varios impactos otros familiares mayores de edad. Ninguna de las personas fue herida de gravedad en el accionar antidisturbios puesto en marcha por la policía.
El grupo familiar de alrededor de 30 personas, entre mujeres, hombres y menores se dirigieron hasta la comisaría donde pretendían "linchar" al policía que había herido a la joven y pedían que liberen a las personas detenidas. Más de medio centenar de efectivos policiales de la zona norte se movilizaron rápidamente hasta Realicó para ayudar a controlar la situación.

Muerte y daños.
Luiqui fue trasladado hasta el hospital local donde recibió las primeras curaciones pero dada la gravedad de las heridas fue derivado al hospital Gobernador Centeno de General Pico. Fue intervenido quirúrgicamente, permaneció internado luego en una sala de terapia intensiva pero no pudo superar el post-operatorio.
La causa caratulada como homicidio es investigada por el fiscal adjunto para Delitos Complejos, Maximiliano Boga Doyhenard, que se hizo presente en Realicó para dirigir desde allí la pesquisa y tomar testimonio a las personas involucradas en la gresca.
Además los jefes de la policía arrestaron al uniformado que había ejecutado los disparos contra las personas. Ayer a la mañana recuperó la libertad y fue reincorporado a su labor.
Durante los incidentes cuatro móviles de la policía sufrieron importantes daños, se les rompieron vidrios, abolladura de puertas y guardabarros, rotura de balizas, entre otros. Los revoltosos también rompieron una moto de la policía.
En tanto, ayer a la tarde, el fiscal adjunto Boga Doyhenard le tomó declaración a los dos imputados en el homicidio y además, se formalizó la investigación.
Ahora resta saber cuál es el grado de participación de los dos imputados de un hecho que sacudió a la localidad norteña, que para muchos fue la crónica de una muerte anunciada ya que hace varios meses los vecinos de Barrio Norte advirtieron un final trágico por la seguidilla de actos de inseguridad y supuesta comercialización de drogas.